La mayoría de las investigaciones que analizan la influencia del número de alumnos de cada clase, encuentran una relación positiva entre haber asistido a un aula con pocos alumnos y presentar un mayor nivel de desarrollo cognitivo, social y académico tanto a corto como a largo plazo (Angrist y Lavy, 1999; Fredriksson, Öckert y Oosterbeek, 2013; Heinesen, 2010). Asimismo, se ha encontrado que asistir a aulas con menos alumnos durante la educación secundaria incrementa las posibilidades de alcanzar estudios universitarios (Chetty et al. 2011).
Por otro lado, autores como Krassel y Heineken (2014) han hallado un peor rendimiento académico asociado al hecho de asistir a un aula con un número elevado de alumnos. Este tipo de resultados, sobre la influencia del tamaño de la clase, se han encontrado de un modo similar en diferentes países y culturas como Israel (Angrist and Lavy, 1999), Dinamarca (Heinesen, 2010) o Suecia (Fredriksson, Öckert y Oosterbeek, 2013). Esta información la puede ampliar en el siguiente enlace: Clases menos numerosas, mejores resultados a largo plazo.
El tema de la cantidad de alumnos dentro de una sala de clases se ha discutido largamente. La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) ha investigado cómo varía el número de alumnos por clase en el mundo y cómo afecta esto en su aprendizaje. Según esta organización, el número de alumnos no es la única variable que mejoraría la calidad de la educación, también influye la cantidad de horas de clase de los alumnos, el número de horas que trabajan los profesores y el sueldo de estos, como las variables clave para controlar el gasto y la calidad de la educación.
Entre los años 2000 y 2009, fueron muchos los países que invirtieron en reducir el número de alumnos por aula, pero según la OCDE el resultado respecto de la mejora en el desempeño académico fue apenas imperceptible. De hecho aseguran que lo que realmente mejoraría los resultados académicos es la mejora de la calidad de la enseñanza, en concreto el nivel del profesorado. Lo que sí se comprobó en la investigación es que la reducción de entre 7 y 10 alumnos por aula a edades tempranas, tiene efectos positivos a largo plazo, afectando principalmente a aquellos grupos sociales más desfavorecidos.
Artículo relacionado, que quizá le interese: LAS AULAS SUPERPOBLADAS NO AYUDAN AL PROCESO DE ENSEÑANZA – APRENDIZAJE
A pesar de que el ideal para cualquier profesor o profesora es tener un curso con un número de alumnos reducido para atender de mejor manera a cada uno y dedicarle un tiempo significativo a los procesos individuales, sabemos que la realidad es otra. Gran parte de los colegios, escuelas y liceos chilenos está conformado por cursos numerosos, por lo que la necesidad es lograr que, a pesar de ello, todos los estudiantes puedan aprender y desarrollarse al máximo. Para lograr este propósito pueden poner en práctica estos sencillos consejos que pueden resultar clave en este contexto.
Claves para trabajar en un aula con muchos alumnos
A continuación se destaca una serie de consejos para gestionar un aula con un elevado número de alumnos. Estas pautas y recomendaciones han sido seleccionadas a partir de diferentes especialistas y fuentes más relevantes.
1. Planificar las clases muy bien
Esto es fundamental en las clases con muchos alumnos. Es importante programar y saber qué van a hacer los estudiantes a continuación. Los tiempos muertos equivalen a distracción e inicio de la disrupción en el aula. Asimismo, establecer rutinas es una de las estrategias más importantes para mantener un clima más tranquilo en el aula.
2. Transforma la clase en pequeños grupos de trabajo
Aplica estrategias para estructurar pequeños grupos de trabajo (aprendizaje cooperativo, basado en proyectos, etc.). Utiliza materiales para introducir dinámicas grupales.
3. Controlar el tiempo
En un aula con tantos estudiantes, es fácil que el tiempo de una actividad se descontrole. Es importante tener un reloj a la vista de todos y mantener un control del tiempo estricto sobre las actividades.
- Debe respetar la globalidad del niño y del centro educativo: respetar su edad, las características del grupo-clase, la duración de la jornada, los recursos de los que disponemos, los espacios educativos, etc.
- El horario debe ser conocido y comprendido por el grupo-clase para ir adquiriendo la noción del tiempo y orientarse en él.
- Programaremos las actividades atendiendo a la curva de fatiga de los niños y niñas.
- Alternaremos actividades que requieran mayor esfuerzo de concentración con aquellas que estén más centradas en sus intereses.
4. Crear clases energéticas y motivadoras
- Busca lo que les apasiona. Puede ser un tema en concreto, un método de aprendizaje, un espacio de trabajo.
- Plantea el aprendizaje como un descubrimiento.
- Enfoca el contenido desde la práctica.
- Utiliza las TIC.
- Practica el refuerzo positivo.
5. Modificar la colocación de los sitios en el aula
Posiciona a los estudiantes con un peor rendimiento académico en los sitios más cercanos al profesor y a la pizarra. Sitúa a los estudiantes con mejor rendimiento académico en las posiciones más lejanas al profesor.
6. Permitir que todos participen
A menudo, en aulas concurridas, los estudiantes menos participativos tienden a ocultarse en el amplio número de compañeros y compañeras que participan antes que él o ella. Utilizar actividades, ejercicios o metodologías que fomenten la participación de todos y todas es muy necesario en este tipo de aulas. Logrando que cada estudiante se involucre y participe en el trabajo.
- Definir la participación en clase.
- Cultivar la presencia de los profesores que invite a la participación de los estudiantes.
- Dedicar tiempo a hablar sobre el aprendizaje y a mostrar porqué es importante.
- Permitir que los estudiantes participen del proceso de aprendizaje.
- Diseñar tareas auténticas y experiencias de aprendizaje.
- Utiliza cuestionarios, pruebas y exámenes finales.
7. Conocernos todos mejor
Plantea nuevas formas de conocer a los estudiantes:
- Rotar el foco de atención para atender a 5 o 6 estudiantes cada pocos días.
- Invita a los estudiantes a escribir una carta dirigida a ti sobre lo que están aprendiendo, sus logros, desafíos e intereses.
- Puedes crear cuestionarios tipo escalas likert para obtener información de un modo rápido y eficaz.
- Aprende el nombre de todos y todas.
- Plantea actividades del tipo “vamos a conocernos todos” para comenzar a establecer un vínculo.
- Crea un vínculo más personal dando a conocer algunos aspectos personales, como por ejemplo tus intereses, gustos o aficiones para que los estudiantes te conozcan mejor.
8. Fomenta la autosuficiencia de tus estudiantes
Debes brindarles oportunidades a tus estudiantes para que aprendan a organizarse, a crear su propio plan de acción y a evaluar su propio trabajo. Al ser conscientes de su forma de pensar y de actuar a nivel académico, consiguen modificar conductas y conseguir mayores logros que si tu les estas encima y los obligas a hacerlo.
Este contenido ha sido publicado originalmente por EDUCREA en la siguiente dirección: educrea.cl
Recomendamos a la Comunidad Educativa Digital tener en cuenta que, el enlace y/o la carpeta en donde están alojados los libros, recursos y/o materiales, no es administrado por la Web del Maestro CMF, pueda ser que en cuestión de días (o según el tiempo transcurrido desde su publicación), los enlaces no funcionen y el material ya no se encuentre disponible. Gracias por su comprensión.
ENLACE DE LECTURA: PROPUESTAS PARA FACILITAR EL APRENDIZAJE EN GRUPOS NUMEROSOS | PROPUESTAS PARA FACILITAR EL APRENDIZAJE EN GRUPOS NUMEROSOS
No saben lo que dicen, nunca han estado en una aula superpoblada . los grandes pedagogos han dicho que la mejor estrategia falla en las aulas superpobladas, lean a Freinet y revisen las experiencias educativas mas sobresalientes, excepto Makarenko, pero eso era otra cosa…