Ordinariamente se dice que toda generalización es “odiosa”, y tantas veces las sugerencias o propuestas de actualización suelen adolecer por exceso o defecto, y más cuando se trata del grupo socioprofesional dedicado a la docencia. Y si a eso le sumamos una no es para menos, cada profesor tiene un aula original, única y no es posible delegar la responsabilidad a ningún auxiliar o colega.
Personalmente, cada uno de nosotros descubrimos y sabemos que tenemos que ser responsables, pacientes, creativos y con gran capacidad de escucha para conocer a nuestros estudiantes y padres de familia, y conseguir el tener encendida la llama del entusiasmo por aprender.
Una buena educación, genera un capital humano que beneficia a toda la sociedad, pues cada individuo aumenta su autoestima al encontrar mayores oportunidades de empleo e ingresos. In país con buena educación fortalece sus instituciones, impulsa el crecimiento económico a largo plazo, reduce la pobreza y estimula la innovación. Sin embargo, no todos los sistemas educativos tienen el dato (inmediato y seguro) de “quién está aprendiendo y quién no”, incertidumbre que no permite saber los tipos de habilidades que tendrán los estudiantes para los trabajos del futuro. Según el Banco Mundial la educación, debe “preparar a los estudiantes con algo más que habilidades básicas de lectura y escritura. Los alumnos deben ser capaces de interpretar la información, formar opiniones, ser creativos, comunicarse bien, colaborar y ser resilientes.”
El ir a la escuela y aprender y adquirir las habilidades que se necesitan para ser ciudadanos y trabajadores productivos, satisfechos y participativos, debe comenzar por planificar mejor preparación de los maestros de todos los niveles, para que sean “más eficientes en su tarea de facilitar el aprendizaje, mejorar la tecnología para el aprendizaje, fortalecer la gestión de las escuelas y los sistemas, garantizando al mismo tiempo que los alumnos de todas las edades, desde el nivel preescolar hasta la edad adulta, estén equipados para tener éxito.”
“Cada vez queda más demostrado que la crisis del aprendizaje es, en esencia, una crisis de la enseñanza. Para que los alumnos aprendan, necesitan buenos profesores, pero muchos sistemas educativos prestan poca atención a qué saben los maestros, qué hacen en el aula y, en algunos casos, si incluso están presentes.
Por suerte para muchos estudiantes, en todos los países hay maestros dedicados y entusiastas que, a pesar de todos los desafíos, enriquecen y transforman sus vidas. Son héroes que enfrentan los obstáculos y hacen posible el aprendizaje con pasión, creatividad y determinación”. Cf La crisis del aprendizaje: Estar en la escuela no es lo mismo que aprender
https://www.bancomundial.org/es/news/immersive-story/2019/01/22/pass-or-fail-how-can-the-world-do-its-homework
El premio Nobel de Literatura, don José Saramago, calificó -y no sin buenas razones- que a los maestros como «los auténticos héroes de nuestro tiempo», por “ser los responsables de la educación de las generaciones futuras”; y a pesar de ser «humillados, despreciados y agredidos». (en muchos países del mundo) con remuneraciones irrisorias e injustas, “regresan diariamente a las aulas en busca de impartir una educación completa.” Y nos toca a nosotros, que estamos en el servicio docente o administrativo, no solo “lamentar la mala situación de los profesores” sino también poner atención a la crisis del aprendizaje es, en esencia, una crisis de la enseñanza. Así como a los padres de familia involucrarse en lograr el éxito de la planificación escolar, sugiriendo que los padres y otros miembros de la familia asuman seriamente la responsabilidad de educar a sus hijos, aunque que en muchos casos han fallado en esta responsabilidad, y los profesores tiene que suplir esa deficiencia. Cf Los maestros son “los auténticos héroes” de este tiempo
Publicación muy recomendada: Silvia Álava Sordo: Los deberes escolares siempre son responsabilidad de los estudiantes, nunca de los padres
10 capacidades de un docente con éxito
Los profesores sabemos que es muy importante ser muy conscientes en la exigencia de actualización para que el grupo socioprofesional docente garantice el aprendizaje. Nos toca no dejar de mantener vivo el interés por seguir ampliando nuestra formación inicial docente, buscando y experimentando nuevos itinerarios educativos (por más descabellados y utópicos que parezcan) con la seguridad que solo los buenos profesores podemos cambiar la vida de sus estudiantes.
Los pertenecientes al grupo socioprofesional dedicados a la docencia, tienen la particular habilidad para mantener encendido el interés por aprender cada estudiante y mantenerlos motivados a todos. Aunque a veces unos estudiantes necesiten más y particular atención que otros. Estamos convencidos que somos sus guías en la búsqueda de lograr lo mejor para ellos y su futuro. Somos un grupo cuya razón de ser es “estar al día” en información (por lo menos) ante cualquier propuesta y experiencia pedagógica, por lejana o extraña que parezcan a nuestra realidad de las experiencias que conocemos o nos informen. Tenemos que explotar la cualidad que somos capaces de tomar lo mejor, descartar lo que no va y sabemos distinguir las nuevas rutas de las “novelerías” pedagógicas.
Los que pertenecemos al grupo socioprofesional docente, estamos convocados a conocer y manejar enfoques didácticos actualizados, más críticos e ingeniosos para desarrollar proyectos creativos, como facilitadores del aprendizaje. La profesora en Comunicación, Literatura, Lengua Española, Arte y Cultura, en el departamento de Humanidades en el Tecnológico de Monterrey (México), Luisa Guillermina Ramírez Mazariegos, nos dice que este llamado a realizarnos en las aulas nos exige capacitarnos, actualizarnos y estar informados sobre los avances en materia de educación. Interesarnos en los adelantos tecnológicos y, en la medida de lo posible, adaptar nuevas soluciones para el aprendizaje. Pero no es un caminar solitario y autosuficiente. “Colaborar con otros profesores, compartir ideas y experiencias es fundamental para enriquecer nuestro trabajo y apoyar a nuestros alumnos a mejorar el desarrollo de competencias. Se requieren docentes que impacten positivamente la vida de los alumnos y los formen para que sepan cómo actuar en diferentes situaciones, valoren ellos mismos su desenvolvimiento y sepan tomar decisiones en diferentes contextos. Ahora la educación está formando competencias para la vida y para el aprendizaje permanente de nuestros estudiantes.” Como lo sostiene en este enlace: Profesionalización docente
¿La experiencia docente se enriquece cuando se comparte y depende mucho de la salud mental del grupo socioprofesional docente?
En esta comunidad de la Web del Maestro CMF, cada uno hemos seguido caminos diversos de cambios (y muy posiblemente) transformaciones pedagógicas muy aceleradas, después de la experiencia del cierra de las escuelas a causa de la pandemia y la llegada de tantas herramientas tecnológicas; que a algunos no nos ha dado el tiempo de conocerlas y usarlas todas. La sociedad del conocimiento se enriqueció con el avance digital, sin posibilidad de retorno, exigiéndonos hoy la incorporación de la IA, como un recurso que no puede ser ignorado y menos descartado. Todos, tenemos una tarea que se enrique en el intercambio de experiencias. “La sociedad del futuro exigirá al docente enfrentarse con situaciones cada vez más complejas como es formar para una sociedad más justa y democrática, preparar a nuestros alumnos para desenvolverse en una sociedad que cambia muy rápidamente, contribuir a formar ciudadanos conscientes, responsables y con valores.” IBIDEM Enseñando a aprender cosas sobre las que no hay respuestas claras, que parten de problemas artificiales para buscar soluciones olvidando los métodos pedagógicos tradicionales. Cf Peter Senge: El profesor del siglo XXI tiene que enseñar lo que no sabe
Hoy se pone en estudio y revisión el paradigma constructivista, en su perspectiva sociocultural, en cuanto a las innovaciones metodológicas o la sola incorporación de recursos, como el IA. Su estudio y mejoramiento requiere una transformación en torno al paradigma enfocado en el ser competentes a nivel procedimental, actitudinal y cognoscitivo, con el fin de adecuarse a las demandas de una sociedad cada vez más cambiante y que tiene mucho que ver con la salud mental. Y deseamos motivar a conocer y estudiar cómo va ejercicio pedagógico, “como una relación didáctica entre factores personales, que se producen en los ámbitos técnico, comunicativo, organizativo y relacional-afectivo del proceso de enseñanza-aprendizaje,” cf El docente del siglo XXI: Perspectivas según el rol formativo y profesional
“El docente, entonces, no puede ser mero transmisor de conocimiento y dominar una disciplina, sino que debe, además, crear entornos de aprendizaje activo, basado en problemas; contextos que potencien el interés, la capacidad autónoma, inventiva y creativa de los discentes, lo que implica un desarrollo de las habilidades, actitudes, destrezas y aptitudes manifiestas en esta línea en el quehacer docente (Santiago y Fonseca, 2016). Se presenta como guía, orientador, acompañante, mentor, tutor, gestor del aprendizaje, facilitador, dinamizador o asesor (Viñals y Cuenca, 2016), asumiendo diferentes roles en una misma labor profesional. A este respecto, resulta interesante la diferenciación que lleva a cabo Prensky (2011) de los roles del docente, en los que se distinguen los pasos a realizar en un proceso analítico-reflexivo-activo de la propia práctica pedagógica (Schön, 1992): rol de entrenador, en el que el profesor observa y atiende de forma personalizada a cada uno de los alumnos, para que, con implicación activa, puedan alcanzar su aprendizaje; rol de guía, como soporte y ayuda del estudiante; y rol de experto, en el que ofrece el conocimiento, imaginación y creatividad para hacer del aprendizaje un proceso efectivo y atractivo, diseñando experiencias de aprendizaje acordes con la reflexión y reconsideración del alumnado.” Cf IBIDEM
Y para lograr la calidad y el éxito educativo que deseamos, necesitamos tomarnos un tiempo para preparar nuestras lecciones y hacer el mejor manejo de los recursos tecnológicos digitales, pero también necesitamos fortalecer su vida interior y gozar de óptima salud mental, y s muy probable que no encuentre manuales, ni orientaciones escritas, ni técnicas mágicas, “… solo necesita usted tomar la determinación personalísima de preocuparse por sus salud espiritual; asumir una actitud trascendente, como su vocación docente; volver a apreciar su experiencia de vida, encontrar nuevos y renovados caminos para disfrutar su rol de maestro; decidirse a conocer, construir y estimar su autovaloración y autoestima, … desarrollar esta dimensión de su ser Usted mismo. Después de esto, y solo después, embárquese en la noble tarea de ayudar a sus padres de familia y estudiantes, despierte en ellos el deseo de conocer, descubrir, aprender, inventar, … caminando junto a ellos, respetando sus ritmos, sus tiempos, sus pausas, y su propio crecimiento. Comprender y cuidar la salud mental en las comunidades educativas
Siéntase motivado, orgulloso y realizado por pertenecer al grupo socioprofesional docente que tiene en sus manos la formación de los futiros gestores del progreso integral de su patria. Permítannos recordarle y no procrastinar la atención a su vida interior, busque (de ser necesario) la ayuda de un amigo o un profesional en caso lo necesite, y crezca de adentro hacia afuera, para resguardarse de tantas amenazas, peligros y arideces, que tiene este camino de la tarea docente, porque estamos seguros, como nos dice Mario Benedetti: “aún hay fuego en tu alma/ aún hay vida en tus sueños”. IBIDEM
La Organización Mundial de la salud, opina que «invertir en salud mental es crucial para promover un desarrollo humano equitativo y sostenible […] «Debemos recordar que la carga de la salud mental no es una lucha privada, sino una crisis de salud pública que justifica una acción urgente e inmediata.” Y “está en nuestras manos cambiar la forma en que abordamos la salud mental. (cf OPS 09/06/2023). Y “subraya que la salud mental no se caracteriza únicamente por la ausencia de trastornos mentales, sino por «un estado de bienestar en el que la persona realiza sus capacidades y es capaz de hacer frente al estrés normal de la vida, de trabajar y de contribuir a su comunidad.” Al sufrimiento que causa la enfermedad mental se suma el estigma relacionado con el desconocimiento y los prejuicios del resto de las personas involucradas en educación que se consideran «mentalmente sanas». El estigma hace que algunos colegas se sientan avergonzados y señalados, y multiplican sus padecimientos. Tanto la enfermedad mental como el estigma pueden combatirse con comprensión y conocimiento, …” (Cuerpo Mente, 06/04/2’22).y que podemos ampliar en esta recomendada publicación: SALUD MENTAL: QUÉ ES NORMAL Y QUÉ NO
Los ámbitos de la salud y de la educación en el grupo sicioprofesional docente, tienen una correlación en la preocupación respecto a la salud mental de niños, niñas y adolescentes, lo que nos llama a reforzar la comprensión del bienestar y la salud mental de todos los actores que intervienen en el contexto educativo. Una revisión de las políticas públicas y de enfoques renovadores al respecto, señalan la importancia de comprender a la comunidad educativa como generadora de experiencias de bienestar, de condiciones para la salud mental, y de inclusión de quienes padecen trastornos específicos, así como la importancia estratégica de concebir a los establecimientos educacionales como lugares privilegiados para la promoción y prevención universal y el apoyo focalizado. Cf Citado Comprender y cuidar la salud mental en las comunidades educativas
“La función propia del docente, el educador o el profesor impone una vida no solo sacrificada sino amenazada seriamente por riesgos para la salud mental. La acumulación de factores psicosociales negativos o desfavorables
convierte a la docencia en una categoría socioprofesional de riesgo para la salud. Dentro de los tres pilares básicos presentes en el modo de vivir la ocupación laboral, que son la estimación sociocomunitaria o el reconocimiento de los demás, la retribución económica y la satisfacción personal, los dos primeros suelen tener un rotundo signo negativo en la ocupación docente, según veremos más adelante. La grandeza del profesor consiste en vivir con profunda satisfacción personal su nobilísima función específica.” Citado: Comprender y cuidar la salud mental en las comunidades educativas
La importancia de la actualización y la buena salud mental
Para el grupo socioprofesional docente es crucial para el bienestar individual de los educadores y, a su vez, para el desarrollo efectivo del sistema educativo en su conjunto.
Sin agotar las razones, estas son algunas razones fundamentales de tener buenos profesores y se provoque el aprendizaje.
- Adaptación a Cambios en la Educación:
La actualización constante permite a los docentes mantenerse al tanto de las últimas tendencias educativas, metodologías de enseñanza, tecnologías aplicables en el aula y cambios en los programas curriculares. Esto es esencial para adaptarse a las necesidades cambiantes de los estudiantes y la sociedad.
- Mejora Continua de la Enseñanza:
La actualización en nuevas teorías pedagógicas y enfoques de enseñanza contribuye a mejorar la calidad de la educación que los docentes proporcionan. La aplicación de métodos más efectivos puede conducir a un mejor rendimiento académico de los estudiantes.
- Desarrollo Profesional:
La actualización constante es un componente clave del desarrollo profesional. Los docentes que invierten en su propio crecimiento y aprendizaje tienden a ser más motivados, comprometidos y efectivos en el aula.
- Bienestar Emocional y Salud Mental:
La profesión docente puede ser estresante y emocionalmente demandante. La buena salud mental es esencial para enfrentar los desafíos diarios. La formación en habilidades resilientes, la gestión del estrés y la promoción del equilibrio entre el trabajo y la vida personal son cruciales para mantener la salud mental de los docentes.
- Impacto en los Estudiantes:
La salud mental y el bienestar emocional de los docentes tienen un impacto directo en el entorno de aprendizaje. Los educadores emocionalmente saludables son más capaces de crear un ambiente positivo y de apoyo, lo que a su vez contribuye al bienestar de los estudiantes.
- Fomento de la Innovación:
La actualización constante también fomenta la innovación en la enseñanza. Los docentes bien informados están más abiertos a la experimentación y a la implementación de nuevas estrategias educativas, lo que puede llevar a un aprendizaje más creativo y estimulante.
- Desarrollo de Competencias Socioemocionales:
La actualización y el trabajo en la salud mental pueden incluir el desarrollo de competencias socioemocionales en los docentes, lo que les permite gestionar las relaciones con los estudiantes, colegas y padres de manera más efectiva.
- Retención y Satisfacción Laboral:
Los docentes que se sienten apoyados, actualizados y emocionalmente saludables son más propensos a permanecer en la profesión y experimentar una mayor satisfacción laboral. Esto tiene beneficios tanto para los individuos como para el sistema educativo en su conjunto.
Con la combinación de actualización constante y cuidado de la salud mental y emocional del grupo socioprofesional docente es esencial para construir un entorno educativo sólido y efectivo. Esto no solo beneficia a los educadores individualmente, sino que también impacta positivamente en el aprendizaje y desarrollo de los estudiantes.
REDACCIÓN WEB DEL MAESTRO CMF