Frente al nuevo cierre de escuelas, para mitigar el coronavirus, necesitamos encontrar soluciones de alta tecnología, baja tecnología y sin tecnología

La OMS ha declarado que el número de casos, de decesos y de países afectados por el virus de Wuhan o coronavirus Covid 19 aumentará en los próximos días y semanas. ”Nunca antes habíamos visto una pandemia provocada por un coronavirus y nunca antes hemos visto que pueda controlarse al mismo tiempo”, ha declarado el Director General de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, y por eso se hace necesario que todos los países logren encontrar caminos que cambien el curso de la epidemia, y se facilitará “si detectan, prueban, tratan, aíslan, rastrean y conciencian a la sociedad para que adopten las medidas preventivas establecidas”.

Esta pandemia ya está “pasando factura” a la sociedad y a la economía de muchos países, porque “no es solo una crisis de salud pública, es una crisis que afectará a todos los sectores”. Y nosotros, como educadores, lo estamos (en algunas partes) viviendo muy de cerca. “La anterior pandemia declarada por la OMS tuvo lugar en 2009, por la gripe A, y es la primera vez que una epidemia causada por un coronavirus es considerada como tal”. LA OMS DECLARA QUE EL CORONAVIRUS SE HA CONVERTIDO EN UNA PANDEMIA.

Ante esta pandemia, la subdirectora general de Educación de la UNESCO, Stefania Giannini, ha declarado que «nos enfrentamos a una situación inusual con un gran número de países afectados por el mismo problema al mismo tiempo. Necesitamos unirnos no sólo para abordar las consecuencias educativas inmediatas de esta crisis sin precedentes, sino también para aumentar la capacidad de recuperación a largo plazo de los sistemas educativos». Es de felicitar a los centros educativos, cuyos países tienen enfermos con coronavirus que, sin esperar “comunicados oficiales” u “órdenes” de los ministerios y secretarías de educación, han socializado el conocimiento sobre el virus de Wuhan o Covid 19, y han adoptado acciones concretas para prevenir el contagio en su comunidad educativa. Les decimos esto, por que en algunos países, las autoridades solo reaccionan para “buscar culpables” de lo sucedido, y muy pocas veces (por ser optimistas) facilitan los recursos necesarios para practicar la prevención en el amplio mundo de la Educación.

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Son casi 300 millones de estudiantes de 22 países y de tres continentes, (dentro de los cuales quizá esté el suyo), que se han visto  afectados por el cierre de sus centros educativos, a causa de la expansión de la Covid-19. A partir del 12 de marzo, 46 países de Asia, Europa, Medio Oriente, América del Norte y América del Sur han anunciado o implementado el cierre de escuelas y universidades. No sabemos (cuando Usted lea este artículo) en que cifra se estará, pero casi seguro que no habrá disminuido. “La clave, como todo en esta enfermedad de la que aún se desconocen tantas cosas, es el tiempo en que deberán permanecer cerradas las escuelas”, ha opinado Giannini, y agrega que “si se alargaran los tiempos, y crucemos los dedos para que no sea así, habrá un impacto seguro en el derecho a una educación igual e incluyente para todos”. Esta emergencia de salud golpea y golpeará con mayor agresividad a los más vulnerables de nuestra sociedad. Y como educadores nos es bueno tomarnos un tiempo para reflexionar y animarnos a sabernos desafiados por esta inesperada e impensada situación de salud pública.

La Directora General de la UNESCO, Audrey Azoulay dice: “estamos entrando en un territorio inexplorado y trabajando con los países para encontrar soluciones de alta tecnología, baja tecnología y sin tecnología para asegurar la continuidad del aprendizaje». El mundo está frente a una crisis que exige garantizar y promover “la innovación y la inclusión en lugar de exacerbar las desigualdades en el aprendizaje», ha remarcado Azoulay,  por eso se debe establecer una «comunidad de práctica más amplia para mejorar el intercambio de conocimientos, el aprendizaje entre iguales y la creación de capacidad en materia de aprendizaje abierto y a distancia«,

La suspensión “temporal” de clases, también tendrá un “impacto económico en las familias que se ven obligadas a ajustarse a la presencia de los hijos en casa.  El cierre de las escuelas lleva también “desigualdades educacionales”, ya que familias con más holgura económica “tienden a tener niveles más altos de educación y más recursos para compensar” la pérdida de clases. Y se profundiza la diferencia cuando comprobamos que en no pocas escuelas públicas, los recursos de última generación tecnológica están en las promesas de visitas publicitarias o electorales, o se desarreglaron para siempre. Y quizá se amplíe la brecha de la desigualdad educativa, si  algunos de sus profesores (lamentablemente) no están actualizados.

Para Giannini los países que han cerrado sus escuelas por esta pandemia, también se encuentran frente al desafío de crear actividades que compensen la falta del aprendizaje en las aulas, implementando “una respuesta adaptada mediante la tecnología y los sistemas de aprendizaje a distancia”, que “garanticen la inclusión y la equidad”, sin contraponer “el derecho a la salud con el derecho a la educación”. Y para la presidenta de la Confederación Española de Asociaciones Padres y Madres de Alumnos (CEAPA), Leticia Cardenal, “por mucho que los centros escolares faciliten el teletrabajo o manden los ejercicios a través de una plataforma online, el resultado no es el mismo”, pues se ensanchan “las desigualdades porque no todos los alumnos tienen en su casa un ordenador ni una conexión adecuada. No pueden pretender que hagan lo mismo» (ABC 11/03/2020). LA UNESCO ADVIERTE DE QUE EL CIERRE DE ESCUELAS POR CORONAVIRUS PUEDE AUMENTAR LAS DESIGUALDADES SOCIALES.

Las autoridades educativas, frente a las opiniones de estas expertas, tienen que responder a las consecuencias de suspender la asistencia de los estudiantes a clases (que variarán de acuerdo a su realidad), y que les plantean el desafío de garantizar la educación de calidad y excelencia que han prometido a sus pueblos y se han propuesto en sus planes anuales. Ahora tienen la enorme responsabilidad de buscar, con la participación de todos los agentes educativos, la recuperación de las horas lectivas no realizadas presencialmente. Nuestros estudiantes merecen evidenciar que sus autoridades educativas son un buen ejemplo de responsabilidad y seriedad, con que se toma su educación integral. Y esta es una enorme oportunidad que les presenta la historia.

Como docentes, también se nos presenta la oportunidad de buscar nuevos itinerarios educativos, el aprender o mejorar el manejo de nuevas tecnologías, de actualizarnos y capacitarnos con creatividad y entusiasmo, para que ésta emergencia de salud, que afecta las labores escolares en las aulas, no perjudique nuestro servicio educativo y el aprendizaje de nuestros estudiantes. Durante todos estos días de no asistencia a la escuela, tenemos que echar a andar nuestra pasión por la educación, nuestra creatividad docente capaz de descubrir soluciones a este desafío, y a encontrar nuevos modos de encontrarnos con nuestros estudiantes. Recordemos que este cierre de las escuelas solo tienen plazo en el papel, pero que en la realidad es indeterminada. Salvo mejor parecer.

Quedan en el aire algunas preguntas: ¿No será una exageración el cerrar las escuelas, si aún no ha llegado el conavirus a nuestro centro educativo? ¿Estamos preparados para cumplir responsablemente un (no tan corto) tiempo de “cuarentena”? ¿Están nuestras planificaciones escolares preparadas para recuperar las clases que no sean en el aula? ¿Cuentan todos los hogares con recursos tecnológicos para realizar tareas online? ¿Cuándo puede afectar a la educación pública y cuánto a la privada? ¿Tienen nuestros profesores y estudiantes la preparación para manejar óptimamente las TIC? ¿Quién o quiénes serán los responsables de planificar el cronograma de recuperación de clases? ¿Será una oportunidad para empoderar a los profesores?

“Las dificultades a menudo preparan a la gente común para un destino extraordinario” (C.S. Lewis).

REDACCIÓN WEB DEL MAESTRO CMF



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comentarios 1
  1. Gran artículo.. gracias por compartir.. ojalá los ministerios de Educación lo lean y tomen en cuenta.

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