Maestros al servicio de la educación

[Reynaldo Robles] La educación pública peruana bajo el proceso de imposición, improvisación e incoherencia

Décadas de la imposición de políticas neoliberales en el Perú, ha causado el deterioro desastroso de la vida, de los derechos humanos, de los derechos de los trabajadores, de los servicios estratégicos como la salud, la educación, la seguridad social y la infraestructura nacional, dejándonos en una situación casi inviable hacia el desarrollo. Hay crecimiento económico para la gran burguesía usurera, inhumana, egoísta y brutal, en cambio, para los pueblos migajas y escombros.

Particularmente en la educación pública, el continuismo neoliberal lo que hace es destruir, saturar y asfixiar al magisterio nacional, implementando políticas que marginan y sobreexplotan a los maestros, con una visión mecánica y mercantilista que todo ve como objeto de compra y venta, que todo ve con ojos de capitalista para lucrar y enriquecerse a costa de la miseria del trabajador, con sistema capitalista sinónimo de la barbarie, sometiendo a más de horas de trabajo, próximos a ser el “de cholo barato a cholo inútil”.

Una expresión del sistema capitalista dependiente es todo lo que el ministerio de educación implementa contra los derechos de la niñez, la juventud, los padres de familia, los maestros y del país entero. Cuando el ministerio arremete contra los directores y profesores, sin dejarles un espacio de libre desenvolvimiento, sin dejarles espacios de reflexión e investigación, sin dejarles espacio de recreo y relajación, está matando virtualmente al educador profesional, esto es extremadamente grave, atentatorio contra el desarrollo integral del ser humano y el futuro del Perú.

En lo que respecta a la evaluación del magisterio, a través de las rúbricas de  evaluación del desempeño docente en el aula, aparentemente bienintencionada, no lo es, porque el educador profesional no es cualquier objeto manual, no es un siervo sin derechos, no es una máquina descartable, sino, ante todo, un ser humano que tiene dignidad, que tiene derechos, un profesional para forjar generaciones de compatriotas dignos de ejercer una ocupación en cualquier campo al servicio de su patria, de sus semejantes de manera solidaria y humanista.

Es correcto caracterizar la evaluación del desempeño docente en el aula como una imposición más del gobierno del continuismo neoliberal bajo las órdenes del BM, las empresas transnacionales y la oligarquía peruana cómplice, cuyo propósito es mantener invariable el sistema económico que favorece mayor acumulación del capital y preservación de sus privilegios de clase.

Es muy importante entender la educación como parte del sistema social en interacción con la política, la economía y la cultura. Precisamente, lo que hace este sistema obsoleto en educación, es implementar todo aquello que no altere el orden establecido, es decir, un orden que promueve profundas desigualdades sociales, la discriminación de derechos humanos, la destrucción de la cultura nacional, la degeneración de la identidad cultural de los pueblos, la sobreexplotación del magisterio peruano, la masacre de los niños del Perú profundo y la destrucción del medio geográfico.

Bajo estas condiciones la imposición de las rúbricas para la evaluación del desempeño docente en el aula significa devaluación del desempeño docente, convirtiéndolo la profesión en indigno, lo que en la práctica este instrumento es:

  1. Pragmático. Al Estado neoliberal sólo le importa la utilidad de sus políticas, especialmente en educación, que satisfagan su rapacidad lucrativa, mientras el contenido científico y humanista es lo de menos, lo que le importa es cómo se frena el progreso cultural, el desarrollo humano de los pueblos.
  2. Entre sus objetivos implícitos es llamar la atención del público porque se trabaja más tiempo y con mucha exigencia, pero que carece de contenido humanista, con extremado maltrato al educador profesional material y espiritualmente.
  3. Concepción occidental de una educación “de afuera hacia adentro”, de las seis rúbricas no hay la preocupación material ni espiritual por la formación del ser humano, ante todo, sino, la preocupación por estimular el talento de la persona a partir de la gestión de las emociones, la educación del talento humano.
  4. No contribuye al progreso social, al avance cultural. Muy por el contrario, sigue siendo un modelo conductista copiado precisamente de los países donde fracasa la educación o mejor dicho países donde la educación sigue siendo atrasada. No corresponde a las demandas de la sociedad de hoy, a las exigencias de una era en que “estamos ante un mundo de símbolos, de redes y bucles de retroalimentación, de conexiones e interconexiones” (Rifkin: 187); por el contrario, responde a una economía primario exportadora, extractivista y dependiente.
  5. Concibe a la educación como si no tuviera relación con la economía, la política, la cultura y demás campos de la realidad social y natural, refleja una política educativa al margen del proceso de la producción, si esto es así, está defraudando a todo el pueblo, es decir, no se está formando a la niñez y juventud para asumir responsabilidades políticas, económicas y culturales, sino un rumbo a la deriva.
  6. No ayuda al magisterio a actualizarse, a ejercer mejor su desempeño profesional, en medio de una situación de maltrato, vejación, sobreexplotación, implica una agresión contra la dignidad del educador profesional.
  7. Obedece a las órdenes de los intereses de los organismos acreedores de la deuda externa, a los intereses de las transnacionales y la oligarquía local.

No guarda relación con lo que expresa el “nuevo currículo nacional”. Aquí van algunos extractos para tener en cuenta: “En primer lugar, los sistemas educativos nacionales, basados en la acción del Estado, han estado ligados a la administración y diseminación de un conjunto de conocimientos identificados con la modernidad occidental. En la actualidad esta situación sufre una doble crisis:

1) Hay una aceleración masiva de la producción de conocimiento que hace imposible que el ciudadano no especializado en un campo específico se encuentre al día respecto a la renovación del conocimiento.

2) Hay un reconocimiento y revaloración de los saberes de diversas culturas, reconocidos como saberes ancestrales, que no siempre coinciden con el conocimiento generado en la modernidad. Estas dos corrientes no han encontrado todavía el punto de equilibrio que les permita establecer complementariedades a partir de un diálogo de conocimientos que facilite el tratamiento de desafíos comunes que plantea la realidad presente y a los que se precisa responder como sociedad”.

Una aproximación a la realidad de hoy, pero la política del Estado neoliberal contradice cuando hace todo lo contrario a través de los materiales que el Ministerio de Educación prepara, para muestra lo que a continuación se hace mención:

  1. Los textos escolares están saturados del eurocentrismo, en los textos de Historia, Geografía y Economía de Primer Grado de Secundaria, las culturas europeas abarcan 60 páginas de 189 que tiene Historia, si incluimos las culturas de los demás continentes del llamado viejo mundo, serían más de 116 páginas, esto contradice en la práctica a lo que pregona el Ministerio de Educación.
  2. No hay espacio para el estudio de la cultura andina, una sola página (pág. 125 de 60 páginas de historia nacional) para la civilización Caral, una de las cinco primeras civilizaciones del mundo. Ni siquiera han hecho el esfuerzo de actualizar la cronología de la historia peruana para ubicar a Caral en el lugar que debe estar.
  3. El maestro sobreexplotado, sin tiempo para respirar con tranquilidad, sin tiempo para reflexionar, sin condiciones materiales para hacer la investigación, con deudas que estresan su estado emocional, no está en condiciones de responder a los retos actuales de la educación.

Se pregunta respecto a que “en el Perú, ¿a qué educación aspiran los peruanos para enfrentar los desafíos del presente siglo?” y se responde: “En una sociedad diversa y aún desigual y, al mismo tiempo, con enormes potencialidades, aspiramos a una educación que contribuya con la formación de todas las personas sin exclusión, así como de ciudadanos conscientes de sus derechos y sus deberes, con una ética sólida, dispuestos a procurar su bienestar y el de los demás trabajando de forma colaborativa, cuidando el ambiente, investigando sobre el mundo que los rodea, siendo capaces de aprender permanentemente, y dotados con iniciativa y emprendimiento.”

  1. Tipo de educación para enfrentar los desafíos del presente siglo, no es este el tipo de educación que requerimos para formar ciudadanos capaces de enfrentar los retos del presente siglo, con maestros excluidos del crecimiento económico, sobreexplotados, injustamente retribuidos y obligados a dedicarse a otras labores, con estudiantes que no tienen acceso a los servicios básicos de la vida: energía, agua, seguridad, alimentación, techo, materiales de estudio.
  2. Si, una sociedad diversa, pero profundamente desigual como consecuencia de las políticas que se imponen bajo las órdenes del capital transnacional, tenemos hoy, después de casi tres décadas de neoliberalismo un país con 80 por ciento de informalidad, 70 por ciento de subempleo y desempleo, con sueldos miserables millones de trabajadores por debajo de la línea de pobreza, una hecho último que desenmascara a este sistema neoliberal inhumano, el incendio de Nicolini, donde trabajaban jóvenes bajo candado en condiciones extremadamente infrahumanas, en las narices del poder central, qué podemos imaginar a nivel nacional y regiones del Perú profundo, donde el Estado sigue siendo invisible.
  3. La formación de todas las personas sin exclusión, lo cual es letra muerta porque hay más de dos millones de niños fuera de la escuela, lo peor que el sistema político en el Perú lo ve como algo normal la existencia de escuela para ricos, escuela para pobres y escuela para extrema pobreza, aquí también hay que hacer mención las escuelas privadas para pobres que las decenas de miles que existen en el Perú, más del 90 por ciento.
  4. Ciudadanos conscientes de sus derechos y sus deberes, con una ética sólida, aquí una gran dificultad o montañas de baches, un Estado incapaz de resolver el problema de la corrupción no tiene autoridad moral de pregonar de ética, más aun, cuando los grandes medios comunicación de propiedad privada se ocupan de propagar exclusivamente desinformación, escándalo, inseguridad, robo, asalto, extorsión, etc., espacios donde está ausente la cultura del Perú profundo, las creaciones culturales de los campesinos, maestros, estudiantes, mujeres, jóvenes, etc.

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Autor:
Reynaldo Robles Aroste, nacido en Apurímac Perú.
Licenciado en Filosofía-Historia.
Experiencia laboral: 37 años Educación secundaria
Curso de postgrado: Historia y Educación de la Creatividad
Premio Nacional Horacio
Correo electrónico: [email protected]

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