El ciberbullying, una forma de acoso que utiliza la tecnología para hostigar a las víctimas, representa un problema mucho más serio que el bullying tradicional.
Según el juez Martín Méjico Leaño, del 15° Juzgado de Investigación Preparatoria de la Corte de Lima, este tipo de agresión puede ocasionar consecuencias legales severas tanto para menores como para adultos involucrados.
Diferencias entre Bullying y Ciberbullying
El bullying convencional se caracteriza por la interacción directa entre agresor y víctima, a menudo a través de contacto físico o verbal, con el objetivo de intimidar o humillar. Sin embargo, el ciberbullying amplifica este daño al utilizar tecnologías como redes sociales, correos electrónicos o mensajes de texto, lo que permite que la agresión trascienda los límites de tiempo y espacio. “El ciberbullying está presente en todo momento y lugar, incluso en la seguridad del hogar de la víctima, lo que lo convierte en una amenaza mucho más grave”, explicó el magistrado.
Consecuencias legales para menores infractores
En casos de ciberbullying cometido por menores de edad, la justicia especializada puede imponer desde amonestaciones hasta medidas de internamiento que oscilan entre uno y seis años. Esta severidad depende de la gravedad del caso, especialmente si la conducta afecta a múltiples víctimas o genera consecuencias extremas, como el suicidio.
El juez destacó que, en casos graves, “el internamiento de seis años es una medida posible para los infractores”. Estas sanciones tienen un enfoque socioeducativo, buscando tanto la corrección de la conducta como la protección de las víctimas.
Implicaciones legales para adultos involucrados
Cuando adultos participan en actos de ciberbullying, su comportamiento puede ser calificado como delito de acoso, lo que conlleva penas de prisión que varían entre cuatro y ocho años. Si el acoso incluye contenido sexual, las condenas podrían agravarse significativamente.
Además, el juez Méjico Leaño señaló la posibilidad de evaluar la responsabilidad penal de directores, profesores, tutores o padres que, al no intervenir para prevenir estos actos, podrían enfrentar sanciones de hasta ocho años de cárcel bajo la figura de omisión.
Inteligencia artificial y pornografía Infantil
Otro aspecto alarmante del ciberbullying es el uso de tecnología para modificar imágenes de menores, lo que podría ser considerado pornografía infantil. Según el magistrado, la posesión, difusión o comercialización de este tipo de contenido implica penas que oscilan entre diez y quince años de prisión. Incluso si las imágenes son creadas mediante inteligencia artificial, estas acciones pueden denigrar la dignidad de los menores y configurar delitos graves.
¿Qué Hacer ante un caso de Ciberbullying?
El juez Méjico Leaño enfatizó la importancia de la denuncia para combatir el ciberbullying. Profesores, directores y cualquier persona que sea testigo de estas conductas están obligados a reportarlas a la policía, fiscalía o comisarías especializadas. Actuar a tiempo puede marcar la diferencia en la vida de las víctimas y garantizar que los responsables enfrenten las consecuencias legales correspondientes.
El ciberbullying no solo afecta a las víctimas de manera profunda, sino que también genera implicaciones legales serias para los agresores y sus cómplices. La sociedad tiene el deber de actuar con firmeza y responsabilidad para erradicar esta problemática y proteger a quienes más lo necesitan.
REDACCIÓN WEB DEL MAESTRO CMF