Los maestros pueden ser considerados como artesanos porque desempeñan un papel crucial en la construcción y moldeo de las habilidades, conocimientos y valores de cada uno de sus estudiantes, al igual que los artesanos dan forma y crean obras de arte singulares y únicas a través de su experiencia y destreza. Y que son tan valoradas.
Quizá para algunos, el comparar la tarea profesional del docente con aquellos que “hacen arreglos o composturas a mano y siguiendo las técnicas tradicionales”, puede parecer de menor importancia, no son pocos los educadores que opinan que cada profesor deja una huella en sus estudiantes, y éstas tienen una impronta de alfarería, única, original y cuya trascendencia no es predecible, pues como dice el profesor Mora: “el maestro es el alma de lo que puede ser un pueblo y hay que infundirle lo que es una realidad hoy: que es un mago con varita mágica para transformar el cerebro de los niños.” EL MAESTRO ESTÁ TRANSFORMANDO EN MUCHOS CASOS, QUIZÁ PARA SIEMPRE, EL CEREBRO DEL NIÑO.
Ojalá estemos de acuerdo que, al igual que un artesano, un profesor utiliza una variedad de herramientas y técnicas para impartir conocimientos y fomentar el aprendizaje en sus estudiantes, hasta que por ellos mismos alcanzan a hacerse responsables de sus pensamientos, palabras y acciones. Gracias a su capacidad e inventiva profesional, el maestro adapta sus métodos de enseñanza para satisfacer las necesidades individuales de los alumnos y utilizan su experiencia y habilidades para guiar y motivar a los estudiantes en su particular proceso de aprendizaje. “¿Es correcto que se exija que todos los alumnos aprendan lo mismo del mismo modo sin diferenciar a unos de otros? ¿Cómo se asegura que cada alumno sea educado a la medida de su propio perfil? Ya que parece inviable tener un profesor particular por alumno (lo que quizá pronto será resuelto con los asistentes personales de inteligencia artificial), lo que queda es procurar acercarse lo más posible a una educación personalizada, que partiendo por conocer a cada alumno y reconocer las diferencias, tenga la plasticidad y adaptabilidad para convertir a todos en ganadores.” EL AULA DE CLASES ES UN FORMATO NO-NORMAL QUE HA SIDO “NORMALIZADO” USANDO LA ECONOMIA Y LA ESTADÍSTICA
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El maestro “de a pie” tiene que ser un especialista muy singular, pues con todas las herramientas que aprendió a manejar en su formación inicial docente y sus años de experiencia, tiene que aprender a aplicarlas –con su capacidad propia- en la realidad específica y singular que le toque ejercer la docencia, y asociarla a una tarea artesanal que “«se convierte en una cuestión de ingenio, imaginación y recursos humanos» propia del docente y acondicionada a por los cambios del entorno. La característica de inspiración de cada docente –como una de las ideas centrales y propias de su servicio-, nos permite definir al maestro, como aquel hombre o mujer que tiene la capacidad de “pensar, crear, diseñar, resolver, interactuar, usar, manejar, producir y comunicar información, trabajar, estudiar, construir visiones en equipo, autoevaluarse, compartir y comprometerse, amar, querer y sentir, con todo y cada uno de sus estudiantes. Su ejercicio docente tiene, como fin último el reto formar a ciudadanos con pensamiento crítico, libre, responsable y ético, para desempeñarse en una sociedad globalizada, interconectada, transversalmente mediatizada por tecnologías y corresponsable de la sostenibilidad ambiental hay, pero mirando al futuro. Sus conocimientos y orientaciones deben conducir a motivar el encuentro nuevas rutas educativas. Cf EL ROL DEL DOCENTE EN LA SINGULARIDAD EDUCATIVA
El video que compartimos por motivos únicamente educativos, comparte la opinión de Andrea Alliud, quien nos invita a pensar la enseñanza como una artesanía capaz de ser moldeada por el maestro, y nos motiva a reconsiderar el perfil del maestro y a comprender que la enseñanza es en sí misma una obra de arte, y que todos los educadores estamos llamados a ser artesanos de la enseñanza. “En tiempos en que la enseñanza se complejiza, si bien es necesario sumar a la formación nuevos conocimientos formales, dotarlos de mayor complejidad y profundidad, también se requiere poner en valor, recuperar y poner a dialogar aquellos saberes (de la experiencia) que aluden a lo particular, a la producción, a la creación y a la experticia en lo que se hace”. LA DOCENCIA COMO OFICIO ARTESANAL: HACIENDO ARTESANOS DE LA ENSEÑANZA DESDE SUS PRÁCTICAS Y EXPERIENCIAS
DOCENTE ARTESANO (07´ 34”)
Una experiencia educativa, en esta línea, es la realizada por dos escuelas ubicadas en las periferias del Chaco, (Argentina), y que “han ido configurando –fabricando de modo artesanal – la docencia y, a partir de la complejidad de los cambios, los docentes han ido colocándose en los hombros la gestión de la vida escolar. […] La búsqueda de estrategias para enseñar no deja de ocupar un lugar clave, haciendo que el trabajo cotidiano se vuelve práctica artesanal. […] Pensar en la artesanalidad de las prácticas docentes es un modo de acercarnos [a las] respuestas [que exigen] las escuelas de nivel secundario en tiempos de crisis. [como el de la pandemia y pos pandemia]. […] Analizar la docencia centrando la mirada en la fabricación artesanal de su práctica, implica dar cuenta de las búsquedas ingeniosas e incansables por hacer de la escuela un lugar mejor. […] y que exige una creciente capacidad reinventiva para desarrollar alternativas en los modos de hacer. [… que] se amoldan a la lógica de construir la escuela artesanalmente. […]” cf Maia Milena Acuña*, LA FABRICACIÓN ARTESANAL DEL TRABAJO DOCENTE COMO ESTRATEGIA DE CONFIGURACIÓN DE LAS ESCUELAS EN EL SIGLO XXI. EL CASO DE DOS ESCUELAS EN CHACO, ARGENTINA
Al hablar de artesanía, manualidad, alfarería, carpintería, orfebrería, bordado, bisutería, talabartería, escultura, cerámica, herrería, … recordamos la Zamba de Ariel Ramírez (música) y Félix Luna (letra), interpretada por Mercedes Sosa, que nos delinea esa labor artesanal de la docencia: “con manos sucias de tiza/ Siembras semillas de letras/ Y crecen abecedarios/ En tu corazón maestra. Yo sé los sueños que sueñas/ […] Frente al misterio del pizarrón. Tu oficio, qué lindo oficio, / Magia del pueblo en las aulas. / Milagro de alfarería […] Sonrisa de la mañana. / Palotes, sumas y restas/ Tus armas son, maestrit., / Ganando mansas batallas, / Ganándolas día a día. […]”. Y nos permite ver la tarea docente como un aporte a la humanidad que necesita ser revalorizado, pues como ninguna otra labor, resguarda -como ella- la memoria histórica de la humanidad y de los pueblos; involucra a cada factor educativo a asumir su responsabilidad y rol; ayuda a los padres en la formación de niños y jóvenes que mañana deberán elegir o ser elegidos para construir la nueva civilización; … y de manera especial iluminar el desarrollo del pensamiento crítico, frente a un mundo que nos inunda cada vez más de información, datos y algoritmos, y encontrar la fórmula para enfrentar la infoxicación y la desinformación. Cf POR QUÉ ES IMPORTANTE AHORA TENER PENSAMIENTO CRÍTICO
Invocar la semejanza de los artesanos con los artesanos educativos, debe comenzar por ponernos de acuerdo que la formación inicial docente debe orientarse a buena selección de los postulantes, asegurarles un recorrido formativo de calidad para desarrollar aquellas capacidades intelectuales “que les permitan comprender, analizar, evaluar, sintetizar, renovar, adaptar, producir y difundir conocimientos, así como reflexionar, convivir, dialogar, compartir, actuar y resolver problemas en contextos marcados por la diversidad social y cultural, todo ello en, para, sobre y desde el campo de la educación. El futuro maestro, desde el inicio de su formación debe fortalecer el desarrollo de su pensamiento crítico. […] para que sus estudiantes enfrenten sus desafíos educativos con pensamiento crítico, motivados para aprender a aprender y con una aguda sensibilidad ante los cambios que su contexto social le presenta. De allí que la educación en la actualidad ha de estar basada en el desarrollo de un pensamiento crítico, lógico, analítico y reflexivo; es decir, el pensar de forma autónoma (autoexpresión y análisis), impregnada de libertad, responsabilidad y respeto. DESARROLLO DEL PENSAMIENTO CRÍTICO EN LOS DOCENTES
Esa cualidad vocacional de acompañar en e desarrollo integral de sus estudiantes, sabiendo que cada uno de sus estudiantes tiene un ritmo de aprendizaje personal y -no pocas veces- única,, y que a pesar de ser “fatigoso”, eso le motivará a ser creativo, dialogante y una gran disponibilidad para ajustar su proceso de enseñanza – aprendizaje, con cada grupo de alumnos, a los que seguramente más adelante denominarán “el tercio superior”, pero nunca dejará lejos de su tarea a los que algunas veces quedan “regados a su suerte” como difíciles, limitados o perdedores. ENSEÑAR YA NO ES MÁS EL QUE APRENDAN A REPETIR Y/O MEMORIZAR
Enseñar ya no es más el que aprendan a repetir y/o memorizar
El especialista educativo León Trahtemberg nos pregunta: “¿Es correcto que se exija que todos los alumnos aprendan lo mismo del mismo modo sin diferenciar a unos de otros? ¿Cómo se asegura que cada alumno sea educado a la medida de su propio perfil? Ya que parece inviable tener un profesor particular por alumno (lo que quizá pronto será resuelto con los asistentes personales de inteligencia artificial), lo que queda es procurar acercarse lo más posible a una educación personalizada, que partiendo por conocer a cada alumno y reconocer las diferencias, tenga la plasticidad y adaptabilidad para convertir a todos en ganadores.” Y esto es lo que nos mueve a escribir estas líneas, para que cada uno de ustedes encuentre el camino y los mejores recursos para la reflexión, y pueda contar con instrumentos y didñacticas para desarrollar procesos educativos semejante a los “hechos a mano”, integrales y altamente eficaces; sabiendo que nuestra tarea docente es básicamente como la de aquellos artistas que pacientemente nos han dejado tantas “obras de arte” de persona a persona, de uno a uno, de corazón a corazón. Los maestros con nuestros estudiantes construimos puentes interactivos entre diferentes campos de conocimiento. Y el “aprehender”. “Dicha construcción implica la reducción de brechas epistemológicas, metodológicas, tecnológicas y prácticas. La consideración del desarrollo humano y los procesos de aprendizaje en términos de multiplicidad de niveles de análisis podría contribuir al enriquecimiento de un diálogo crítico y a producciones conjuntas genuinas”. Esos puentes construidos con opiniones desde diversos ángulos, con la intervención de padres de familia, colegas, estudiantes, medios tecnológicos de actualidad y una clara concertación de coincidencias, harán que sea un nuevo itinerario artesanal en el proceso de enseñanza y aprendizaje. cf NEUROCIENCIA Y EDUCACIÓN
Si entendemos la artesanía como un proceso manual en el que se crea algo único y de alta calidad, podemos encontrar similitudes en ciertos aspectos con la tarea docente. Los maestros a menudo -aunque no siempre- diseñan y adaptan sus propios materiales educativos, planifican lecciones personalizadas y brindan apoyo individualizado a sus estudiantes. Y son estos -y solo éstos- los matices de la enseñanza que pueden ser considerados como artesanales, ya que requieren una creatividad y adaptación constante. Como dijo el Nobel de Literatura John Steinbeck: “Creo que un gran maestro es un gran artista y hay tan pocos como hay grandes artistas. La enseñanza puede ser el más grande de los artes ya que el medio es la mente y espíritu humanos”, y que, de alguna manera, el educador italiano Loris Malaguzzi lo corrobora: “lo que los niños aprenden no se da como resultado automático de lo que se enseña. Más bien se debe en gran parte a la acción de los niños como consecuencia de sus actividades y de nuestros recursos. […] debemos atribuirle al niño un enorme potencial y los niños deben sentir esa confianza. El profesor debe renunciar a todas sus ideas preconcebidas y aceptar al niño como un co-constructor. […] para que suban sus propias montañas, lo más alto posible. […Y los maestros debemos] promover el desarrollo armónico de los niños en todas las áreas: la comunicativa, social, afectiva, y un pensamiento crítico y científico”. Cf
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No es menos importante que los maestros artesanos transmiten sus conocimientos y habilidades a las generaciones futuras, a través de sus conocimientos y su experiencia de vida, pero descubriendo el potencial de los estudiantes, y enseñando que cada uno según sus habilidades y competencia sobresalientes, según lo que más le entusiasma, le gusta, y que tiene que explotar. Y desde ese descubrimiento personal, -y algunas veces con ayuda de los padres- logra preparar a cada uno de sus alumnos para enfrentarse a los desafíos y responsabilidades que encontrarán como ciudadanos en el futuro. Por eso, podemos reiterar que “la tarea docente puede implicar elementos artesanales en ciertos aspectos, pero no se considera exclusivamente artesanal en su totalidad. La tarea docente requiere una combinación de habilidades, conocimientos y técnicas pedagógicas que van más allá del enfoque artesanal”. Sobre todo, el trabajo manual -en muchas tareas- excluye la utilización de cualquier tipo de máquina y por eso no hace trabajos en serie. Una pieza siempre es diferente a la otra debido a que el artesano no logra que todas las piezas queden iguales, porque sus procesos no están estandarizados como resulta en una producción industrial. Y esta es justamente la característica que, durante años, algunos sistemas educativos han implantado, y hecho posible que el divulgador científico con amplio estudio en neurociencias, antropología, psicología y marketing Jürgen Klaric opine en artículos como “UN CRIMEN LLAMADO EDUCACIÓN”.
El profesor colombiano Hernando Bayona, afirma que “lo que pase en la escuela hoy, o lo que no pase, [con la presencia de un noble artesano, llamado maestro] tiene consecuencias sobre el futuro de cada uno de los individuos y sobre la sociedad en su conjunto”. Esa responsabilidad social de la escuela, y de los maestros artesanos, que se había tornado -en algunos lugares- borrosa o tenue durante décadas, hoy parece ser consciente el rol su trascendental para ayudar a los padres de familia, incluso para menguar las consecuencias de su ausencia. Esto pone a la profesión docente en otro nivel, no solo por el reconocimiento social, sino por su rol protagónico en la producción de cualquier nuevo conocimiento que desarrolle e impulse la profesión docente, en la formación de sus colegas; y especialmente, en los resultados del sistema educativo. “Por tal razón, la investigación y la formación docentes continúan siendo un punto fundamental para poder materializar el derecho a la educación” de cualquier sociedad. LA EDUCACIÓN EN NUESTRAS MANOS: LOS RETOS QUE NOS PONE LA MISIÓN DE EDUCADORES
En resumen, podemos decir que la tarea docente es semejante a la tarea que llamamos “artesanal”, por:
- ser cuidadosa de la personalización de su desempeño docente, basada en las fortalezas, debilidades, intereses y estilos de aprendizaje de cada estudiante,
- desarrollar óptimamente la creatividad al diseñar lecciones y actividades educativas adaptada a los diferentes contextos y modos de captar la atención de los alumnos,
- descubrir y desarrollar las habilidades y conocimientos especializados en el campo pedagógico.
- saber enfocarse en los detalles, pues al igual que un artesano se preocupa por cada detalle de su trabajo, los docentes deben prestar atención a los detalles en el proceso de enseñanza y aprendizaje. Esto incluye evaluar el progreso de los estudiantes, proporcionar retroalimentación constructiva y ajustar constantemente las estrategias de enseñanza para garantizar el éxito de los estudiantes,
- gestionar los procesos individuales de cada estudiante, pues cada estudiante es único y tiene diferentes ritmos de aprendizaje, estilos de aprendizaje y necesidades educativas.
- poseer una gran capacidad vocacional para adaptar su enfoque y estrategias de acuerdo a las diferencias individuales, lo que implica un trabajo artesanal y personalizado.
- dar una especial importancia a la atención personalizada y la adaptación constante requerida para satisfacer las necesidades individuales de los estudiantes.
- tener el entusiasmo de encontrar nuevos itinerarios educativos.
Recordemos siempre, que la última palabra en educación aún no está dicha, por eso la tarea docente implica una dimensión más amplia y compleja de que hasta aquí hemos especificado. Los docentes debemos dominar los contenidos curriculares, comprender los principios de la psicología del aprendizaje, gestionar el aula, evaluar el progreso de los estudiantes, colaborar con otros profesionales de la educación y mantenernos actualizados en cuanto a las mejores prácticas pedagógicas.
Todo avance pedagógico, no es cuestión de moda o entusiasmo, requiere un enfoque serio, sistemático y basado en la investigación, que va más allá de cualquier tarea artesanal. Los maestros “no somos meros aplicadores o reproductores de conocimientos, de técnicas o de aquello que pudimos haber planificado, sino que vamos construyendo artesanalmente nuestras propuestas de enseñanza. Y, en tanto esas enseñanzas se encuentran con otras en situaciones nuevas, el docente genera, crea y recrea según los grupos a quienes esas enseñanzas van destinadas. […] Apelando a los conocimientos, las teorías, las técnicas y las experiencias ya experimentadas.
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Los profesores tenemos que aprender a crear nuevas enseñanzas, a probarlas y recrearlas en situaciones diversas, sin ningún temor a volver sobre ellas una vez que las hemos desarrollado para enriquecerlas, para embellecerlas, como diría Gabriela Mistral. Esto nos posiciona a los docentes como artífices y productores de nuestro propio trabajo” ANDREA ALLIAUD: “ENSEÑAR HOY ES UNA TAREA ARTESANAL”
“La paradoja fundamental es que la IA puede convertirse en un poderoso catalizador que necesitamos para recuperar nuestra humanidad.” (John Hagel III, 1850)
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