Si usted no cree en la necesidad de la formación permanente, no sirve para ser docente (II parte)

Los profesores ordinariamente nunca perdemos la curiosidad de aprender, la formación inicial docente no se detiene con la graduación o un diploma, pues somos conscientes que no hemos aprendido ni lo sabemos todo. Aprender, crecer y educarnos a nosotros  mismos es un proceso que dura toda la vida. Nunca se detendrá. La vocación docente es un fuego que una vez encendido sabemos que debe arder permanentemente; es un deseo por encontrar nuevos y mejores itinerarios educativos, es tener la osadía de reducir muestro conocimiento y experiencia a la simpleza de lo obvio y maravilloso, para que lo aprendan nuestros estudiantes, parangonando a Henry Louis Mencken. La Formación Permanente es el atizador, el combustible, la motivación, … para lograr que nuestros estudiantes sean capaces de hacer cosas nuevas, no simplemente repetir lo que otras generaciones han hecho. El mundo necesita hombres y mujeres creativos, inventivos y descubridores, que puedan ser críticos y verificar y no aceptar, todo lo que se les ofrece (cf Jean Piaget ).

Los docentes tenemos hoy enfrente al desafío de la Cuarta Revolución Industrial, para encontrar desde la experiencia gnóstica, emocional y práctica, las bases de nuevas investigaciones y opciones de itinerarios educativos actualizados. La vocación docente nos lleva a creer en utopías, en creer que la última palabra en Educación todavía no está dicha. Nos espolea para agudizar el pensamiento crítico, para poder entender lo que es importante y qué no importante. …¿Qué es correcto y qué no es correcto? Frente a grandes cantidades de información. INNOVACIÓN EDUCATIVA ¿EN MAYÚSCULAS O MINÚSCULAS INNOVACIONES?

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A pesar del avance tecnológico y la inteligencia artificial, el profesor en el aula es singular e irremplazable, y por eso que es incuestionable la debida, eficiente y perfecta formación permanente del docente. Quien esté en el aula hoy como docente, debe conocer la penetración exponencial del internet y las TIC en las aulas, y que eso le exige un cambio en la metodología de la enseñanza y la revisión de su tarea en el aula. “Situación que debe ser analizada desde una nueva perspectiva, con mayor complejidad, dado que el docente debe dejar de ser el trasmisor de información, para ser un facilitador del desarrollo individual de cada alumno, estimulando la creatividad, el talento, el trabajo en equipo y organizando proyectos que se nutren de los mismos”.

“El problema surge cuando las afirmaciones que formaban parte del “marco conceptual” resultan insuficientes y caemos en cuenta que la necesaria cultura de la tradición pedagógica no siempre logra empalmar con la aceleración epocal de la innovación y su impacto en los procesos de enseñanza aprendizaje. Se trata entonces de una revaloración dialéctica del vínculo indisoluble entre tradición, presente y futuro para garantizar que la formación docente le siga resultando útil como referente epistémico y paradigmático al ejercicio de la profesión docente” (Luis Boniilla-Molina). Es necesario recordar que las instituciones de formación docente deben ser consideradas como lugares de paso y no como puntos de llegada, que allí se perfecciona la habilidad de motivar, el cómo estimular la imaginación y la creatividad

La especialista en Políticas Educativas y coordinadora pedagógica en la Universidad Nacional de Tres de Febrero (Untref), Débora Schapira, afirma que la tarea docente, el papel del profesor, “siempre estará presente para motivar, desarrollar el pensamiento crítico, incentivar la investigación profunda, desplegar las habilidades socioemocionales de cada alumno, el trabajo en equipo, el intercambio social en el aula, y por sobre todas las cosas, el ejemplo a seguir. Ningún robot puede reemplazar el vínculo humano” […] el mayor reto será poder capitalizar los beneficios de una pedagogía más personalizada, la expansión del aula con nuevas tecnologías, la articulación de la modalidad presencial y virtual, así como una mayor interacción entre profesores y alumnos”. Estos son los desafíos para “afrontar las promesas y peligros de un mundo en plena transformación, …” LA CUARTA REVOLUCIÓN ORGANIZA LA CUARTA REVOLUCIÓN EDUCATIVA.

Pero los profesores capacitados para despertar, motivar y apoyar la conectividad de la educación, la tecnología y la ética, no aparecerán de la nada, o por decretos legislativos o por aumento de sueldos. La curiosidad epistemológica, hay que formarla, porque “mientras no se tiene el interés de saber algo y sobre todo de los beneficios o perjuicios que aquello le dejará, no se da el primer paso de esa acción de aprendizaje que todo hombre debe experimentar en su vida como una etapa permanente que le dejará muchos momentos de satisfacción y sobre todo que le permitirá, desde el punto de vista intelectual, tener algo que compartir con los demás. Por tanto, esa curiosidad epistemológica, es fundamental, diría que es imprescindible despertarla en el alumnado, y qué mejor que hacer uso de la dialéctica educativa, en donde se pregunta y se responde y a la luz del descubrimiento de nuevos saberes se reinicia un nuevo cuestionamiento, esa curiosidad investigativa”. LA RELACIÓN CONOCIMIENTO-VALORES EN LA FILOSOFÍA DE LA EDUCACIÓN DE PAULO FREIRE.

“Es un error iniciar los procesos de reformas educativas de manera segmentada entre niveles educativos, por el contrario, el lugar de enunciación de los cambios debería ser la formación docente (inicial y continua), compartiendo protagonismo y en permanente diálogo franco, reflexivo y crítico con el ejercicio de la profesión docente en la educación inicial, primaria, bachillerato y la propia universidad. Hoy el cambio se nos presenta multireferenciado, altamente dinámico y nos obliga a marchar de manera compartida hacia lo nuevo, teniendo como referentes la justicia social, la igualdad de oportunidades y la auténtica democratización del mundo. La educación para todos y todas está atravesando por una encrucijada civilizatoria que demanda de un especial compromiso en lo interpretativo, conceptual y la praxis por parte de las y los formadores de formadores”. LA FORMACIÓN DOCENTE EN LA CUARTA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL Y LA ERA DE LA SINGULARIDAD.

Consideramos que muchos de nosotros, profesores, no deseamos quedarnos a mirar (¿asombrados?) cómo llegan nuestros estudiantes a nuestras aulas con nuevos aprendizajes tecnológicos y digitales, y no beneficiarnos de esas habilidades y conocimientos como recursos para que aprendan nuestras asignaturas. Consideramos que un buen número de profesores están dispuestos a seguir descubriendo que en educación la última palabra todavía no está dicha. ESTRATEGIAS, TÉCNICAS Y JUEGOS PARA RESCATAR CONOCIMIENTOS PREVIOS.

En la Tercera Parte seguiremos con la reflexión de opiniones sobre la importancia de la formación permanente frente al acceso a la información que tienen hoy nuestros estudiantes, la revolución de los medios de información y comunicación, la hiperconectividad de los “millennials”, la Ética y educación en la era digital, la formación inicial y permanente de los docente, la llegada de la  generación Alfa y el humanismo tecno-científico y digital.

REDACCIÓN WEB DEL MAESTRO CMF



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