Por lo general, nosotros sabemos qué expectativas tenemos de nuestros estudiantes. Usamos este criterio para evaluar su trabajo, su participación y algunas veces también su comportamiento; pero, ¿les hemos preguntado a nuestros estudiantes qué expectativas tienen de nuestras asignaturas? Yo lo he hecho, en especial cuando siento que ésta no está yendo del todo bien, y la retroalimentación me ha ayudado siempre a adoptar una estrategia mejor.
Yo apoyo a los profesores para que sondeen o sencillamente hablen afuera de las aulas con sus estudiantes.
Tres categorías de expectativas
He observado que las expectativas o esperanzas de los estudiantes se acomodan a tres categorías: aprendizaje, motivación y respeto.
- Primero. Ellos quieren aprender algo nuevo y útil en cada lección; no esperan que el maestro lo sepa todo, quieren que el profesor transmita conocimiento o habilidades relevantes para su vida. Por lo tanto, es de vital importancia comunicar el programa o currículo y decirle a los estudiantes que estarán en la capacidad de hacer al final de la asignatura.
- Segundo. Ellos quieren que el profesor saque lo mejor de ellos, que los ayude a encontrar el coraje para hablar, que les inculque el deseo de realizar el trabajo necesario y que les muestre que al completar el curso alcanzarán objetivos que usted especificó en un principio. Un profesor que pueda motivar a los estudiantes encontrará que esto es muy cooperativo.
- Tercero. Ellos quieren que el profesor los respete; es decir, que entienda sus dificultades, sus dudas y complejos. No es de su agradado sentirse humillados en caso de responder erróneamente; no quieren que los llamados de atención los repriman, como “no chatee en la parte de atrás”, “no sea perezoso” y “no escriba en su teléfono”.
Si su clase es inspiradora y los estudiantes tienen algo qué hacer todo el tiempo, no usarán los celulares. Los alumnos prefieren que el profesor sea justo al momento de calificar e incluso en cualquier actividad diaria (no tiene preferidos, no permite que los mejores estudiantes dominen la clase, no etiqueta a sus aprendices como débiles).
Respeto versus autoridad
Hoy en día, existen gran variedad de fuentes de información en internet, dentro de las cuales muchas son gratis o cobran tarifas muy bajas. De modo que, los docentes no tienen el más mínimo problema encontrando material para el curso; el obstáculo a superar implica cumplir con las expectativas de nuestros estudiantes.
Por esto mismo es que resulta esencial ponernos en el lugar de nuestros estudiantes al momento de preparar una clase. Deberíamos preguntarnos: ¿Qué conocimiento o habilidad van a adquirir los alumnos durante esta sesión?, ¿las actividades planeadas son motivadoras?, ¿estamos mostrando el debido respeto a nuestros estudiantes?
Mi experiencia me ha enseñado que el respeto es mucho más relevante que la autoridad. Si usted respeta a sus estudiantes, ellos lo van a respetar y no tendrá porqué levantar la voz o crear amenazas para llamar su atención. La autoridad vendrá naturalmente a partir del respeto mutuo.
¿Qué esperan los estudiantes de sus profesores?
La definición de un buen docente es un concepto que ha cambiado con el tiempo, pero desafortunadamente los criterios que lo definen han sido establecidos por las leyes de educación, estatutos docentes o políticas estatales o institucionales que tiene en cuenta modelos teóricos de la práctica docente. Sin embargo, la definición del perfil del docente es un elemento clave para generar mejoras en el sistema educativo y surge la necesidad de construir perfiles bajo una base más inclusiva y democrática. La Red latinoamericana por la educación (REDUCA), en su informe titulado “Super Profes y super directivos” ha creado un perfil de docente basado en las expectativas de los estudiantes. En este estudio muestra cuales son las características que los estudiantes de Brasil, Chile, Colombia y México esperan de sus profesores.
Este perfil incluye elementos actitudinales y de gestión pedagógica, de las que destacamos algunas relacionadas con la enseñanza y evidentes en su aplicación durante las clases:
- Tiene dominio de la disciplina y las materias que enseña, de esta forma puede acercar el conocimiento a los estudiantes de formas diversas, no convencionales, facilitando los procesos de enseñanza en los alumnos.
- Estimula el interés de los estudiantes por aprender a través de diversas metodologías de aprendizaje y el uso de diversos espacios para la realización de sus clases.
- Genera ambientes de aprendizaje autónomos, incluyentes, y colaborativos entre los estudiantes, a través de trabajo en equipo y espacios de participación donde se incluya el interés del estudiantado.
- Posee la capacidad de brindar apoyo y comprometer activamente a los estudiantes con su proceso de aprendizaje.
- Incentiva el uso de tecnología y otros medios de comunicación en el proceso de aprendizaje.
- Incluye, en las actividades de la clase, instancias para que los estudiantes reflexionen sobre la forma en que están aprendiendo, lo aprendido, las dificultades que se les presentaron y estrategias para reforzar el aprendizaje.
¿Cuál es el perfil del super profesor? En la siguiente infografía te presentamos algunas las características que los estudiantes de Brasil, Perú, Chile, Colombia y México valoran en sus profesores.
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