En un artículo de Ana Pantaleoni y Gianluca Battista, publicado por El País (España), nos llega la transcripción de una videoconferencia hecha al profesor Francesco Tonucci, sobre “algunas de las cuestiones que más afectan a los menores durante este periodo de encierro para combatir el coronavirus. Tonucci reconoce que son muchos los padres que piden consejos [y no se les pregunta a los niños]. El profesor, en este diálogo, propone ideas como que tengan su propio diario secreto de confinamiento o un lugar, por pequeño que sea, para esconderse dentro de casa. El psicopedagogo se muestra crítico con la escuela y cómo está afrontando este encierro”.
Compartimos, por motivos únicamente educativos, partes de la publicación de El País (España), dejando aclarado que las letras cursivas y resaltadas con negritas son nuestras. Permítannos sugerirles leer el artículo original en el enlace que colocamos al final de esta publicación
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También compartimos, sin otro objetivo que la formación permanente de los educadores, el video colgado en YouTube, y como un complemento de la entrevista de Francesco Tonucci. Lamentamos (a nuestro parecer) que el sonido no sea tan claro, pero el mensaje para los que estamos experimentando esta cuarentena obligatoria, con los niños y jóvenes tiene valiosas, sencillas y profundas recomendaciones, dichas con la familiaridad y la simplicidad de un gran maestro y pedagogo.
CONSEJOS DEL PEDAGOGO FRANCESCO TONUCCI PARA EDUCADORES Y PADRES DE FAMILIA EN ESTA CUARENTENA
¿Qué es lo peor del confinamiento para los niños?
FRANCESCO TONUCCI: “Debería ser el no poder salir, pero es mentira porque lamentablemente tampoco antes salían. Los niños desean salir y solo pueden hacerlo de la mano de un adulto. Con lo cual es importante que los niños vuelvan a salir, dentro y fuera del coronavirus. Quedarse en casa es una condición nueva, no ser autónomo no lo es. Espero que los niños puedan mostrarnos con la fuerza de este encierro cuánto necesitan más autonomía y libertad. Es muy interesante cómo están reaccionando ellos. Durante los primeros días de confinamiento, envié un vídeo a nuestras ciudades de la red internacional de la ciudad de los niños animando a convocar los consejos para pedir su opinión y dar consejos a los alcaldes; me parecía un poco paradójico que todo el mundo pedía a los psicólogos consejos para los padres y a los pedagogos para los maestros y nadie pensaba en ellos. Los niños sienten mucho la falta de la escuela, es decir, no de los profesores y los pupitres sino la falta de los compañeros. La escuela era el lugar donde los niños podían encontrarse con otros niños. La otra experiencia en la que pude comprobar que la escuela era muy deseada para los niños fue cuando están en el hospital”.
Si se hace todo mal, ¿qué propone?
FRANCESCO TONUCCI: “Hice un pequeño vídeo ofreciendo consejos de sentido común. Tenemos una oportunidad. Los niños en la escuela se aburren y así es difícil que aprendan. Además, existe un conflicto entre escuela y familia, es un conflicto moderno, la familia siempre está lista para denunciar el colegio. Ahora la situación es nueva: la escuela se hace en familia, en casa. Propongo que la casa se considere como un laboratorio donde descubrir cosas y los padres sean colaboradores de los maestros. […].“
Pero en este laboratorio, ¿los padres están trabajando también?
FRANCESCO TONUCCI: “Pido cosas que hay que hacer en casa igualmente. La cocina, por ejemplo, es un taller de ciencia. Los niños deben aprender a cocinar. El maestro puede proponer que los alumnos cocinen un plato con su salsa y escriban la receta. Así estamos haciendo física, química, literatura y se puedo montar un libro virtual de recetas. Otra experiencia que me parece importante es que los niños hagan vídeos de su experiencia en casa. La otra experiencia, por supuesto, es la lectura. Cómo la escuela no consigue que los niños amen la lectura es un gran peso. La escuela debería preocuparse más, dar a sus alumnos el gusto de leer”.
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Eso supone enfrentarse a las pantallas, a los videojuegos.
FRANCESCO TONUCCI: “Estamos pensando en una escuela que tiene que hacer propuestas a los niños encerrados en casa. Proponer a los niños que lean un libro debe ser un regalo, no un deber. Hay otra forma que es la lectura colectiva, de familia. Crear un teatro que tiene su horario y su lugar en la casa, […] Son propuestas que parecen poco escolares, pero todas tienen que ver con las disciplinas escolares. Estudiando las plantas de las casas se puede hacer una experiencia de geometría. Todo esto lo digo para que se entienda que se puede aprovechar la riqueza que tenemos ahora, la casa y la disponibilidad de los padres. Usted dice que los padres no tienen tiempo: no es verdad. A pesar de todo el tiempo que están ocupados, no saben qué hacer en el tiempo libre. Normalmente el tiempo que pasan con ellos es para acompañarlos a actividades y no para vivir con ellos. Otra propuesta es que jueguen, eso es lo más importante. Que inventen juegos. Llamar a los abuelos para que aconsejen juegos, ellos fueron niños cuando los juegos había que inventarlos”.
Nunca habremos pasado con ellos tanto tiempo como ahora.
FRANCESCO TONUCCI: “Por eso mismo. No perdamos este tiempo precioso dando deberes. Aprovechemos para pensar si otra escuela es posible”.
¿Qué tiene que hacer un niño el primer día que salga de este confinamiento?
FRANCESCO TONUCCI: “Gritar, lanzar piedras, correr, y abrazarse con alguien; aunque eso último será complicado.”
La publicación original de esta entrevista de El País, está en este enlace: FRANCESCO TONUCCI: “NO PERDAMOS ESTE TIEMPO PRECIOSO DANDO DEBERES”
“La escuela asume el papel de entidad educativa por antonomasia, amplía su duración y multiplica objetivos y actuaciones. Las familias piden a la escuela que dé más y que compense las deficiencias familiares y sociales. La escuela se convierte es un lugar de sociabilización, de recuperación, de terapia…” (Francesco Tonucci).
REDACCIÓN WEB DEL MAESTRO CMF
