Con la Educación presencial o a distancia ha aumentado la tarea de los docentes, tienen más horas de trabajo, algunos sufren recortes en sus sueldos, otros han sido despedidos y los padres están desorientados, ansiosos, insatisfechos y molestos

Toda experiencia de aprendizaje pasa, ordinariamente, por tres fases: inicio desarrollo y cierre; e involucra no solo a los estudiantes, sino también a los profesores y padres de familia. El proceso de enseñanza-aprendizaje, el enseñar a aprender tiene a los estudiantes como protagonistas, quienes necesitan el apoyo real y efectivo de sus guías naturales, como son sus padres, los profesores, los tutores, los asesores, los psicopedagogos, ...; dentro de una interactuación de cercanía, afecto, comunicación, confianza, paciencia, resiliencia y empatía. La experiencia de aprender con cualquier modalidad necesita de un acompañamiento que apoye el descubrimiento de conocer, crear, y desarrollar destrezas y habilidades. Que le permita agitar su alma y volar, como dijo la profesora María Montessori. Los medios digitales y el internet, son accesorios, recursos, que no pueden reemplazar y no podrá reemplazar a los educadores, porque por muchos conocimientos que tenga un programa digital, no tiene corazón, dice el ex profesor Jack Ma, y que lo explica en esta publicación anterior: JACK MA: LA MEJOR MANERA DE AYUDAR A LOS NIÑOS ES AYUDAR A SUS MAESTROS.

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Con la aparición de la pandemia del coronavirus, más de 185 países tomaron la decisión de preservar la salud pública y cerrar las escuelas; involucrando a más del 90% de la población estudiantil del mundo y exigiéndose a buscar una manera de continuar el proceso de aprendizaje de sus estudiantes fuera del ambiente escolar; a buscar nuevos itinerarios educativos para evitar la interrupción educativa y garantizar el normal proceso de aprendizaje permanente y flexible “con contenidos adaptables que lleguen a todos los niños y niñas en su casa, incluyendo aquellos sin acceso a internet o con discapacidad” (UNICEF). Y, la mayoría de ellos, han encontrado y adoptado como un método de enseñanza viable, la modalidad a distancia, online o remota, no para reemplazar o sustituir la enseñanza presencial, sino para mantener el proceso enseñanza-aprendizaje, como un derecho humano fundamental, mientras dure la emergencia sanitaria.

Es bueno tener claro que la educación a distancia usa como entorno de la enseñanza – aprendizaje el computador (ordenador), la tableta, el teléfono inteligente, la televisión, radio o video conferencia, con la necesaria comunicación asíncrona con los profesores; mientras que la educación virtual tiene como entorno de aprendizaje el aula virtual con la tecnología de la red y la web, y mantiene comunicación entre el profesor y los estudiantes de forma síncrona o asíncrona. La educación a distancia no es “homeschooling,” o Educación en Familia, que es una opción educativa en la que los padres deciden educar a los hijos fuera de las instituciones educativas. Tampoco son otros modelos pedagógicos en educación a distancia como el Modelo de Sangrá, Modelo Teórico de Pariente, y el Modelo de González e Inciarte. (cf Díaz Vivas, Jesús, MODELOS PEDAGÓGICOS EN EDUCACIÓN A DISTANCIA).

Pero, como sucede cuando los políticos se mezclan en asuntos educativos, terminamos con planificaciones, con instrucciones, con leyes o con decretos, que solo están bien en el escritorio, y crean un problema mayor, porque no precisan los objetivos de la Educación a Distancia, entremezclan los roles y las responsabilidades, enmarañan los conceptos pedagógicos, relegan la importancia de las infraestructuras y los recursos pedagógicos reales, … y hacen que el proceso enseñanza-aprendizaje no sea atractivo, ni efectivo, ni de calidad, sino simplemente se preocupan del cumplimiento de cronogramas, con soluciones (improvisadas) sobre la marcha. LAS POLÍTICAS EDUCATIVAS ELABORADAS EN LOS ESCRITORIOS DE LOS MINISTERIOS, NO RESPONDEN A LA REALIDAD

Las planificaciones educativas elaboradas por “funcionarios” de escasa, nula o trasnochada experiencia pedagógica, copian o imponen (frecuentemente) modelos de moda (quizá exitosos), pero alejadas de la realidad de sus estudiantes. Su falta de experiencia de aula, de estar en medio de la realidad de la vida escolar, …  los lleva a “inventar la pólvora”. Son inexpertos para aprender de los que más saben, de la experiencia de los demás, tomando de los itinerarios recorridos lo que sirve, descartar lo que no va y mejorar lo que puede ayudar a que los profesores no solo enseñen contenidos, sino a que sean dueños de su práctica y gocen de independencia en sus decisiones pedagógicas. ANDREAS SCHLEICHER: CUANTOS MENOS POLÍTICOS SE IMPLIQUEN EN TEMAS EDUCATIVOS, MAYOR LA OPORTUNIDAD DE QUE PARTICIPEN ALUMNOS, PADRES Y PROFESORES

Y aunque todas las intenciones de las autoridades educativas (entendemos), son buenas, en este momento de emergencia sanitaria y confinamiento, consideramos existen concretas dificultades o complicaciones al poner en práctica la educación a distancia, mientras se espera la “nueva normalidad”; y que necesitan ser consideradas y rectificadas:

• Algunos países (que no usaban ordinariamente la educación virtual y la presencial), han creado plataformas para educación a distancia, que los estudiantes, profesores y padres de familia desconocen, y que, además, presentan problemas que obligan a continuas modificaciones y actualizaciones, que causan desorientación, confusión, molestia y hartazgo. Y solo formulan respuestas como: “vea Usted cómo soluciona”, “pronto lo solucionaremos”, “está en período de prueba”, …; en el fondo, la conocida frase: “dejemos las cosas como están para ver cómo quedan”.
• Las orientaciones y normas de las secretarías o ministerios de educación no hacen distinción entre los profesores del sector público y las del sector privado. No consideran si los profesores han tenido experiencia en el manejo informático del entorno educativo, y menos si cuentan con los recursos digitales necesarios para preparar, elaborar y enviar las lecciones a sus estudiantes. Y lo más importuno: no consultar si tiene en su hogar un espacio para mostrar en redes.
• Se han elaborado programas de educación a distancia sin tener en cuenta la realidad socio cultural de los estudiantes de todo el país. Se siguen haciendo leyes para las capitales o las ciudades, excluyendo las zonas rurales o lejanas. Este modo de gestionar la Educación abre mucho más la brecha de desigualdad al acceso a la educación para todos.

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• En algunos países, la educación privada, que se ha visto afectada con el no pago de las mensualidades o cuotas, han rebajado las remuneraciones a sus profesores o aplicado la “suspensión perfecta de labores”. En el sector público, se obliga a los profesores a asistir las escuelas para realizar repartición de alimentos, entregar informes, … En ambos modos laborales se extorsiona y continúa la exhortación a la “vocación y servicio”. Cada profesor(a) tiene también una familia que atender, pero eso no cuenta para quienes no valoran la tarea docente.
• Los profesores, con el sistema a distancia, no solo cumplen su horario laboral, sino que están trabajando mucho más, pues si antes llevaban trabajos escolares a sus hogares para realizarlos en los pocos espacios libres, ahora toda su vida familiar se ve interrumpida o alterada, pues a cualquier hora deben atender las consultas online, tanto de padres de familia como de sus estudiantes.
• Algunos padres de familia se sienten agobiados (estresados, desesperados, desalentados, …) por las tareas que sus hijos tienen que realizar en casa.  Y sus obvias dificultades es (mayormente) porque desconocen los términos pedagógicos, los procesos de aprendizaje o el manejo de las aplicaciones digitales educativas. Algunos han tenido que recurrir a asistencias (de favor o pagados) de terceras personas.
• Este modo de continuar el proceso enseñanza-aprendizaje, ha llevado a repensar sobre la importancia y necesidad que la escuela y la familia hablen el mismo idioma, trabajen de manera concertada y armónica. Si bien la tarea de los padres es natural, la importancia del apoyo docente recién parece ser revalorada, pues ninguna máquina digital puede suplir la labor de un docente. Ninguna máquina puede reemplazar al profesor.
• En algunas zonas, sobretodo marginales y rurales, se está generando entre los estudiantes, un sentimiento de fracaso y deseo de abandonar los estudios, a causa de diferentes factores, entre ellos la falta de recursos digitales, el miedo, la incertidumbre, la convivencia familiar, la economía, … Si no se pone atención a tiempo, aunque haya aplicaciones para ver cuántos estudiantes ingresan a las clases virtuales, o se publiquen estadísticas de participación, la realidad es que se está promoviendo (en algunas zonas) la deserción escolar.
• Y el listado puede continuar, según las características particulares de cada lugar, y que es mejor descubrirlas y corregirlas a tiempo, antes que se conviertan en “así se hizo siempre”.

Buen número de profesores están “haciendo milagros” para dar forma y transmitir sus clases, lograr el material didáctico y pedagógico necesario, … y   tener que atender las consultas “a cualquier hora”, sacrificando su vida familiar. El especialista educativo León Trahtemberg,  opina que: «si hubiera una relación entre el trabajo y el ingreso, quizás, habría que pagarle más», […] «Ese maestro que está trabajando más que antes y que está rompiéndose el lomo para cuidar a sus chicos de pronto tiene que recibir como estímulo externo que su trabajo no sirve, que lo que está enseñando -simplemente- es un pasatiempo porque van a descontar el año escolar como si no hubiera existido (…) que hay que pagarle menos porque ese servicio ‘vale menos que el presencial’». TRAHTEMBERG: LOS MAESTROS «ESTÁN TRABAJANDO MÁS QUE ANTES»

Esperamos que este camino educativo no sea en vano, teniendo en cuenta que los países que ya practicaban las clases virtuales como subsidio a las clases recibidas en el aula, (como México, Uruguay, Chile y Colombia en América Latina), gracias a esa experiencia previa, han logrado adaptarse a esta emergencia con menor dificultad. CORONAVIRUS: 4 PAÍSES DE AMÉRICA LATINA QUE LOGRARON APLICAR ESTRATEGIAS EXITOSAS DE EDUCACIÓN A DISTANCIA ANTE LA PANDEMIA

Es importante reconocer que la educación a distancia ha sido adoptada y adaptada (por muchos países), mientras dure esta emergencia sanitaria mundial, como medio de continuar el proceso de enseñanza-aprendizaje, no para sustituir las lecciones en el aula, sino que ha sido concebida como una modalidad complementaria de la presencial, pero consideramos que “llegó para quedarse”. Los planes y programas educativos, de aquí en adelante, ya no serán los del 2019 – 2020.

El modelo educativo a distancia practicado en sus inicios por medio de correspondencia, luego usando la telecomunicación y ahora con toda la riqueza del aporte digital, ha puesto al descubierto detalles de la educación que no llamaban tanto la atención, como ahora. Se vislumbra un cambio muy significativo en los próximos itinerarios educativos, y consideramos que habrán nuevos caminos educativos después de la pandemia del Covid 19. Se tendrá que pensar en un antes y un después.

Deseamos que esta emergencia sanitaria, que ha llevado a una emergencia educativa (¿Cuarta Revolución Educativa?), al fin logre ser el punto de partida para que los países prioricen en sus presupuestos en la Educación; se planifique y ofrezca una formación inicial docente con una selección exigente de los postulantes a la docencia, y se les ofrezca una formación de calidad y excelencia; se revalorice la tarea docente con un reconocimiento social y con remuneraciones dignas de su servicio; que los padres de familia aprecien el apoyo de los profesores en la formación integral de sus hijos y la sociedad reconozca que la educación y los maestros son “las joyas de la corona”,  como sostiene al profesor Francisco Mora.. SI HAY QUE APRENDER BIEN, HAY QUE HACERLO CON ALEGRÍA, QUE ES CUANDO SE APRENDE, ES CUANDO TE DA GUSTO

Es muy probable que, en este momento de emergencia educativa, en que se ha visto la importancia de invertir en educación más que en armas, también se fortalezca la cercanía de la familia y la escuela, que deben trabajar juntos, así como los padres son únicos y primeros responsables de la educación de sus hijos, los maestros no pueden ser sustituidos por robots con inteligencia artificial, que la tarea docente no la sustituye ninguna tecnología digital. Es verdad que la Cuarta Revolución Educativa nos estaba pidiendo una nueva Educación, pero “no podemos tirar al niño junto con el agua”. No todo está mal, ni todo va perfecto. Esta es la oportunidad histórica de mejorar la educación, de corregir (porque de sabios es corregir), en todos los niveles, con todos los agentes y sin dejar de lado ningún componente. Ha llegado el momento de creer que otra escuela, otra educación, es el desafío que se presenta hoy. FRANCESCO TONUCCI: APROVECHEMOS ESTA CUARENTENA PARA PENSAR SI OTRA ESCUELA ES POSIBLE

“Como educadores sólo podemos ser optimistas. Con pesimismo se puede escribir contra la educación, pero el optimismo es necesario para ejercerla. Los pesimistas pueden ser buenos domadores, pero no buenos maestros… La educación es un acto de coraje; cobardes y recelosos, abstenerse”. (Fernando Savater).

REDACCIÓN WEB DEL MAESTRO CMF

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7 octubre, 2024