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Carmen Guaita: Ya está bien de titulares que desacrediten a los docentes

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Algunos estudios han investigado el papel de los docentes respecto a los deberes escolares, antes y después de la realización de los mismos, demostrando que están asociados a las actitudes más positivas, la calidad de los temas, y en cuanto sean diversas, concretas, valiosas y bien corregidas.

“Sin obviar el bienestar del alumnado y su éxito educativo, entendemos que los deberes escolares pueden convertirse en un potente recurso en la adquisición de conocimientos, técnicas y competencias pertinentes para la educación de calidad; respaldando el aprendizaje a lo largo de toda la vida (ODS 4; Asamblea General de las Naciones Unidas, 2015).” Y es de resaltar la responsabilidad del estudiante, de los padres de familia y profesores, para lograr un verdadero espacio de diálogo compartido escuela-hogar, que evidencien su mutuo acuerdo “sobre sus beneficios para el compromiso escolar y la autonomía y autorregulación del alumnado en su proceso de aprendizaje”. cf ¿Cómo mandar deberes escolares inteligentemente?

Si bien las tareas escolares involucran a los estudiantes, padres de familia y profesores, de manera clara y distinta, no se puede cargar la responsabilidad total a ninguno de ellos. Y menos ignorar o desentenderse de su cumplimiento. También es, no menos cierto, que los deberes deben o deberían estar adaptados a cada edad y con objetivos consensuados o al menos dialogados. “Breves, enfocados y adecuados a su edad y capacidad”, como opina el profesor Luis Gutiérrez Martín.

Por favor, que el debate sobre Educación haga caer sus reproches sobre los responsables políticos y administrativos; que les exija cuentas sobre su incapacidad para establecer pactos.

Los deberes escolares, «como todo en la vida», habrá algunos que sean gratificantes y otros no tanto, o quizá muy duros. Y esto es lo que hace más difícil tomar una sola ruta o itinerario educativo de aplicación. Y hemos encontrado en la profesora Carmen Guaita, una profesional que, por experiencia y facilidad de explicar, puede ayudarnos, o al menos aclararnos que los deberes sirven para ir adquiriendo hábitos y son la base en la formación de los estudiantes y la consolidación de sus hábitos, actitudes y responsabilidad. La experta en neuropsicología Elena Mesonero, que considera que “hay matices” y que “en el equilibrio está el acierto”. (El País 22/07/2023). Tengamos muy claro que cualquier tarea escolar no puede venir después de una sobre carga de actividades …

LA PRODUCTIVIDAD DE LOS DEBERES ESCOLARES (03´ 27”)

El debate tiene que ver con las ventajas y desventajas de este tipo de ejercicios luego de las horas de las clases presenciales y, sobre todo, con la discrepancia en la extensión de trabajo, las técnicas de hacerlo individualmente en equipo y el horario que deberían ocupar en la vida del niño. La Razón 25 (01/06/2013) informó que el estudio más ambicioso sobre las tareas escolares, realizado por el Ministerio de Educación de Reino Unido que el progreso de más de 3.000 niños a lo largo de 15 años, que mantenían una media de dos horas de deberes al día, garantiza una mejora de resultados especialmente en lengua, matemáticas y ciencias. La periodista María José Pérez Barco, publicó en ABC (14/06/2013): “Los deberes son una responsabilidad asumida por muchas familias. […] Para llevar bien esta gran responsabilidad, es conveniente conocer cuáles son los errores más comunes que cometen los padres a la hora de realizar los deberes con sus hijos y cómo solventarlos”.

En esta publicación compartimos la opinión de la profesora española Carmen Guaita Fernández (1960), dada su experiencia y profesionalidad. Comencemos por escucharla sobre los fallos más habituales respecto a las tareas escolar, y que solo enumeramos:

Hacer los deberes en cualquier sitio, en la cocina mientras se prepara la cena; en el cuarto de estar mientras otros ven la tele…
Protestar como adultos sobre la cantidad o calidad de los deberes.
Hacer los deberes nosotros.
Entender los deberes solo como nuevos aprendizajes de conocimientos.
Convertir los deberes en el «momento de regañar» de cada día.
No tomar en serio la necesidad de su presencia y apoyo.
Imponer un control absoluto.
Evitar el diálogo con los profesores.
Permitir que afronten las tareas escolares agotados ya de tareas extraescolares.
Ser anárquicos.

En esta misma fuente, la profesora Guaita nos recuerda que, si les ayudamos y los animamos a establecer un tiempo mínimo y máximo para desarrollar las tareas, eligiendo la hora, hacerlos en el mejor sitio, con el móvil, la Tv y la tableta apagados; aprenderán que todo tiene su momento y eso es un gran aprendizaje para cuando tengan que hacerlo solos. Cf Los diez errores más comunes de los padres al hacer los deberes con los hijos

La escritora, filósofa y profesora nos dice que «es más fácil definir los deberes por lo que no son: no son lo que no se ha aprendido en clase, ni lo que no ha dado tiempo a hacer en el colegio, ni discutir con los padres». Sin embargo, sí que son un trabajado individual y un hábito de estudio orientado a las posteriores enseñanzas Secundaria y Superior. «No sabemos hasta qué punto se debe legislar sobre esto. Quien debe decidirlo es el centro educativo. Pero si los padres ven que su hijo está agobiado, deben hablar con los profesores», dice Guaita. Así, si bien cada niño es un mundo, «basta con media hora diaria para crear un hábito de estudio, en un lugar habilitado para hacer deberes, que no tengan televisión ni ordenador…Un momento en el que esa media hora sea de trabajo», como lo afirmó. Cf Los deberes escolares, a debate

A lo antes anotado, podría ser un buen complemento conocer las sugerencias del revisor médico Eric J. Gabor, JD, en el portal Nemours, KidsHealth, cuyo título original es Top 10 Homework Tips; allí nos indica, como lo hizo la profesora Guaita, lo importante que es la cercanía de los padres de familia cuando orientan a sus hijos la realización de los deberes escolares, y sintetizamos:

Conozca a los profesores de su hijo y cuáles son sus objetivos. Asista a las reuniones escolares.
Establezca un área para los deberes, bien iluminada para hacer los deberes y de que tiene a mano el material escolar necesario (papel, lápices, pega, tijeras …).
Establezca un horario regular para estudiar y hacer los deberes.
Ayúdele a diseñar un plan de trabajo.
Reduzca al mínimo las distracciones (televisión, música alta y las llamadas de teléfono).
Su hijo no aprenderá nada si no piensa por sí mismo y comete sus propios errores.
Pregunte a su hijo sobre las tareas escolares, y que puede acudir a usted cuando tenga preguntas o haya algo que le preocupe.
Sea buen ejemplo, los niños son más proclives a seguir el ejemplo de sus padres que sus consejos.
Elogie su trabajo y su esfuerzo.
Si su hijo tiene constantemente problemas con los deberes escolares, pida ayuda profesional. Hay niños que tienen problemas visuales, de aprendizaje y/o un trastorno por déficit de atención. Cf Los diez mejores consejos sobre los deberes escolares

Según el escritor y periodista José María de Moya respeto a los deberes escolares, coincide con la respuesta de la profesora Carmen Guaita respecto a no responder a los políticos, sino a los profesores, a los padres de familia y los interrogantes de la polémica en sí misma. Y no dice que “nunca viene mal un baño de sentido común, de moderación y de pedagogía casera como antídoto ante tanta moda extravagante y oportunista. […]. Y es que no hay que ser muy perspicaz para observar que los deberes o en singular el deber, además de las tareas escolares, es “aquello a que está obligado el hombre por los preceptos religiosos o por las leyes naturales o positivas”, o también “cumplir obligaciones nacidas de respeto, gratitud u otros motivos”, según dice el DRAE en su primera y segunda acepción. […] Más allá de deberes sí o no, se les está llamando a la insumisión ante sus obligaciones, a la rebeldía contra las normas establecidas, a la desobediencia a la autoridad escolar. Y todo esto animado desde instancias no profesionales, como son las familias, que en un claro ejercicio de intrusismo se han convertido de la noche a la mañana en expertos en didáctica. […]”. cf Derechos y Deberes escolares

Publicaciones recomendadas:

Por motivos únicamente educativos y de formación permanente, transcribimos textualmente, porque no tiene pierde, el mensaje de la profesora Guaita, sobre la discusión de los deberes escolares, y que usted podrá leer íntegramente en el enlace que indicamos al final de los siguientes cuatro párrafos. Hacemos de su conocimiento que las letras en negritas y cursivas son nuestras.

“El primero va destinado a los profesores. Es importante que tengamos claro [aunque ya lo referimos previamente] lo que no son los deberes. No son una prolongación de la hora de clase. Son refuerzos para el aprendizaje de nuestros alumnos y, sobre todo, una oportunidad de trabajar de manera autónoma. Por tanto, deben ser asumibles, estar muy personalizados, tener sentido y contar con nuestro sentido común también. Ahora bien, que la polémica no nos desarme. Estamos en momentos de innovación, se habla ahora incluso de «flipped classroom», una metodología que implica mucho trabajo autónomo por parte de los alumnos. Si los deberes nos parecen oportunos, si están hechos a medida, si forman parte de nuestro Plan de Centro, ¿por qué no los vamos a poner? Ahora bien, debemos estar siempre abiertos al diálogo con los padres.

Ya está bien de titulares que desacrediten a los docentes.

El segundo párrafo va para las familias. Los deberes son, sobre todo, un aprendizaje del trabajo autónomo y la autodisciplina. Nos gustará que nuestros hijos cuenten con estas dos herramientas durante la adolescencia y en los estudios superiores. Los ayudaremos si los animamos a establecer un tiempo máximo para los deberes, siempre a la misma hora, en el mismo sitio, siempre con el móvil apagado. Ahora bien, no es saludable protestar como adultos sobre la cantidad o calidad de sus tareas. Y me parece importante reflexionar sobre si los niños las afrontan agotados ya de tareas extraescolares, a veces obsesivas y destinadas únicamente a suplir nuestra ausencia. Por supuesto, si los deberes de clase sobrepasan a nuestros hijos, debemos acudir al centro educativo para notificarlo, pero en casa se debe respetar todo lo posible la decisión del profesor. Estamos preparándolos para la vida, en la que habrá mucho trabajo y esfuerzo.

El tercer párrafo se destina a la polémica en sí misma. No se debe generalizar en Educación, y menos cuando se mira desde fuera. En mi colegio, por ejemplo, la mayoría de los niños acude al apoyo escolar que brindan los programas educativos y las ONG. Tanto las familias como los propios alumnos solicitan los deberes. Para ellos son momentos de serenidad y aprendizaje. Es posible que, desde la óptica de una familia con wifi en casa, vacaciones en Oxford y clases particulares de chino mandarín esto sea difícil de entender, pero es la realidad educativa también.

Nos estamos jugando en esta hora muchas cosas serias. La escuela pone en marcha una ley de Educación de mucho calado por la ampliación desproporcionada del contenido de los temarios y se encuentra, una vez más, sola y sin apoyos. Por favor, que el debate sobre Educación haga caer sus reproches sobre los responsables políticos y administrativos; que les exija cuentas sobre su incapacidad para establecer pactos. Ya está bien de titulares que desacrediten a los docentes. A vueltas con los deberes

Para la psicóloga Marisa Espina “la mayoría de los profesores tiene interés en que sus alumnos aprendan y progresen en sus aprendizajes y les ayudan a conseguir un buen rendimiento. Intentan que los deberes sean significativos. Para la mayoría de los alumnos, los deberes serán repaso de lo enseñado y trabajado en el aula. Para otros, los deberes servirán para ampliar o profundizar en un conocimiento. Otros, en cambio, tendrán que hacer ejercicios de repetición con variaciones para lograr un conocimiento adecuado. Cada alumno tiene unas capacidades y habilidades que van mejorando a medida que practican y estudian con el paso de los cursos. Por lo general, un buen rendimiento académico está asociado con la cantidad y calidad de deberes realizados, con un buen aprovechamiento del tiempo, con la motivación y con la percepción de la utilidad de los deberes. […] No es posible aprender sin hacer un esfuerzo personal”. Los deberes escolares: una pequeña reflexión

docentes

Algunas opiniones, para su reflexión:

“Deber escolar es todo quehacer pedido por un profesor para que sea realizado por el alumno en su propia casa”. (Víctor García Hoz).
“La tarea le ayuda a su niño a desempeñarse mejor en la escuela cuando se le encarga trabajo sustancioso, cuando termina la tarea a tiempo y cuando el maestro la revisa y se la regresa con revisiones o correcciones útiles”. (U.S. Department of Education).
“Enfoca el tema de las tareas escolares; es decir, al trabajo fuera de horas de clase asignado a los alumnos y las alumnas para que les sirva como práctica, preparación para la siguiente clase o extensión de los temas tocados en el aula”. (Ministerio de Educación de Perú).
“Los niños no deben tener deberes en verano, pues son sus vacaciones y, como todo el mundo, se merecen descansar. Siempre que no estén solos durante horas delante de una pantalla sin supervisión de un adulto, aprenderán cosas interesantes., (Eva Bailén).
“La mayoría de los niños tienen problemas con la tarea escolar de vez en cuando, pero algunos tienen más dificultades que otros. Entender los desafíos que enfrenta su hijo puede evitar que discutan por la tarea”. (Amanda Morin).
“Los niños no deberían tener tareas durante las vacaciones, que son un tiempo para descansar, esparcirse, jugar, explorar y aburrirse. Esto promovería su bienestar integral y les permitiría volver al próximo curso con más energía y motivación”. (Luis Gutiérrez Martín).
La tarea escolar debe perseguir “autonomía del estudiante, donde ellos mismos con una mínima ayuda de los adultos tengan la responsabilidad de realizar su actividad, aprendiendo a tomar decisiones y estimular su creatividad al escoger entre varias opciones la mejor forma de afrontar el reto”. (Heriberto Prieto).
“Con los más pequeños podemos convertir una tarea en una aventura infantil y con los adolescentes debemos promover técnicas de estudio como subrayar un texto, hacer resúmenes, y esquemas, que se auto pregunten detalles del texto que tienen que estudiar”.(Marta Navarro).
Las empresas y autoridades “deben comprometerse con la infancia y ofrecer talleres extracurriculares a lo largo de todo el año para que los menores puedan vivir su infancia de manera sana, en lugar de con estrés y una jornada laboral de adultos”. (Toni García Arias).
“El problema es que falta comunicación y coordinación entre maestros sobre la cantidad de tarea que encargan por materia. Esto termina siendo problemático para los alumnos porque puede resultar en una cantidad excesiva de tarea por área, incluso en épocas de proyectos finales o exámenes”. (Paulette Delgado
“Una carga excesiva en las tareas escolares puede frustrar a los niños y causar un estrés infantil, complicando la salud de ellos, con síntomas tales como, ansiedad, dolores de cabeza, alteraciones en el sueño, dolores de estómago y fatiga general”. (Valentina Alvear).
“Desde lo pedagógico la tarea tiene o bien un fin de afianzamiento de los aprendizajes adquiridos en el aula, o de adelantamiento de lo que se trabajará más adelante. […] “Cualquiera de las acciones escolares que no cumpla con el requisito de ser gratificante se vuelve en contra del mismo proceso escolar”, (Gladys Pérez Avendaño).

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REDACCIÓN WEB DEL MAESTRI CMF