¿A qué edad, nuestros hijos o estudiantes, ya están usando el teléfono móvil, los “notebooks” o la computadora?
Según el diario ABC (España), los adolescentes que usan más de dos horas al día, o tienen 500 amigos en las redes sociales , o juegan con la computadora (ordenador), o tablet o smartphone por más de tres horas continuadas, están dando “muestras de una posible adicción a los aparatos electrónicos”.
Y si la adolescencia es el momento de mayor riesgo para desarrollar este problema, creemos que los profesores debemos comenzar nuestra tarea (junto con los padres de familia) desde la infancia y la niñez.
El incremento de estos aparatos electrónicos de comunicación social, desde temprana edad, puede ser una causa directa de la adicción al internet, nos dicen los expertos, ya que inconscientemente, nuestros niños y adolescentes, se encuentran ante esas pantallas, sin mayor reflexión o premeditación.
No es lo mismo la radio o la televisión, porque el internet involucra a participar activamente y personalmente, “seleccionando la información y emitiendo información”, sostiene el artículo “Cómo enseñar a los hijos a navegar por Internet?” (www.conelpapa.com,) y que recomendamos leer.
Un buen número de padres de familia y profesores coincidimos en que es necesario controlar, pero de manera “no intrusiva” el uso de esta tecnología de comunicación social; y para ello tenemos recursos, como el instalar programas de control parental, fomentado el uso educativo y moderado de la Red, y (sobre todo) construir una relación de confianza con los niños y adolescentes, explica Manuel Moreno, redactor jefe de Kelisto.
Es opinión bastante extendida, que las familias que tienen un menor nivel educativo, o escaso contacto con los hijos (durante el día) por motivos de trabajo, tienen mayores posibilidades de desarrollar esta adicción, porque (según algunos estudiosos), “hasta los 16 años el niño o el adolescente, no acude a internet para informarse, sino para ver qué encuentra”.
Además, nuestros estudiantes comúnmente se hallan expuestos a recurrir al llamado «grooming», que es el relacionarse o quedar enlazados con personas desconocidas a través de las redes sociales. La privacidad con que se manejan estos aparatos electrónicos conlleva (con no poca frecuencia) a un aislamiento progresivo; y a buscar un “mundo propio”, que por la inmadurez natural de su edad, les es difícil de manejar con responsabilidad. En Europa un porcentaje mayor a 50%, asegura haber conocido gente por internet y uno de cada tres se ha reunido con estas personas físicamente.
¿Conversamos con nuestros padres de familia sobre el tiempo que están nuestros estudiantes en el internet? ¿Los profesores, sentimos la necesidad de prevenir la adicción de nuestros (as) alumnos (as)? ¿Nos preparamos para orientar a nuestros niños y jóvenes en el uso del internet?
La ocasión, circunstancia, coyuntura, encrucijada o “tentación” están cada vez más “a la mano”, pero dependerá de la educación integral, libre y responsable, el tomar en serio las acciones de prevención oportunas.
REDACCIÓN WEB DEL MAESTRO CMF
