Te compartiremos técnicas para dar clases dinámicas con las cuales podrás potenciar el aprendizaje de tus alumnos en las aulas, estimulando su interés, motivación y ganas de adquirir conocimientos. El ciclo didáctico con que se desarrolla una clase se compone de los conocidos momentos inicio, desarrollo y cierre. Su implementación en el aula exige que el docente otorgue a cada momento el tiempo necesario, el énfasis adecuado y la relevancia que le corresponde según el propósito que poseen.
Para todos los docentes es sabido que el inicio de una clase es uno de los momentos cruciales en el aula, pues marca la entrada a la experiencia que seguirá a esos primeros minutos. Comenzarla de forma adecuada puede marcar la diferencia entre una sesión fluida o una que vaya presentando dificultades, pues establece el clima y las expectativas para enfrentar las propuestas que el o la docente lleve al aula.
A pesar del impacto y relevancia que el inicio tiene para que los estudiantes se motiven con la clase y desarrollen una disposición positiva al aprendizaje, muchas veces este momento se vuelve monótono, previsible, dificultando el logro de un clima adecuado para el aprendizaje, y por tanto, afectando los otros dos momentos que le siguen y en consecuencia el logro del objetivo de la clase.
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Entonces, el desafío para los docentes es proponer un inicio de clases que motive a los estudiantes, les disponga positivamente al aprendizaje a partir de expectativas claras, y favorezca el desarrollo de un clima adecuado para el logro del objetivo. Sin embargo, muchas veces ocurre que se acaban las ideas originales para iniciar la clase de manera diferente cada vez. Frente a esta falta de ideas para el inicio se puede recurrir a diversas fuentes, siendo las experiencias de otros docentes una excelente forma de aumentar nuestras posibilidades a la hora de planificar “el inicio”.
No quedarse siempre con la misma estructura, muchas veces sugerida en documentos oficiales a modo de ejemplo, y buscar recursos o estrategias que puedan generar un quiebre en la rutina de las clases, puede ayudar a generar expectativas y activar la curiosidad e interés de los estudiantes necesarias para el logro de los objetivos de aprendizaje propuestos para la clase. Con ese propósito compartimos las siguientes ideas con las que puede comenzar sus clases, las que puede emplear en forma alternada para evitar caer en la monotonía y así dar el impulso que sus estudiantes requieren para que logren, de manera fluida, los objetivos de aprendizaje que se proponen.
Entonces, el desafío para los docentes es proponer un inicio de clases que motive a los estudiantes.
¿Deseas que más estudiantes logren alcanzar el objetivo académico de este año? Implementa las siguientes recomendaciones. Esperamos que sean utilidad:
- Hacer preguntas: Durante las clases, para estimular la curiosidad y diseñar una guía, que ayude con los conceptos más importantes.
- Utilizar gráficos: Que complementen los temas además de oraciones sencillas que introduzcan o enfoquen el tema planteado.
- Exponer distintos puntos de vista: Acerca de un mismo tema. Ejemplo: un conflicto bélico contado desde la visión de cada uno de los bandos implicados.
- Activar la participación: De los alumnos utilizando alguna técnica de “participación al azar”
- Fomentar que los alumnos se conozcan entre ellos: Pidiendo que resuman con sus palabras lo dicho por otro compañero.
- Hablar menos para hacer que ellos piensen más: Hacer pausas para que trabajen y reflexionen sobre los temas que se han tratado.
- Utilizar el método socrático: Para hacer preguntas y organizar debates entre los alumnos sobre temas que generan controversia.
- Fomentar el trabajo colaborativo: A través de trabajos en pequeños grupos; como describir objetos, exponer estrategias y soluciones a problemas.
- Promover la “revisión por pares”: De trabajos escritos, de Manera que puedan recibir retroalimentación tanto del profesor como de los compañeros de clase.
- Utilizar la técnica de la clase invertida: Usando el espacio del aula para investigar, profundizar, practicar, resolver y debatir el tema tratado.
Consejos para preparar una clase online dinámica y eficaz
- Mantenerse sanos y con energía: Aprender desde casa puede ser una nueva experiencia para los estudiantes. Invite a sus alumnos a tomar descansos entre lecciones para estirarse, hidratarse o desconectarse de la tecnología al finalizar la lección.
- Mantenerse enfocados: Encuentre un lugar callado donde puedan enfocarse en la lección con distracciones mínimas, tanto el estudiante como el maestro.
- Motive a su clase: Utilicen herramientas para motivar con desafíos divertidos durante la semana a través de crear un canal de Actividades Divertidas. Por ejemplo, realicen un concurso de cocina y hagan que los estudiantes compartan sus creaciones en el canal. Reconozcan a sus estudiantes con premios, y así inspirar a más estudiantes a participar.
- De vida a las lecciones: Haga interactiva una lección al habilitar Whiteboard en Teams, herramienta de Microsoft, durante una lección en vivo. Permita que los estudiantes se “acerquen” a la pizarra a resolver problemas matemáticos o para demostrar sus habilidades artísticas, tal como lo harían en un aula física.
- Conecte con los estudiantes de manera individual: Puede ser difícil medir cómo los estudiantes se ven afectados sin verlos en persona, así que conectar de manera individual es muy importante. Puede apoyar a los estudiantes en un chat uno a uno, y crear un espacio seguro para que los estudiantes hagan preguntas y reciban la ayuda extra que necesitan.
Cómo hacer mejor las clases
- Selección del sistema y las herramientas de trabajo más adecuadas: Deben estar dirigidas a las edades del alumnado y poder usarse en los dispositivos que ya utilizan habitualmente. Es buena idea facilitar tutoriales para que a todos, familias incluidas, les resulte fácil su aplicación.
- Organización del alumnado: Los profesores y profesoras deben ayudar a sus alumnos a autoorganizarse con consejos sobre el espacio de trabajo en casa, imponerse una rutina que los ayude o establecer mecanismos para que identifiquen el inicio y el final de cada una de las actividades.
- Rediseñar el curso: Es aconsejable generar secuencias de trabajo claras que tengan una duración específica y que los estudiantes perciban el acompañamiento docente. Por ejemplo, con un vídeo de inicio, una videoconferencia al final y un par de mensajes durante la semana. Los espacios de comunicación permanente (canal en Telegram o un grupo de Gmail o Whatsapp) también son de ayuda, al igual que asegurarse de dar siempre respuesta a cada alumno.
- Elaborar actividades con recursos didácticos que ayuden a los estudiantes a resolverlas: Usar, en lo posible, imágenes, esquemas o mapas para captar la atención de los estudiantes y sorprenderlos. Procurar que las actividades se dividan en subactividades cortas (de entre 10 y 15 minutos) y animarlos a participar.
- Crear dinámicas de interacción activa para mantener a los estudiantes conectados y motivados: Para ello puede ofrecerse herramientas que faciliten el trabajo colaborativo, como por ejemplo las aplicaciones de Google. También es buena idea diseñar algunas situaciones síncronas, las imprescindibles, si son cortas y con objetivos muy claros.
- Explicar el modelo de evaluación: Dar a conocer los modelos de evaluación, así como los criterios, si es que tuviera programado algún examen para los próximos días. La evaluación continua facilita el seguimiento de los estudiantes y da información valiosa.
- Generar presencia social: Para que el alumnado no se sienta solo, hay que hacerle sentir que forma parte de una comunidad. Se pueden crear espacios de intercambio de mensajes entre los propios alumnos e incluso entre las familias.
- Desarrollar el espíritu crítico de los estudiantes respecto a la tecnología: Es importante que se den cuenta de los beneficios del uso de las tecnologías, pero también de los riesgos. Por ejemplo, analizar fake news.
- Aprovechar para trabajar de forma colaborativa con los docentes más cercanos: Intercambiar las prácticas docentes en línea, los recursos o crear un espacio compartido al que todo el mundo tenga acceso ayudará a que la enseñanza en línea sea más efectiva.
Otras técnicas
Estas técnicas pueden ayudarte a crear clases más dinámicas y atractivas para los estudiantes. Al variar tus métodos de enseñanza y al involucrar a los estudiantes en el aprendizaje, puedes ayudar a que ellos se interesen más en el material y que aprendan de una manera más efectiva.
- Empieza con una pregunta o un reto. Esto ayudará a que los estudiantes se involucren desde el principio y se pongan a pensar.
- Utiliza ejemplos y anécdotas. Los ejemplos pueden ayudar a los estudiantes a comprender los conceptos de una manera más concreta y memorable.
- Haz preguntas a los estudiantes. Las preguntas pueden ayudar a los estudiantes a procesar la información y a participar en la clase.
- Organiza debates o discusiones. Los debates y las discusiones pueden ayudar a los estudiantes a desarrollar sus habilidades de pensamiento crítico y de comunicación.
- Proporciona oportunidades para que los estudiantes trabajen en grupos. El trabajo en grupo puede ayudar a los estudiantes a aprender de los demás y a desarrollar sus habilidades de colaboración.
- Utiliza juegos y actividades. Los juegos y las actividades pueden ayudar a los estudiantes a aprender de una manera divertida y estimulante.
- Crea un ambiente de aprendizaje positivo. Un ambiente de aprendizaje positivo ayudará a los estudiantes a sentirse cómodos y motivados para aprender.
- Varía tus métodos de enseñanza. No utilices siempre el mismo método de enseñanza. Esto ayudará a mantener a los estudiantes interesados y comprometidos.
- Involúcrate con los estudiantes. Haz contacto visual con los estudiantes, sonríe y muéstrales que estás interesado en lo que tienen que decir.
- Sé flexible. No tengas miedo de adaptar tus planes si es necesario.
- Conoce a tus estudiantes. Cuanto mejor conozcas a tus estudiantes, mejor podrás adaptar tus clases a sus necesidades.
- Escucha a tus estudiantes. Dales la oportunidad de compartir sus ideas y opiniones.
- Ofrece retroalimentación. La retroalimentación puede ayudar a los estudiantes a aprender y a mejorar.
- Crea expectativas claras. Haz saber a los estudiantes lo que se espera de ellos.
- Sé organizado. La organización ayudará a que las clases sean más fluidas y eficientes.
- Prepara tus clases con antelación. La preparación ayudará a que las clases sean más efectivas.
- Mantén el ritmo. No te detengas demasiado en un tema o los estudiantes se aburrirán.
- Culmina la clase con un resumen o una actividad. Esto ayudará a los estudiantes a recordar lo que aprendieron.
- Celebra los éxitos. Reconocer los éxitos de los estudiantes puede ayudar a motivarlos.
- No tengas miedo de pedir ayuda. Si necesitas ayuda, no dudes en pedirla a tus colegas, supervisores o compañeros de trabajo.
- Participa en actividades de desarrollo profesional. El desarrollo profesional puede ayudarte a aprender nuevas técnicas y estrategias de enseñanza.
- Mantente al día de las últimas tendencias en educación. Las últimas tendencias en educación pueden ayudarte a mejorar tus clases.
- Sé creativo. No tengas miedo de probar cosas nuevas.
- Diviértete. Si tú te diviertes, los estudiantes también lo harán.
- Recuerda que los estudiantes son diferentes. Lo que funciona para un estudiante puede no funcionar para otro. Es importante adaptar tus clases a las necesidades individuales de los estudiantes.
Infografía:
Este contenido ha sido publicado originalmente por Orientación Andujar en la siguiente dirección: orientacionandujar.es y adaptado por WMCMF.
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