En la era de la información, el pensamiento crítico es más crucial que nunca. Sin embargo, nuestros cerebros, diseñados para la supervivencia, a menudo nos llevan a tomar atajos mentales que distorsionan nuestra percepción de la realidad. Estos atajos, conocidos como sesgos cognitivos que son una tendencia a pensar de manera distorsionada y que puede lleva a conclusiones incorrectas o falsas, son producto de atajos mentales que el cerebro utiliza para procesar información.
Elon Reeve Musk (28 de junio 1971, Pretoria, Sudáfrica) es un empresario y figura política conocido por sus papeles clave en la empresa automotriz TESLA, INC y la empresa espacial SPACE X, es un visionario reconocido por su enfoque en la innovación, ha destacado la importancia de enseñar estos sesgos desde temprana edad. Al comprender estos patrones, podemos tomar decisiones más informadas, resolver problemas de manera más efectiva y desarrollar una mayor conciencia de nosotros mismos y de los demás.
¿Qué son los sesgos cognitivos y por qué son importantes?
Los sesgos cognitivos pueden influir en la forma de percibir las cosas, tomar decisiones, y emitir juicios. Wikipedia nos dice que “un sesgo cognitivo es un efecto psicológico que produce una desviación en el procesamiento mental, lo que lleva a una distorsión, juicio inexacto, interpretación ilógica, o lo que se llama en términos generales irracionalismo, que se da sobre la base de la interpretación de la información disponible, aunque los datos no sean lógicos o no estén relacionados entre sí. Además, pueden afectar a la vida personal y profesional”. Son patrones de pensamiento que influyen en la forma en que percibimos, recordamos y juzgamos la información. Los sesgos cognitivos son como lentes con las que vemos el mundo. Estos lentes pueden distorsionar nuestra visión, haciéndonos interpretar la información de manera errónea. Al ser conscientes de estos sesgos, podemos identificar cuándo estamos siendo influidos por ellos y tomar medidas para corregir nuestra percepción.
Ejemplo: El sesgo de confirmación, por ejemplo, nos lleva a buscar información que confirme nuestras creencias preexistentes, ignorando o desestimando la evidencia que contradice nuestra visión. Esto puede limitar nuestra capacidad de aprender y crecer.
Los 50 sesgos cognitivos que debemos conocer
Los sesgos cognitivos, como hemos descrito en los párrafos precedentes, son errores sistemáticos en el pensamiento que afectan cómo percibimos, recordamos y tomamos decisiones. Musk sugiere que la educación debe incluirlos desde temprana edad para fomentar un pensamiento crítico y consciente. Aquí te presentamos los 50 sesgos cognitivos, organizados y explicados:
Memoria
- Error de atribución fundamental: Juzgamos a los demás por su personalidad, mientras atribuimos nuestros errores a factores externos.
- Efecto halo: Una característica positiva influye en nuestra percepción general de alguien o algo.
- Disponibilidad heurística: Basamos juicios en información inmediata o fácilmente recordable.
- Memoria falsa: Confundimos imaginación con recuerdos reales.
- Efecto Google (amnesia digital): Olvidamos información fácilmente accesible en internet.
Social
- Sesgo de autoservicio: Atribuimos éxitos a nosotros mismos y fracasos a factores externos.
- Favoritismo dentro del grupo: Favorecemos a personas de nuestro grupo por encima de los externos.
- Suerte moral: Juzgamos resultados basados en el éxito o fracaso en lugar de las decisiones tomadas.
- Atribución defensiva: Explicamos eventos para proteger nuestra sensación de seguridad.
- Efecto espectador: Es menos probable que ayudemos en una situación si hay otras personas presentes.
- Falsos consensos: Asumimos que los demás piensan y actúan como nosotros.
- Efecto de arrastre: Seguimos modas o tendencias porque otros lo hacen.
Aprendizaje
- Hipótesis de un mundo justo: Creemos que las cosas buenas le pasan a las personas buenas, y las malas, a las malas.
- Cascada disponible: Ideas repetidas con frecuencia se vuelven más creíbles.
- Efecto placebo: Creemos en cambios positivos debido a nuestras expectativas, no a la realidad.
- Sesgo de confirmación: Buscamos información que confirme nuestras creencias.
- Efecto de automatización: Confiamos en sistemas automatizados sin cuestionarlos.
- Sesgo de la ilusión de agrupamiento: Encontramos patrones donde no los hay.
Creencias
- Realismo ingenuo: Creemos que nuestra percepción de la realidad es objetiva y correcta.
- Cinismo ingenuo: Creemos que las demás personas tienen intenciones ocultas.
- Declinismo: Tendemos a romantizar el pasado y ver el futuro de manera negativa.
- Sesgo del status quo: Preferimos mantener las cosas como están.
- Sesgo de pereza mental: Optamos por decisiones fáciles en lugar de evaluar críticamente.
- Sesgo de autoridad: Confiamos más en la opinión de una figura de autoridad.
- Efecto Zeigarnik: Recordamos tareas incompletas más que las completadas.
Dinero
- Falacia de los costos hundidos: Continuamos invirtiendo tiempo o recursos en algo, aunque ya no sea útil.
- Falacia del jugador: Creemos que eventos pasados influyen en las probabilidades futuras.
- Efecto del encuadre: La forma en que se presenta información afecta nuestras decisiones.
- Sesgo del cero riesgo: Preferimos reducir un pequeño riesgo a cero en lugar de abordar riesgos mayores.
- Sesgo de optimismo: Subestimamos riesgos y sobreestimamos los resultados positivos.
- Sesgo de pesimismo: Sobreestimamos las probabilidades de malos resultados.
Política
- Sesgo de homogeneidad de grupos externos: Creemos que los miembros de otros grupos son más similares entre sí que los de nuestro propio grupo.
- Efecto de tercera persona: Creemos que los demás son más susceptibles a la persuasión que nosotros.
- Sesgo de trivialidad: Prestamos más atención a temas triviales que a asuntos complejos.
- Efecto IKEA: Valoramos más aquello que hemos creado.
- Efecto Ben Franklin: Hacemos favores a alguien y, como resultado, nos agrada más.
- Esterotipos: Asumimos características generalizadas basadas en la pertenencia a un grupo.
- Sesgo de confianza excesiva: Sobreestimamos nuestra capacidad para prever eventos futuros.
Misceláneos
- Sesgo de superstición: Atribuimos eventos a factores irrelevantes o mágicos.
- Efecto de retrospectiva: Consideramos los eventos pasados como más previsibles de lo que realmente eran.
- Efecto de anclaje: Nos apoyamos demasiado en la primera información recibida al tomar decisiones.
- Ilusión de control: Creemos tener más control sobre situaciones de lo que realmente es posible.
- Efecto del contraste: Juzgamos algo en relación con otra cosa reciente en lugar de evaluarlo por sí mismo.
- Sesgo de viabilidad: Preferimos soluciones que parezcan prácticas, aunque no sean óptimas.
- Sesgo de disponibilidad: Exageramos la probabilidad de eventos basándonos en ejemplos recientes o impactantes.
- Sesgo de selección: Evaluamos cosas en función de resultados visibles, ignorando las opciones no seleccionadas.
- Sesgo de resultados: Juzgamos la calidad de una decisión basándonos únicamente en su resultado.
- Sesgo de reciprocidad: Nos sentimos obligados a devolver favores, incluso cuando no son deseados.
- Sesgo de comparación social: Juzgamos nuestro bienestar en comparación con los demás.
- Efecto de grupo: Adoptamos comportamientos o decisiones para encajar en un grupo.
Conocer y enseñar estos sesgos en el ámbito educativo puede ayudar a formar generaciones más conscientes, críticas y empáticas, preparadas para enfrentar los desafíos del futuro.
Al enseñar a los estudiantes y a nuestros hijos sobre los sesgos cognitivos, les estamos proporcionando las herramientas necesarias para navegar por un mundo cada vez más complejo y tomar decisiones informadas. Al hacerlo, estamos fomentando una nueva generación de pensadores críticos y ciudadanos comprometidos.
¿Por qué docentes y padres deben conocer los sesgos cognitivos?
Los docentes y padres desempeñan un papel crucial en el desarrollo cognitivo de los niños y jóvenes. Al comprender los sesgos cognitivos, pueden fomentar un pensamiento crítico y objetivo en sus estudiantes e hijos. Identificando y cuestionando estos sesgos, se promueve la capacidad de evaluar información de manera objetiva, lo que es fundamental en un mundo cada vez más complejo.
Además, conocer los sesgos cognitivos permite adaptar las estrategias de enseñanza y comunicación. Al ser conscientes de cómo estos patrones de pensamiento pueden influir en la percepción de los estudiantes, los docentes pueden diseñar actividades y materiales que promuevan un aprendizaje más profundo y significativo.
Por otro lado, los padres pueden utilizar este conocimiento para fomentar conversaciones abiertas y honestas con sus hijos sobre diferentes temas. Al reconocer que todos somos susceptibles a los sesgos, se crea un ambiente de confianza y respeto mutuo.
Al conocer estos patrones de pensamiento, tanto los educadores como los progenitores y reiterando las razones de educar en el manejo de los sesgos cognitivos vale la pena recordar sus beneficios:
1. Fomentar un Pensamiento Crítico
- Identificar falacias: Al reconocer los sesgos, se puede enseñar a los estudiantes a identificar argumentos falaces y a evaluar la información de manera más objetiva.
- Promover la duda: Los sesgos a menudo refuerzan creencias preconcebidas. Al cuestionar estas creencias y fomentar la duda, se estimula un pensamiento más flexible y abierto.
2. Mejorar el Proceso de Enseñanza-Aprendizaje
- Adaptación a estilos de aprendizaje: Comprender cómo los sesgos pueden influir en la forma en que los estudiantes perciben y procesan la información permite adaptar las estrategias de enseñanza.
- Evitar sesgos propios: Los docentes también están sujetos a sesgos. Al ser conscientes de ellos, pueden evitar transmitirlos a sus estudiantes y crear un ambiente de aprendizaje más justo y equitativo.
3. Fortalecer las Relaciones Interpersonales
- Empatía: Entender que las personas pueden tener percepciones diferentes debido a sus propios sesgos fomenta la empatía y la tolerancia.
- Resolución de conflictos: Al identificar los sesgos que pueden estar subyacentes a un conflicto, se pueden desarrollar estrategias más efectivas para resolverlo.
4. Preparar a los Jóvenes para el Futuro
- Ciudadanía informada: Conocer los sesgos ayuda a los jóvenes a tomar decisiones informadas y a ser ciudadanos críticos.
- Adaptabilidad: En un mundo cambiante, la capacidad de adaptarse y aprender de manera continua es esencial. Comprender los sesgos contribuye a esta habilidad.
Ejemplos Prácticos
- Sesgo de confirmación: Un estudiante que cree que las matemáticas son difíciles puede buscar evidencia que confirme esta creencia, ignorando los ejemplos en los que tiene éxito.
- Efecto halo: Si un estudiante es bueno en matemáticas, se puede asumir que también es bueno en todas las demás materias.
- Falso consenso: Un adolescente puede creer que todos sus amigos comparten su opinión sobre un tema en particular.
Bonus de 10 sesgos cognitivos
Algunos de los 50 sesgos cognitivos propuestos en realidad no deberían estar en la lista o quizás podrían ser reemplazados por algunos de los siguientes, ahí van 10 más:
- Aversión a la pérdida: es la tendencia a preferir evitar las pérdidas en lugar de la posibilidad de adquirir ganancias.
- Efecto denominación: Es la tendencia a gastar más dinero cuando está denominado en pequeñas cantidades (por ejemplo, en monedas) más que en grandes (por ejemplo, billetes).
- Sesgo retrospectivo: Es la tendencia a recordar las decisiones propias como mejores de lo que realmente fueron.
- Sesgo de disconformidad: Es la tendencia a realizar un crítico escrutinio de la información cuando contradice sus principales creencias y aceptar sin criterio aquella información que es congruente con sus principales creencias.
- Percepción selectiva: Tendencia en la cual las ansias, esperanzas o ilusiones afectan a la percepción.
- Efecto foco: Desviación de la predicción del resultado; ocurre cuando las personas sitúan mucha más importancia en un determinado punto o aspecto de un evento.
- Sesgo de atribución hostil: El sesgo de atribución hostil, o atribución hostil de la intención, es la tendencia a interpretar los comportamientos de los demás como si tuvieran una intención hostil, incluso cuando el comportamiento es ambiguo o benigno.
- Ilusión del control: La tendencia a sobreestimar el grado de influencia de uno sobre otros eventos externos.
- Sesgo cultural: es el fenómeno de interpretar y juzgar fenómenos según estándares inherentes a la propia cultura.
- Efecto animadora: La tendencia a pensar que otra persona es más atractiva en grupo que vista individualmente.
En resumen, tanto docentes como padres juegan un papel fundamental en el desarrollo de las habilidades de pensamiento crítico de los jóvenes. Al comprender los sesgos cognitivos y al enseñar a los niños a identificarlos y cuestionarlos, estamos equipándolos con las herramientas necesarias para enfrentar los desafíos del mundo moderno.
REDACCIÓN WEB DEL MAESTRO CMF