Cuando enfocamos la tarea artesanal docente, como lo hemos visto en la primera parte, nos estamos refiriendo a un punto de vista tradicional de la enseñanza, donde los maestros diseñan y entregan lecciones personalizadas a sus estudiantes utilizando métodos, estrategias y materiales educativos adaptados a las necesidades individuales de cada alumno.
Esta ruta pedagógica es una real y auténtica interacción directa, cercana, y dialogante entre el maestro y el estudiante, y que ahora cuenta con el apoyo de la Inteligencia Artificial (IA), que ha empezado a desempeñar un papel de asistente en diversos aspectos del proceso educativo, como el análisis de datos, la individualización del aprendizaje, la retroalimentación automatizada, la evaluación adaptativa, mayor disposición de tiempo para encuentros personales, así como para proporcionar recomendaciones y recursos personalizados para los estudiantes, lo que mejora la eficiencia y la efectividad del aprendizaje, y permite identificar problemáticas de aprendizaje que antes nos se veían con tanta claridad.
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Y, en términos generales, el maestro artesano, es un “maestro propulsor” que despierta el interés y la pasión por la creatividad y la investigación en sus estudiantes. Es alguien que desafía y motiva a sus estudiantes a superar sus límites, fomentando el crecimiento y la experimentación en su proceso de descubrimiento personal de sus habilidades creativas, técnicas y le provoca la investigación. Y por ser “artesanal”, este camino varía de una persona a otra, ya que depende de las circunstancias y experiencias individuales, y facilita proporcionar recomendaciones y recursos personalizados para los estudiantes, lo que mejora su tarea docente, su eficiencia, el logro de la efectividad del aprendizaje y la satisfacción personal.
En esta labor, el uso de la IA ha demostrado tener ventajas significativas y mejorar la enseñanza y el aprendizaje, siempre y cuando docentes estén abiertos a incorporar tecnologías inteligentes y a adaptarse a los avances tecnológicos en la educación; manteniendo su capacidad única para motivar, inspirar y conectar con sus estudiantes de manera significativa, de manera original y única, artesanal. En esta segunda parte podemos conocer un poco más, sobre manera e importancia de combinar la tarea artesanal docente con la IA y potenciar el aprendizaje y mejorar la educación en general.
CÓMO LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL AYUDARÁ A LOS PROFESORES. (05´ 12”)
El artesano “suele ser una persona de fina sensibilidad, capaz de imaginar y proyectar la belleza desde la simplicidad y la sencillez. Un artesano tiene la gracia y el talento para transformar la realidad en una auténtica experiencia estética. Es capaz de encontrar hermosura hasta en las tonalidades más grises de la vida. Un artesano es, sobre todo https://pastoralsj.org/ser/3089-artesanos-de-la-paz, paciente para detenerse en los detalles. Tiene una mirada contemplativa y los sentidos bien despiertos para matizar, contrastar, pulir, detallar, limpiar, corregir y, muchas veces, rehacer sin desesperarse. […] El artesano es paciente para esperar inclusive años y desenredar para volver a empezar, una vez más, a hilar muy fino y con mayor cuidado. El artesano sabe muy bien que la paciencia es un ejercicio amargo, pero confía en que es un buen camino porque ya ha probado sus dulces frutos de paz.” Ser un educador artesano es “creer en la comunión y comprometerse en construir comunidad; una comunidad unida en la diversidad, sin confusión y sin división.” ARTESANOS DE LA PAZ
Hoy que el tiempo de los docentes se vuelve cada vez más escaso por exigencias impostergables como su actualización y formación permanente, la cargada burocracia, la calificación de evaluaciones o la revisión de las tareas escolares, … nos encontramos con el apoyo de la Inteligencia Artificial (IA). Según el profesor Kai-Fu Lee, cuyos aportes educativos hemos compartido, opina que la inteligencia artificial que existe desde los años cincuenta, y comprende distintos tipos de tecnología. Es una gran herramienta que nos permite el estudio del cerebro humano y sus procesos cognitivos, el uso de estadísticas y tecnología y una mayor e inmediata toma de decisiones, hacer predicciones, … Y en estos últimos tiempos la estamos encontrando como una gran aliada de la tarea docente, pero advirtiendo que no enseña cómo pensar, ni qué pensar., sino lo que la inteligencia artificial puede y no puede hacer. Aconsejando darle una oportunidad. Cf CÓMO LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL AYUDARÁ A LOS PROFESORES
El maestro artesano, cuando las nuevas tecnologías y conoce la IA, apostará por un cambio de las pedagogías y didácticas tradicionales como:
- el aprender el manejo real y efectivo de la realidad virtual,
- conocer y enseñar a aprender con la ayuda de las nuevas herramientas tecnológicas,
- impulsar el diseño, el análisis, la aplicación y la operación de la robótica educativa o robótica pedagógica,
- socializar el uso de sistemas de la tutoría inteligente,
- perfeccionar el aprendizaje online, ya probado y mejorado con el cierre de las escuelas y la educación a distancia, y
- el uso de la analítica del aprendizaje para mejorar la toma de decisiones y la socialización de informes y resultados, …en otras posibles acciones según la realidad propia.
La enseñanza de los docentes, usando las nuevas tecnologías, permite comprobar que la IA no puede imitar y menos replicar su tarea artesanal, como la empatía, la creatividad, el sentido de comunidad y la capacidad de adaptarse a situaciones imprevistas en el aula. Y es capaz de descubrir que la clave está en encontrar un equilibrio entre la utilización de la IA como una herramienta de apoyo para mejorar la eficiencia educativa y mantener la esencia de la tarea docente, que es el contacto humano y la interacción cercana con los estudiantes. Quienes ya han incursionado en el uso de la IA en su tarea docente, han comprobado que la tecnología puede ser una aliada valiosa que permitirle optimizar el tiempo laboral y familiar, así como despertar el entusiasmo por aprender el manejo de nuevos recursos tecnológicos, pero de manera especial comprueba que dispone de más tiempo para ser el guía y facilitador en el proceso de aprendizaje de sus estudiantes. Quienes estamos en las aulas, sabemos que el tiempo dedicado a atender personalmente a los estudiantes es esencial para crear una experiencia educativa más enriquecedora y efectiva, un encuentro individual con los estudiantes, que a veces les es tan esquivo, además de facilitar la creación de vínculos de confianza y el descubrimiento de problemas de aprendizaje y derivarlos a los especialistas.
La enseñanza artesanal del maestro, en medio de esa convivencia y ese mayor conocimiento interpersonal, aporta aspectos únicos al proceso educativo que la IA por sí sola no puede replicar. como la empatía, la creatividad, el sentido de comunidad y la capacidad de adaptarse a situaciones imprevistas en el aula. Cuando los profesores podemos dedicar tiempo individual a cada estudiante, es posible una retroalimentación más detallada y un mejor progreso académico. Cuando los estudiantes se sienten escuchados y motivados, es muy probable que busquen orientación para programar su tiempo en sus sanos esparcimientos y en sus responsabilidades escolares, de los cuales depende su éxito académico y bienestar personal. La atención individual puede ser un poderoso factor de motivación que inspira a los estudiantes a esforzarse más y participar activamente en su aprendizaje.
Estos posibles descubrimientos y experiencias escolares con la IA, es muy posible que realicen (o ya están realizando) transformaciones en la escuela, la familia, la sociedad, la economía, la cultura, …; y, por supuesto, la educación. Quienes hemos pasado de las computadoras, al uso del internet y ahora la IA, sabemos que el sector educativo no puede ser ajeno a la necesidad de usar las nuevas tendencias tecnológicas y la IA para mejorar la experiencia educativa de enseñanza y aprendizaje, pero dándoles su espacio adecuado y sabiendo que tiene limitaciones. cf CONOCE LOS PRINCIPALES IMPACTOS DE LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL (IA) EN LA EDUCACIÓN Y SUS POSIBILIDADES FUTURAS
Otra de las principales ventajas de implementar la Inteligencia Artificial en la educación -según el Portal de PALABRA MAESTRA- es la creación de algoritmos que dejarán más tiempo a los profesores para investigar, para crear nuevas metodologías de enseñanza y atender individualmente a sus estudiantes, pero no reemplazan al auténtico maestro artesano, ya que la educación necesita del encuentro y el trato personal estudiante – profesor, para apoyar la formación de sus estudiantes como ciudadanos reflexivos, críticos, deliberantes y creativos. Corresponde a la destreza docente el descubrir en sus alumnos, aquello que les estimula, ilusiona y motiva, intuir la ayuda para desarrollar sus habilidades, animarle a construir nuevos caminos de exploración y análisis. Esta tarea es tan importante en el proceso enseñanza – aprendizaje, que nos facilita el ayudar a moldear las habilidades, conocimientos y valores de cada estudiante.
Los profesores, como los artesanos, damos forma y creamos obras únicas que llevan nuestro rastro y marca personal, pues cada estudiante es diferente a otro. Nuestros estudiantes no son máquinas. Dentro del aula cada alumno desarrolla esas capacidades y habilidades propias, y él tiene la cualidad -ese sexto sentido- de escuchar las propuestas y motivarlo a usar su imaginación para crear y transformar el sueño y la utopía en realidad. El objetivo de la educación no debería ser formar a futuros empleados sumisos si no a personas con decisión. A estudiantes que puedan decir lo que piensan, que sepan debatir sin faltar el respeto. Alumnos con capacidad de análisis, creativos y que luchan contra las injusticias. A estudiantes que sepan defender sus derechos. cf EL ARTE DE ENSEÑAR
Sabemos que el buen maestro no enseña solo materias específicas con solvencia, sino que también fomenta, inspira y despierta en sus estudiantes la pasión por la ciencia, el conocimiento, la reflexión la lectura, la curiosidad, el espíritu crítico y la motivación hacia el aprendizaje autónomo. El buen maestro orienta en el uso responsable de la libertad, el cómo fortalecer la voluntad con una escala de valores querida y estimada, y estimula el gran deseo de convertirse en un buen ciudadano. Como docentes por vocación y no por casualidad, siempre estamos comprometidos con una educación audaz y de calidad, que nos exige revisar nuestra práctica profesional y examinar nuestras matrices de aprendizaje para poder así brindar a nuestros alumnos la oportunidad de convertirse en ciudadanos críticos y reflexivos. No debemos olvidar que nuestro fin último es formar íntegramente a ciudadanos comprometidos con el mundo en que viven. cf UNA MIRADA CRÍTICA SOBRE LA TAREA DOCENTE
Salvo experiencias diferentes, sabemos que los maestros ejercemos una gran influencia (que no esclaviza, ni manipula) en la formación del carácter y los valores de sus estudiantes, porque les enseña cómo pensar, no qué pensar, como opinó la antropóloga y poeta estadounidense Margaret Mead. Y de manera especial los maestros artesanales “no somos meros aplicadores o reproductores de conocimientos, de técnicas o de aquello que pudimos haber planificado [o hemos heredado], sino que vamos construyendo [con imaginación, magia y entusiasmo] nuestras propuestas de enseñanza. Y, en tanto esas enseñanzas se encuentran con otros y con otras en situaciones concretas, el docente genera, crea y recrea según los grupos a quienes esas enseñanzas van destinadas. […] tenemos que aprender a crear enseñanzas, a probarlas, a recrearlas en situación, a volver sobre ellas una vez que las hemos desarrollado para enriquecerlas, para embellecerlas, como diría Gabriela Mistral. Esto nos posiciona a los docentes como artífices y productores de nuestro propio trabajo.” (Andrea Alliaud).
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Al igual que un artesano trabaja en la creación de una obra de arte, y siempre está perfeccionando sus habilidades, los profesores trabajan en la formación de los estudiantes, ayudándoles a desarrollar habilidades sociales, éticas y emocionales. Fomentan la empatía, la tolerancia, el respeto y otros valores fundamentales que son esenciales para una ciudadanía responsable y comprometida. Al igual que los artesanos, los profesores trabajan con habilidad, dedicación y pasión para moldear y desarrollar las mentes de sus estudiantes, al igual que los artesanos trabajan con sus manos para crear piezas únicas y valiosas. Y para todo esto necesitan dominar su oficio. Deben adquirir conocimientos y habilidades pedagógicas, así como tener una comprensión profunda de las materias que enseñan. Al igual que un artesano que perfecciona sus técnicas a lo largo del tiempo, los profesores también mejoran su enseñanza a través de la experiencia y la formación continua. Por eso quien no esté dispuesto a prender y desaprender, se convertirá en un transmisor de conocimientos, pero no en un auténtico maestro artesano de obras únicas y valiosas.
Según el escritor David Pastor Vico, “sin pedagogía, no hay filosofía que valga más que para hacernos pajas mentales desde los despachos de las universidades, las revistas especializadas o los libros que nadie compra. […y como dice] una máxima de la filosofía política […]: todo pueblo tiene el gobernante que se merece, y ya va siendo hora de que todos pongamos un pie en el suelo y hagamos autocrítica. Quizá así, y con suerte, nuestros hijos tengan la posibilidad de vivir en algún futuro en el que puedan ver crecer a sus nietos. Hoy por hoy, no está tan claro”. Y somos los profesores, artesanos de la futura cultura de paz, quienes, con motivación y entusiasmo, podemos dar ese paso que estamos deseando desde hace tiempo, y en muchos lugares del mundo se ve como un objetivo fundamental de la Educación: formar buenos ciudadanos. Orientar a nuestros estudiantes para que consoliden sus criterios, validen sus conocimientos, y tengan todas las herramientas que les permitan jerarquizar toda la información y orientaciones que reciben por nuestra transmisión verbal, y que consolidan con la revisión, el consejo y el ejemplo de sus padres; para construir la futura sociedad que deseamos y soñamos. De la madurez de su pensamiento crítico dependerá el ejercicio de ser futuros ciudadanos, votantes y gobernantes, quienes serán, muy probablemente, buenas autoridades, creadores de leyes justas, y luchadores por un desarrollo social justo y equitativo, y tener la sociedad que se merecen.
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Los maestros sabemos que nos ha tocado vivir en un momento muy importante en la educación, como lo afirma el sociólogo Mariano Fernández, al opinar que los maestros que ahora estamos a cargo de nuestros niños y jóvenes tenemos que “ser digitalmente competentes, computacionalmente informados, nada de refugiarse en la coartada de que son “inmigrantes digitales” o, sus alumnos, nativos… Estamos frente a un mundo en cambio vertiginoso, y por eso debemos ser maestros abiertos, adaptativos y creativos. Debemos encarnar en trabajo personal, lo que queremos o decimos querer para el alumnado: responsabilidad y trabajo en equipo. “Ya no necesitamos al maestro-transmisor clónico de Comenio, sino a un diseñador de situaciones, experiencias y trayectorias de aprendizaje, y capaz de un trabajo colaborativo, en codocencia. […] Lo más importante, no obstante, sería aburrir menos …”, y para ello la tarea docente debe de estar en manos de aquellos que, desde la creatividad artesanal, sean capaces de romper “con el aula convencional, a la vez que conservar y potenciar el papel de la escuela como entorno (innovador) de aprendizaje, [… como escenario] abierto al cambio y el uso conveniente y ético de nuevas rutas de aprendizaje y de enseñanza, capaces de motivar la investigación y disfrutar del asombro que la Escuela de Reggio Romana nos ha enseñado como una ruta eficaz para aprender a aprender. (Citado en párrafos anteriores). Cf MARIANO FERNÁNDEZ: “NECESITAMOS UN CAMBIO EDUCATIVO RÁPIDO Y PROFUNDO”
Últimamente, algunos especialistas y la UNESCO, han puesto un especial énfasis en la irrupción de la Inteligencia Artificial, (IA), en el ámbito de la educación, que está exigiendo el desarrollar prácticas de enseñanza y aprendizaje innovadoras y acelerar el progreso en la consecución del ODS 4, para mejorar la inteligencia humana, proteger los derechos humanos y promover el desarrollo sostenible gracias a la colaboración eficaz entre los humanos y los avances tecnológicos en la vida, el la educación y en el trabajo. Este reto hace necesario un marco de autoevaluación de la aptitud que cada uno tenemos para sacar provecho de la IA , y corresponde de manera singular a la tarea directa de los educadores el integrar las tecnologías de la IA en todos los ámbitos relativos a la educación. cf LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL EN LA EDUCACIÓN
No olvidemos que algunos estudiosos de la Educación, han llegado a afirmar que estamos frente a las primeras generaciones donde los hijos tienen menor coeficiente intelectual que sus padres, y si vemos los efectos de los aprendizajes escolares a distancia, derivados del último confinamiento social, sumando el impacto en la salud mental, aún tenemos interrogantes sobre la educación tradicional, aún ahora, no se ha podido cuantificar. Esto significa que tenemos un peligro latente en el corto plazo si estas generaciones no las logramos llevar a aprendizajes iguales o superiores que las generaciones anteriores, mediante una tarea docente personalizada y profesional, similar a un artesano, quien elabora “objetos a mano con un sello personal, estético o de tradición cultural”. “Si dejamos las cosas como están para ver como quedan” ¿qué podremos esperar del desarrollo de la ciencia, la tecnología, las artes, y las humanidades? ¿Estamos tomando las opciones educativas correctas, sinceras y profundas? ¿Cuánto se necesita de la tarea artesanal docente para enseñar a nuestros niños y jóvenes estudiantes -desde su singularidad- encontrar el modo de trabajar juntos movidos por el bien común? Cf “LOS ‘NATIVOS DIGITALES’ SON LOS PRIMEROS NIÑOS CON UN COEFICIENTE INTELECTUAL MÁS BAJO QUE SUS PADRES”
A modo de cierre, dejando a cada uno de ustedes el profundizar este tema, podemos decir que la inteligencia artificial (IA) y la labor artesanal docente están asociadas de varias maneras para mejorar y enriquecer la educación. La integración de la IA en la enseñanza puede proporcionar a los educadores herramientas y recursos para individualizar la experiencia de aprendizaje de los estudiantes, mejorar la eficiencia de las tareas administrativas y ayudar en la evaluación del progreso del estudiante, y lograr, entre otros objetivos:
- La personalización del aprendizaje: La IA puede analizar el rendimiento individual de los estudiantes, identificar sus fortalezas y debilidades, y adaptar el contenido del plan de estudios para satisfacer las necesidades específicas de cada estudiante. Al proporcionar rutas de aprendizaje personalizadas, los docentes pueden brindar una atención más individualizada y efectiva a cada estudiante.
- Extender la tutoría y retroalimentación automatizada: Los chatbots y asistentes virtuales basados en IA pueden brindar respuestas automáticas a preguntas frecuentes y ofrecer apoyo en tiempo real a los estudiantes fuera del horario de clases. Además, la IA puede proporcionar retroalimentación rápida sobre tareas y exámenes, permitiendo a los docentes centrarse en dar una retroalimentación más detallada y constructiva.
- Perfeccionar la recopilación y análisis de datos: La IA puede ayudar a recopilar y analizar grandes cantidades de datos relacionados con el rendimiento estudiantil, el comportamiento en el aula y otras métricas relevantes. Los docentes pueden utilizar estos análisis para identificar patrones, tendencias y áreas de mejora en su enseñanza.
- Un mayor desarrollo de los contenidos educativos: La IA puede asistir a los docentes en la creación de material educativo y recursos interactivos. Por ejemplo, puede generar ejercicios, actividades y evaluaciones adaptadas a los objetivos de aprendizaje de los estudiantes.
- La identificación de problemas de aprendizaje: La IA puede ayudar a detectar tempranamente dificultades de aprendizaje en los estudiantes al analizar su progreso y comportamiento en el aula. Esto permite a los docentes intervenir a tiempo y brindar apoyo adicional a los estudiantes que lo necesiten. Y
- La automatización de tareas administrativas: La IA puede automatizar tareas como el seguimiento de asistencia, la planificación de horarios y la gestión de evaluaciones, liberando tiempo para que los docentes se centren en actividades de enseñanza más significativas.
Recordemos simpre que la IA no reemplaza la labor artesanal docente, sino que la complementa y potencia. Los docentes siguen siendo fundamentales en el proceso educativo al brindar empatía, orientación emocional y habilidades interpersonales que son esenciales para el aprendizaje y el desarrollo integral de los estudiantes. La IA puede aliviar algunas cargas administrativas y proporcionar datos valiosos, pero la interacción humana y la conexión entre docentes y estudiantes siguen siendo aspectos transcendentales en la educación.
No olvidemos que el protagonismo del profesor artesano, está muy unido a su capacidad para usar el avance exponencial de las nuevas las tecnologías aplicadas a la educación, incluyendo la IA, el ChatPGT, GOOGLE Bard, … y que seguro entrarán a nuestras aulas sin pedir permiso. Pero, según Bill Gates, aún creciendo aceleradamente, no podrán reemplazar el trabajo interactivo, empático, sabio y artesanal del estudiante con su profesor. La construcción del vínculo, la posibilidad de acompañar cercanamente, de hacer que la palabra y las opiniones promuevan el diálogo, el llegar a entender que se aprende más y mejor con otros, el motivar a la humildad y el estar dispuesto a compartir espacios e ideas, mirarse y escucharse, el lograr la capacidad de discutir con respeto, de hacerse preguntas sobre los puntos de vista diferentes ante los desafíos, los retos y las utopías, … para lograr el aprendizaje previsto y evaluar los logros, hace que la tarea docente sea hermosa y fundamentalmente artesanal, única y trascendente. Cf DOCENTES COMO ARTESANOS
“La tecnología humana comienza con una evaluación honesta de la naturaleza humana. Tenemos que hacer lo incómodo de mirarnos más de cerca “. (Tristan Harris, 1983).
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