Un llamado a eliminar los muros y construir puentes de fraternidad

Todos deberíamos tener y sentir la exigencia, la “necesidad de construir, en un ambiente de tensión y división, nuevos caminos de cercanía entre pueblos, culturas, religiones, concepciones de la vida y orientaciones políticas”.
Necesitamos “construir puentes, no muros, […] con la viva esperanza de que las personas en todas partes presten atención a esta necesidad que cada vez se reconoce más, a pesar de que a veces suscite miedo y formas de regresión. Sin renunciar a la prudencia, estamos llamados a reconocer cada signo y movilizar toda nuestra energía para eliminar los muros de división y construir puentes de fraternidad en todo el mundo”.

Estamos frente a un desafío ecológico, que está creando “graves desequilibrios no solo en términos de la relación entre el hombre y la naturaleza, sino también entre generaciones y personas. Este desafío, tal como emerge de la Encíclica Laudato Si, no es simplemente uno entre muchos, sino el escenario más amplio para una comprensión tanto de la ética ecológica como de la ética social”.

“En este escenario complejo y exigente, se necesitan individuos e instituciones capaces de asumir un liderazgo renovado. No es necesario, por otro lado, gritar slogans que a menudo quedan vacíos, o del antagonismo entre las partes que compiten por el primer puesto. Hace falta un liderazgo que pueda ayudar a encontrar y poner en práctica una forma más justa para que todos vivamos en este mundo como partícipes en un destino común”.

Urge crear una red con personas de diversos continentes, capaces de “movilizar energías para una praxis compasiva y atenta a situaciones humanas trágicas, preocupada por acompañarlas con un cuidado misericordioso. Para crear una red así, es urgente construir puentes […], compartir ideas y programas, y desarrollar formas de acercamiento. Demás está decir que esto no significa luchar por la uniformidad de los puntos de vista, sino más bien buscar con sinceridad y buena voluntad una convergencia de propósitos, con apertura dialógica y con la discusión de perspectivas diferentes”.

Para eliminar los muros y construir puentes de fraternidad, se hace necesario apasionarse el diálogo y trabajar en red. Este enfoque puede inspirar análisis que serán aún más perspicaces y atentos a la complejidad de la realidad humana”. Es inaplazable aprender “cómo ser fieles a la palabra de Dios que nos desafía en la historia, y a mostrar solidaridad con el mundo”, y saber que no estamos “llamados a juzgar sino, más bien a ofrecer […] nuevos caminos, acompañar itinerarios, restañar heridas y sostener debilidades”.

Estos textos han sido seleccionados y textualizados libremente del mensaje del Papa Francisco a la Tercera Conferencia mundial sobre Ética Teológica, realizada en Sarajevo del 26-29 julio 2018. MESSAGGIO DEL SANTO PADRE FRANCESCO AI PARTECIPANTI ALLA III CONFERENZA INTERNAZIONALE DI “CATHOLIC THEOLOGICAL ETHICS IN THE WORLD CHURCH» (11/07/2018).

Este contenido ha sido publicado originalmente por Yo Católico en la siguiente dirección: yocatolico.com



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