La educación ambiental es «la acción educativa permanente por la cual la comunidad educativa tiende a tomar conciencia de su realidad global, del tipo de relaciones que los hombres establecen entre sí y con la naturaleza, de los problemas derivados de dichas relaciones y sus causas profundas.
Ella desarrolla mediante una práctica que vincula al educando con la comunidad, valores y actitudes que promueven un comportamiento dirigido hacia la transformación superadora de esa realidad, tanto en sus aspectos naturales como sociales, desarrollando en el educando las habilidades y aptitudes necesarias para dicha transformación.»[1] El tema «la degradación de la naturaleza está estrechamente unida a la cultura que modela la convivencia humana»[2], de allí que en este proceso, es importante formar a los educadores y a las instituciones educativas capaces de ayudar a que sus estudiantes desarrollen una conciencia de responsabilidad dinámica, creativa, eficaz y eficiente de gestión ambiental.
El periódico digital Altablero del Ministerio de Educación de Colombia[3] publicó el papel de la escuela en la educación ambiental para el desarrollo sostenible, y sostiene que se debe promover una dinámica a partir de proyectos, en los que la participación y la gestión permitan a los alumnos desarrollar conocimientos, valores y actitudes acordes con las necesidades de su comunidad. “La inclusión de la dimensión ambiental en el PEI, mediante los Proyectos Ambientales Escolares (PRAE), da la posibilidad de integrar las diversas áreas del conocimiento, disciplinas y saberes para la solución de problemas de manera interdisciplinar, y propicia la formación en el conocimiento y comprensión de la ciencia, la técnica y la tecnología, desde un marco social”.
Afirma que “el papel del maestro consiste en acompañar a los alumnos en sus procesos de construcción del conocimiento, de reconocimiento de sí mismos, de los demás y de su entorno, para la apropiación de saberes significativos, natural, social y culturalmente, y para la toma de decisiones; igualmente, apoyar a la comunidad en la comprensión de la problemática ambiental y toma consciente y responsable de decisiones para el manejo sostenible del ambiente.
Esto requiere docentes, directivos docentes, orientadores y alumnos, dispuestos a un trabajo que ponga en juego conocimientos, saberes y, en general, dispositivos académicos, administrativos y financieros para consolidar equipos interdisciplinarios de gestión del conocimiento”[4]
El Ministerio del Ambiente de Perú hace un aporte para nuestra tarea educativa, a fin de trabajar paulatinamente a lo largo de los ciclos educativos las actitudes que permitan formar personas que respeten, cuiden, valoren y preserven el medio ambiente.
El Curso Virtual Ecolegios del MINAM (Perú), es un recurso instructivo para la educación ambiental, como un proceso pedagógico dinámico y participativo, que responde a los interrogantes: ¿Qué es la educación ambiental? ¿Qué es el Proyecto Educativo Ambiental? ¿Qué son los lineamientos de educación ambiental? ¿Cómo enseñar educación ambiental como tema transversal? ¿Qué metodología es apta para la educación ambiental? ¿Por qué enseñar educación ambiental a los niños y niñas de primaria? ¿Cómo aprende el niño de primaria a amar la naturaleza y el ambiente? ¿Qué metodología podemos usar para trabajar la educación ambiental?, nos ilustra sobre el currículo y la relación con la educación ambiental, la diversificación curricular con el tema de educación ambiental en la educación básica regular, y finaliza respondiendo a ¿Cómo implementamos la educación ambiental teniendo en cuenta el tema transversal? ¿Cómo desarrollo mis sesiones de aprendizaje con la educación ambiental como tema transversal? Si está interesado, le sugerimos ingrese a este enlace (Link)
El Papa Francisco en su Carta “Alabado Seas mi Señor”, afirma que “la degradación ambiental y la degradación humana y ética están íntimamente unidas. Muchos dirán que no tienen conciencia de realizar acciones inmorales, porque la distracción constante nos quita la valentía de advertir la realidad de un mundo limitado y finito. Por eso, hoy «cualquier cosa que sea frágil, como el medio ambiente, queda indefensa ante los intereses del mercado divinizado, convertidos en regla absoluta» (56). Y que todos tenemos un rol importante que cumplir en esta educación, llamando a la austeridad responsable, a la contemplación agradecida del mundo, el cuidado de la fragilidad de los pobres y del ambiente. Es mucho lo que está en juego, por eso necesitamos controlarnos y educarnos unos a otros (LS 214).
[2] Carta Enc. Caritas in veritate (29 junio 2009), 51: AAS 101 (2009), 687.
[3] http://www.mineducacion.gov.co/1621/article-90893.html
[4] http://www.mineducacion.gov.co/1621/article-90893.html
REDACCIÓN WEB DEL MAESTRO CMF