Maestros al servicio de la educación

¿Cree que las condiciones sanitarias que se dan en su país para volver a clases de forma presencial son correctas y asertivas?

Buena parte de los jóvenes y niños de diferentes partes del mundo han asistido por última vez a clases en marzo del 2020. Esfuerzos como “clases virtuales” no han podido llegar a todos ni reemplazar la educación presencial. Mientras los Ministerios de Educación de diferentes países de la región inician una progresiva reapertura de las clases presenciales, un colectivo de padres considera que las condiciones sanitarias para volver son excesivas, como también los adolescentes están inconformes con las clases virtuales, pero temerosos de volver y contagiarse.

“Es urgente priorizar un retorno a clases presenciales, voluntario, flexible y progresivo, asegurando la vacunación para todo el sector educación y haciendo uso de espacios abiertos en las escuelas, parques y otros espacios públicos”, ha dicho la ex ministra de Educación del Perú y hoy congresista electa, Flor Pablo. Por su parte, el también ex ministro peruano de la cartera y hoy director global de Educación del Banco Mundial, Jaime Saavedra, afirmó recientemente que “el cierre de escuelas no protege a los niños. Sus probabilidades de contagio son muy bajas. Tampoco aumenta los contagios entre adultos, que están además yendo a restaurantes y centros comerciales. El costo de escuelas cerradas lo pagan los niños. Solo ellos”. Estas son las condiciones sanitarias para volver a clases de forma presencial

Por otro lado, la Secretaría de Educación Pública (SEP) en México mencionó que espera que el regreso a clases para el próximo Ciclo Escolar 2021-2022 se lleve a cabo de manera presencial. Al presentar el Calendario Escolar 2021-2022 y la Estrategia Nacional, la titular de la SEP, Delfina Gómez Álvarez, aseguró que se mantiene la expectativa de que el próximo ciclo inicie de manera presencial en todo ese país. La servidora pública mencionó que la dependencia federal dispondrá de los recursos e implementará las acciones necesarias, para que los alumnos y alumnas considerados en abandono escolar concluyan su ciclo escolar de manera “integral y exitosa”. SEP: ¿qué se sabe sobre el regreso a clases y cuáles son las fechas previstas para volver?

Y en Colombia, de acuerdo con la Circular 11 del 22 de junio de 2021, la mayoría de los establecimientos educativos oficiales de Bogotá podrán atender al 100 % de los estudiantes, siguiendo el nuevo lineamiento del Ministerio Nacional de Salud que indica que el distanciamiento social mínimo debe ser de 1 metro. En caso de que el colegio no cuente con la capacidad para garantizar este distanciamiento, el rector o rectora de cada institución deberá determinar el aforo y podrá reorganizar las jornadas laborales y educativas para evitar aglomeraciones. Así será el regreso a clases presenciales en los colegios oficiales de Bogotá.

Un artículo de la revista The Economist lo confirma: “El COVID-19 rara vez enferma gravemente a los niños. En un año hasta abril, la probabilidad de que un estadounidense de entre 5 y 14 años contraiga el virus y muera a causa de él fue de una entre 500 mil, aproximadamente una décima parte de la probabilidad de que un niño muera en un accidente de tráfico en tiempos normales”.

Creemos que la clave para transitar la nueva normalidad educativa pos pandemia es, entre otras prioridades, capacitar y fortalecer a los profesores en el uso pedagógico de las TIC, la revinculación de los estudiantes, asegurar el acceso al agua y mecanismos de higiene y desinfección, ampliar la conectividad digital y distribución de equipamiento de herramientas tecnológicas; mantener una real comunicación con toda comunidad educativa; asegurar las habilidades de gestión de los directivos para transitar esta emergencia, de tal manera que garanticen seguridad, equidad, aprendizaje y bienestar con los recursos necesarios. Entre otras que deben ser estudiadas y evaluadas por cada comunidad educativa. POSICIÓN FRENTE AL REGRESO DE CLASES PRESENCIALES EN 2021

Ni el estudio previo de las experiencias exitosas de la educación a distancia, ni las “buenas intenciones”, ni la acumulación de información serán útiles, si no hay una disposición (por lo menos) para evaluar con estadísticas la experiencia de la educación a distancia realizadas en todo el mundo, y de manera particular en nuestra institución educativa. Se hace urgente replantear “el conocimiento, la educación y el aprendizaje en un mundo de creciente complejidad, incertidumbre y precariedad” (UNESCO), comenzando por tener toda la capacitación de los agentes, la infraestructura y las herramientas para seguir y a realizar los cambios necesarios de esta nueva normalidad educativa antes planificar el regreso a las escuelas.

Ha llegado el momento histórico de hacer posible, por medio de un pacto intracomunitario y global, una educación que tenga como objetivo “el pleno y auténtico desarrollo del otro, porque se constituye en la justa medida en que el otro se constituye, es un acto biofílico que busca el pleno desarrollo de la libertad, del diálogo, de la comunicación, del desarrollo con y por el otro”, como sostuvo Paulo Freire. Y para ello hay condiciones básicas que debemos tener; sin las cuales (sine qua non) no debemos regresar a las aulas. Si acaso regresamos a las escuelas, así como estaban antes de enero del 2020, solo porque nos están ordenando de las secretarías y ministerios, estaremos otra vez “improvisando”, y llamando a los profesores (y padres de familia) para solucionar emergencias, y para seguir “apagando incendios”, que los malos gestores educativos originan. Seguiremos experimentando con la educación de nuestros niños y jóvenes y jugando con el futuro de nuestro país.

Sabemos que hay semejanzas y diferencias entre país y país, incluso entre región y región, entre la educación pública y la privada, entre las legislaciones, … pero hay acciones comunes y prioritarias, que dejamos a su criterio la priorización, según su realidad.  El siguiente listado no tiene un ordenamiento inmóvil. Usted lo puede ordenar según su punto de vista como prioridades -me atrevo a decir sine qua non​-, que se precisan antes de iniciar o reiniciar las clases, y mucho antes de planificar matrículas online o inauguraciones virtuales. Y éstas serían:

  • Que se haya recibido la conformidad de las autoridades sanitarias sobre el control de la pandemia, que está todo bajo control, y no hay exposición a mayores contagios en la singular comunidad educativa, dada sus características propias de espacios comunes, tipos de relaciones, diferencia de edades y tiempo de convivencia.
  • Planificar y ejecutar la capacitación previa de los profesores y padres de familia, para el conocimiento y manejo de las plataformas de la educación remota, el vocabulario de las TIC y la corresponsabilidad en la organización de los tiempos de estudios y el desarrollo de deberes de reforzamiento o de investigación.
  • Asegurar la formación y el acompañamiento a los profesores con profesionales que apoyen y asesoren su tarea docente para comenzar en el nuevo modelo educativo, motivando el desarrollo de competencias para dirigir la educación presencial e híbrida, así como el manejo eficiente de las tecnologías de la educación virtual.
  • Determinar las nuevas pedagogías, competencias y el perfil docente para este modelo y su nueva forma de enseñar. La formación continua, actualización y especialización no se puede dejar para después de iniciar o reiniciar las clases presenciales.
  • Planificar y tomar las acciones pertinentes para que los profesores cuenten con las herramientas digitales necesarias para impartir sus lecciones.
  • Elegir directores, asesores, coordinadores o acompañantes de la tarea docente, a profesionales de la educación que tengan experiencia y capacidad de gestión en educación.
  • Se haya acondicionado realmente la infraestructura escolar para cumplir el distanciamiento social, la higiene sanitaria protocolar, la ventilación, la iluminación, entrada de los rayos solares y contar con mobiliario apropiado para los trabajos individuales, grupales y exposiciones.
  • Tener la infraestructura y recursos para el acceso y participación total de los estudiantes con necesidades especiales para el aprendizaje. Por ejemplo, contar con escaleras con pasos y ancho acordes para el tráfico escolar y dotados de rampas, salidas de emergencia.
  • Tener aulas con pupitres, escritorios, asientos o carpetas en buen estado, y que estén dotadas de algunas especiales para los estudiantes que escriban con la mano izquierda o requieran posiciones especiales.
  • Que se haya realizado una especie de “protocolo Triage” sobre la salud mental y emocional de cada miembro de la comunidad educativa, pues el equilibrio y bienestar psicológico de los profesores, estudiantes y padres de familia ha sido tocada muy profundamente por esta pandemia, y de manera muy diferente en cada persona.
  • Asegurar, con planes concretos, el cuidado permanente de la salud física y mental de los tres agentes del proceso educativo: estudiantes, padres de familia y profesores, con un real reconocimiento y valoración de la tarea de cada uno de ellos. Los especialistas, las enfermerías, tópicos, o centros de atención de emergencias, en los centros educativos, no deben volver a ser “ornamentales” o figurativas, o promesas.
  • Que se disponga del equipamiento de los ambientes escolares a las nuevas exigencias digitales de la “nueva normalidad del proceso enseñanza – aprendizaje”: realizar lecciones con total acceso al material y herramientas pedagógicas virtuales a todos los estudiantes.
  • Asegurar que todos los estudiantes tengan acceso a los contenidos curriculares por medios no digitales (libros, guías, separatas, materiales impresos, …).
  • Disponer de una plataforma digital institucional que permita identificar, de manera segura a los estudiantes a través de todo el sistema educativo, que garantice una visión integral sobre la gestión eficiente de los contenidos, su asistencia, rendimiento y evaluación.
  • Asegurar que los centros educativos posean el acceso a internet óptimo y de buena calidad para fines pedagógicos en las áreas urbanas, suburbanas y rurales.
  • Focalizar los contenidos en matemática y lectura/escritura y en las habilidades del siglo XXI, en particular de aquellas que han sido más afectadas por el cierre de las escuelas y la educación a distancia (trabajo autónomo o independiente, colaboración entre los estudiantes o trabajo por proyectos, habilidades digitales) y restablecer (en quienes lo requieran) el equilibrio emocional y la buena salud mental (resiliencia, innovación o creatividad).
  • Planificar el aprovechamiento de la experiencia de los Valores Sociales aprendidos durante el tiempo de confinamiento.
  • Definir qué actividades y contenidos se han de desarrollar en cada uno de los ambientes de aprendizaje (la escuela-presencial y la casa-remoto).
  • Actualizar el Reglamento Interno de Funciones, para definir y delimitar los roles de los docentes y el de los padres de familia. Consensuar un Pacto Educativo.
  • Consolidar la cultura de la evaluación y rendición de cuentas, como instrumentos mejoramiento de la calidad educativa.

Coincidimos con la opinión de la Magister en Política Social Rossana Mendoza Zapata, quien opina que ahora estamos ante el  “desafío de re-tejer la relación escuela-familia-comunidad en cada barrio, sector, caserío o pueblo, de impulsar juntos una educación menos estandarizada y más transformadora; menos eficientista y más humanitaria; menos escolarizada y más comunitaria; más intercultural y menos homogeneizadora; con una gestión menos burocrática y más participativa; y para lograrlo será necesario una amplia voluntad política de todos los sectores comprometidos, la disponibilidad de recursos y una firme vocación democrática y descentralista”. PARA REGRESAR A LA ESCUELA

Asegurar la salud física y mental  para pensar en el retorno a las aulas, el dotar de la mejor infraestructura, de las herramientas tecnológicas y digitales para la educación del Siglo XXI, certificar la excelente formación inicial y permanente de los docentes, no descartar a nadie, acompañar profesionalmente a quienes tienen mayor dificultad para aprender a aprender, planificar y no improvisar, … son algunas de los aspectos que esta “catástrofe educativa” nos ofrece para caminar la nueva normalidad educativa. Ojalá que este inédito acontecimiento sanitario, económico, social y educativo no nos obligue -como decía Quino por medio de Mafalda- que “lo urgente nos hace olvidar lo necesario”, porque educar no es solamente transmitir conocimientos, contenidos, evaluar y llenar documentos, “sino que implica otras dimensiones: transmitir contenidos, hábitos y valoraciones, los tres juntos” ( cf Papa Francisco, 20/02/2014).

Como en otras oportunidades, insistimos que es importante tener la humildad de conocer y aprender (no copiar) de las experiencias exitosas, por eso, es bueno saber que Finlandia -uno de los países pioneros en las clases híbridas- aconseja a sus profesores: bajar el listón de las pruebas, dado el carácter extraordinario de este tiempo de confinamientos, restricciones de circulación y ajustes sanitarios, económicos y sociales, diciéndoles que “no es el momento para que ni los profesores, ni los estudiantes, ni los padres se exijan a sí mismos la perfección, no en estas circunstancias”. LOS PROFESORES FINLANDESES TRASLADAN LAS CLASES AL MUNDO VIRTUAL Y LAS FAMILIAS CAMBIAN SUS RUTINAS

Si ponemos cuidado en estas prioridades, antes de abrir las escuelas, estaremos construyendo la tan soñada “aldea educativa global”, con “un pacto educativo mundial, incluyente, sin diferencias de credos religiosos o ideologías políticas, una alianza global que reconozca la fraternidad como primer principio filosófico y pedagógico de los programas de estudio en el mundoy que coloque a la persona en el centro. Aún sabiendo que “el concepto de persona podría resultar indigesto para los racismos, clasismos y patriarcalismos de toda laya, [y] muy complicado para la estabilidad del ejercicio autoritario del dominio político, pues el respeto a la voz propia de los gobernados, de los profesores y estudiantes, es el principio básico de la coparticipación” responsable para caminar motivados, creativos y dispuestos a estudiar todos los cambios que se crean necesarios. cf EL PACTO EDUCATIVO GLOBAL DEL PAPA FRANCISCUS

“La tarea de aprender a vivir sabiamente, como hombres o mujeres sabios, nos ocupa toda la vida. Es nuestra gran tarea de la educación. Si no lo aprendemos, hemos perdido…” (Santos Benetti).

REDACCIÓN WEB DEL MAESTRO CMF



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