Maestros al servicio de la educación

Equilibrio emocional y la salud mental de los docentes (Parte II)

La psicóloga María Jesús Álava nos dice que “durante el confinamiento, cuidarse a uno mismo es fundamental. Que estés encerrado en casa no quiere decir que termines abandonándote. […], un buen estado de ánimo contribuye a elevar nuestras defensas y a mejorar nuestro sistema inmunitario”. (Fuera de Serie 26/03/2020). Ser un docente emocionalmente saludable no significa que seamos felices todo el tiempo. “Significa que es consciente de sus emociones. Puede lidiar con ellas, ya sean positivas o negativas” (fcf amilydoctor.org). Los profesores tenemos que animarnos a tomarnos un tiempo (necesario y más urgente que el aire para algunos) de relajación, de silencio personal, de encuentro consigo mismos, … de curación espiritual.

Es verdad, que, a no pocos, casos, los profesores han visto desordenada su rutina diaria que han mantenido por años. Por eso, consideramos que, es bueno detenerse, hacer un alto, para repotenciar, mejorar, depurar e innovar nuestra pasión por la educación.  Estamos frente al desafío de tomarnos un tiempo personal para revisar nuestra autenticidad personal y profesional, programar sin sometimientos ni presiones nuestro horario personal, alcanzar una mayor madurez en el manejo de nuestras emociones, examinar el cómo no perder nunca la paz interior, buscar la ayuda profesional adecuada y oportuna, de ser necesaria. Los sabios recomiendan nunca meternos solos en las crisis, es bueno buscar apoyo.

Artículo recomendado: EL EQUILIBRIO EMOCIONAL Y SALUD MENTAL DE LOS PROFESORES (PARTE I)

El profesor Daniel Goleman- nos dice que hay dos pandemias: “una, lo sabemos todos, es la expansión del coronavirus. La segunda es la pandemia del miedo”, que puede filtrase en nuestra vida laboral y familiar, como un factor negativo de este confinamiento sanitario, como una preocupación tóxica que debilita nuestra salud interior, nuestra mente, nuestras emociones, nuestros sueños. Children Change Colombia opina que los profesores somos “una parte esencial de nuestra sociedad. Inspiran e impulsan a los jóvenes y tienen un impacto positivo en sus años cruciales de desarrollo. Muchos jóvenes luchan con su salud mental y la escuela puede ser, para muchos, un espacio seguro para expresarse y tener acceso a sus necesidades de apoyo. […] Los docentes demuestran ser un primer paso impactante para ayudar a niños y jóvenes a mejorar su salud mental, especialmente fortaleciendo su confianza y autoestima, disminuyendo la depresión y actuando como un modelo a seguir. No obstante, los docentes necesitan más apoyo para garantizar que estos jóvenes accedan al apoyo adecuado y adecuado. “

La Organización Mundial de la Salud (OMS)  nos advierte que un ambiente psicosocial positivo en la escuela puede afectar la salud mental y el bienestar de los jóvenes”. Los profesores están entrelazados en la formulación de este entorno positivo. “Ante esta situación, el cuidado de la salud mental de los docentes no solo es responsabilidad de ellos, sino que también requiere del apoyo del contexto educativo y de la sociedad en general. Por ello es importante crear espacios donde los maestros puedan encontrar escucha activa, contención emocional y apoyo mutuo. Así mismo, saber que el bienestar del maestro no se limita a un solo aspecto, sino que abarca diferentes dimensiones: emocional, intelectual, social, tecnológico, espiritual, físico y económico. Un maestro con un bienestar integral estará mejor preparado para afrontar los retos de su profesión y brindar una educación de calidad a sus estudiantes.” (Elena Marulanda Páez, Universidad Javeriana).

La Gaceta de la UNAM (México) nos dice que  “cuando los educadores están emocionalmente bien, son más capaces de enfrentar los desafíos inherentes a la enseñanza con claridad y efectividad; además, les permite establecer conexiones más sólidas con sus estudiantes, fomentando así un ambiente de aprendizaje positivo y de apoyo mutuo.” Y debemos buscar proporcionar herramientas -a todos los profesores- que les ayuden a a cuidar su salud mental. La educación emocional desborda el ámbito educativo para participar en la prevención primaria en salud, la prevención de la violencia y la mejora en la calidad de vida. Sobre este punto descansa la convicción de nuestro trabajo como formadores no es para cualquiera, sino para aquellos que desean vivir una vocación única y singular.

Quisiéramos motivarlos para que se sean capaces (valientes quisiera decir) de encontrar un momento del día, un espacio para ustedes solos, a un “cerrar las puertas hacia el exterior”, a un encontrarse consigo mismos, a un no temer el mirarse interiormente, a un sentirse sensibles y afectivos, …  a un contemplarse a sí mismos con amor y confianza.  “La pandemia es una crisis y de una crisis no se sale iguales: o salimos mejores o salimos peores. Nosotros debemos salir mejores, para mejorar las injusticias sociales y la degradación ambiental. Hoy tenemos una ocasión para construir algo diferente” (Papa Francisco, 19/08/2020).

Artículo anterior: RECURSOS PARA FORTALECER Y MEJORAR EL EQUILIBRIO EMOCIONAL Y LA SALUD MENTAL DE LOS DOCENTES (PARTE I)

Deseamos que esta segunda parte los anime a para tomarse ese momento para ustedes. Por favor, tómense un tiempo para preparar sus lecciones y el mejor manejo de los recursos tecnológicos digitales, pero también para fortalecer su vida interior y gozar de óptima salud mental.  Les compartimos, dos mensajes con sus respectivos videos: el poema atribuido al poeta uruguayo Mario Benedetti y otro del profesor cubano Alexis Valdes, que les podría ser útiles para buscar otros y mejores caminos de sanación espiritual.

NO TE RINDAS (05´06”)

(Autor Desconocido. Atribuido a Mario Benedetti)

«No te rindas»
No te rindas, aún estás a tiempo
de alcanzar y comenzar de nuevo,
aceptar tus sombras,
enterrar tus miedos,
liberar el lastre,
retomar el vuelo.

No te rindas que la vida es eso,
continuar el viaje,
perseguir tus sueños,
destrabar el tiempo,
correr los escombros,
y destapar el cielo.

No te rindas, por favor no cedas,
aunque el frío queme,
aunque el miedo muerda,
aunque el sol se esconda,
y se calle el viento.
Aún hay fuego en tu alma
aún hay vida en tus sueños.

Porque la vida es tuya y tuyo también el deseo
porque lo has querido y porque te quiero.
Porque existe el vino y el amor, es cierto.
Porque no hay heridas que no cure el tiempo.

Abrir las puertas,
quitar los cerrojos,
abandonar las murallas que te protegieron,
vivir la vida y aceptar el reto,
recuperar la risa,
ensayar un canto,
bajar la guardia y extender las manos
desplegar las alas
e intentar de nuevo,
celebrar la vida y retomar los cielos.

No te rindas, por favor no cedas,
aunque el frío queme,
aunque el miedo muerda,
aunque el sol se ponga y se calle el viento,
aún hay fuego en tu alma,
aún hay vida en tus sueños

Porque cada día es un comienzo nuevo,
porque esta es la hora y el mejor momento.
porque no estás solo, porque yo te quiero”. 

ESPERANZA (02´44”)

(Alexis Valdez)

Cuando la tormenta pase
y se amansen los caminos
y seamos sobrevivientes
de un naufragio colectivo.

Con el corazón lloroso
y el destino bendecido
nos sentiremos dichosos
tan sólo por estar vivos.

Y le daremos un abrazo
al primer desconocido
y alabaremos la suerte
de conservar un amigo.

Y entonces recordaremos
todo aquello que perdimos
y de una vez aprenderemos
todo lo que no aprendimos.

Ya no tendremos envidia
pues todos habrán sufrido.
Ya no tendremos desidia,
seremos más compasivos.

Valdrá más lo que es de todos
que lo jamas conseguido.
Seremos más generosos
y mucho más comprometidos.

Entenderemos lo frágil
que significa estar vivos.
Sudaremos empatía
por quien está y quien se ha ido.

Extrañaremos al viejo
que pedía un peso en el mercado,
que no supimos su nombre
y siempre estuvo a tu lado.

Y quizás el viejo pobre
era tu Dios disfrazado.
Nunca preguntaste el nombre
porque estabas apurado.

Y todo será un milagro.
Y todo será un legado.
Y se respetará la vida,
la vida que hemos ganado.

Cuando la tormenta pase
te pido Dios, apenado,
que nos devuelvas mejores,
como nos habías soñado.

Para la buena salud emocional y mental no hay manuales, ni orientaciones escritas, ni técnicas mágicas, … solo necesita que Usted tome la determinación personalísima de preocuparse por sus salud espiritual; asumir una actitud trascendente, como su vocación docente; volver a apreciar su experiencia de vida, encontrar nuevos y renovados caminos para disfrutar su rol de maestro; decidirse a conocer, construir y estimar su autovaloración y autoestima, … desarrollar esta dimensión de su ser Usted mismo. Después de esto, y solo después, embárquese en la noble tarea de ayudar a sus padres de familia y estudiantes, despierte en ellos el deseo de conocer, descubrir, aprender, inventar, … caminando junto a ellos, respetando sus ritmos, sus tiempos, sus pausas, y su propio crecimiento.

Cuide su vida interior, busque (de ser necesario) la ayuda de un amigo o un profesional  en caso lo necesite, y crezca de adentro hacia afuera, para resguardarse de tantas amenazas, peligros y arideces, que tiene este camino de la tarea docente, porque “aún hay fuego en tu alma/ aún hay vida en tus sueños”,

REDACCIÓN WEB DEL MAESTRO CMF



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