El pedagogo y dibujante italiano Francesco Tonucci (1940), se diplomó como profesor en 1958 y en 1963 se graduó en Pedagogía, en la Universidad Católica de Milán (Italia). Su trabajo como maestro de escuela primaria lo animó a la investigación en el campo educativo, y lo hizo en el Instituto Psicológico del Consejo Nacional de Investigación.
Su mayor interés y aporte pedagógico “se centra en el desarrollo cognitivo de los chicos, el pensamiento infantil y su comportamiento y la relación entre la cognición de los niños y la metodología educacional”, mejorar la tarea docente de acompañamiento y el acondicionamiento de un ambiente de aprendizaje que permita la creatividad de los niños y jóvenes y dar mucha importancia a su opinión y aportes.
Según el profesor Tonucci, deberíamos orientarnos hacia “un modelo basado en las escuelas abiertas, capaces de acoger a todos los alumnos y que pongan en valor las inteligencias múltiples, ya que todas valen. [Tratemos de] «ayudar a los niños a desarrollar sus capacidades» y [consolidar las escuelas como] «el lugar idóneo para que el niño pueda encontrar su naturaleza y luego desarrollarla».
Lectura recomendada:
Opinión que expone porque «ha aprendido de maestros innovadores que he tenido la suerte de tener cerca». Y desde su experiencia opina que “el problema está en que la escuela no escucha a los alumnos: “Se sigue pensando que el niño es una persona que no sabe. Cuando van a clase tienen que callar, escuchar, tomar notas y repetir lo que dice el maestro”.
Publicación de lectura recomendada:
Tonucci nos cuenta su primera experiencia como profesor: “Yo creía que un buen docente era una persona que sabía interesar a los alumnos, que se preparaba, que sabía diseñar propuestas atractivas para motivarlos y, al final, debía evaluar y ser justo: premiar a los buenos y castigar a los malos”. Sin embargo, luego aprendió que la escuela no puede desaprobar a los chicos, no es papel de la escuela juzgar sino aprobar, promover. Fue un momento importante de mi vida, lo llamo siempre el momento de la conversión: entendí que la escuela debe promover a los chicos no porque son buenos los alumnos, sino porque es buena la escuela.” Cf FRANCESCO TONUCCI: «EL AULA IDEAL ES LA QUE NO EXISTE»
Publicación relacionada:
Francesco Tonucci: Algunos chicos fueron afortunados y tuvieron buenos maestros, otros no
La Fundación Telefónica -hace algunos años- valiéndose de la presencia del profesor Tonucci en el ciclo “Hay Vida en martes”, logró que nos compartiera “una especie de manual asertivo para aplicar en las aulas”, que podrían ayudarnos (previa actualización y adaptación a nuestra realidad) a mejorar la calidad educativa que tanto ansiamos los que estamos en este hermoso mundo de la Educación, comenzando por nosotros.
La Web del Maestro CMF, por motivos únicamente educativos, de formación permanente y revalorización de la tarea docente, les dejamos a su reflexión el aporte de “Los 5 síes de la educación”, como lo ha llamado Telefónica, siempre tan atenta en apoyar nuestra actualización docente.
LA FORMACIÓN DE LOS MAESTROS DEBE SER COHERENTE CON EL MODELO EDUCATIVO (01´ 21”)
1º) ‘SÍ’ A LA CONFIANZA EN LOS NIÑOS.
Saber que los niños saben es la primera premisa. Tenemos que confiar en la competencia y la capacidad de los niños. A partir de ahí, todo el planteamiento anterior que arrastramos se derrumba: la idea de que la escuela está hecha para niños que no saben y que por tanto ellos tienen que escuchar y nosotros, los maestros, hablar, porque nosotros sabemos y ellos no… Todo eso es equivocado: los niños saben. La consecuencia de esta afirmación llega con el segundo sí:
2º) ‘SÍ’ A ESCUCHAR A LOS NIÑOS.
Escuchar a los niños significa que tenemos que abrirnos al mundo que ellos llevan consigo a la escuela. Y este es el material principal de la escuela. La capacidad de abrir los oídos al mundo interior de cada alumno lleva implícita una tercera consecuencia:
3º) ‘SÍ’ A LAS DIVERSIDADES.
Las diversidades son la riqueza, la igualdad es la pobreza de la educación. Tonucci propone incluso mezclar las edades: no tiene sentido que tengan todos 8 años, deberían ser grupos heterogéneos para aprovechar esta diversidad. A la diversidad de la raza, de las capacidades, del género, la diversidad de la educación de proveniencia… todo eso enriquece la escuela. Habría que sumar a todas estas diversidades la de la edad. La consecuencia de este ‘sí’ conlleva una quinta [cuarta] premisa para mejorar la educación:
4º) ‘SÍ’ A LOS MUCHOS LENGUAJES.
La proyección de la diversidad en la escuela es que ésta reciba a cada alumno con sus distintas particularidades y en función de ellas, les ofrezca posibilidades de expresión diferentes, como prevé el artículo 13 de la Convención de los Derechos del Niño que hace referencia a la libertad de expresión.
5º) ‘SÍ’ A LOS ÚLTIMOS.
El objetivo de una escuela pública (entendiendo por ella una escuela abierta a todos, no importa si la gestión es privada o estatal) es la de ser la escuela de los últimos. Los últimos deben ser nuestros preferidos, los que necesitan más que todos, porque no tienen una posibilidad alternativa. Solo la escuela puede ayudarles a recuperar las lagunas que la vida le ha dado naciendo con dificultades… económicas, culturales… con lo cual deben ser los alumnos preferidos.
La publicación completa de Telefónica, que sugerimos leer, la encuentra en este enlace: LOS ‘SÍ’ DE LA EDUCACIÓN, POR FRANCESCO TONUCCI
El profesor “Frato” como también se le conoce a Tonucci en las redes, es “un referente en las cuestiones del universo infantil, las maneras de aprender y de relacionarse con la escuela, sus comportamientos y las metodologías de enseñanza. Hoy, maestros de todo el mundo encuentran en él un faro y se inspiran en su labor para llevar sus enseñanzas al aula”, y porque siempre nos recuerda a los educadores que el buen profesor “escucha a sus estudiantes, busca la excelencia, personaliza el aprendizaje teniendo en cuenta la realidad del alumno y promueve el trabajo en grupo en vez de la competencia, porque cree en la suma de capacidades para lograr el éxito”, y además “el derecho al estudio debería coincidir con la garantía de tener buenos maestros.”
Ojalá nos sean útiles estas frases, y nos permitan escuchar la opinión de nuestros estudiantes:
“Hay que escuchar a los niños para recuperar lo que hemos olvidado.”
“El tiempo de los chicos se está perdiendo en actividades que no tienen valor. “
“Estos niños son malos alumnos porque no están viviendo la tarde como deberían.”
“Los niños pasan cinco horas sentados en la escuela, algo horroroso desde un punto de vista pediátrico y psicológico: el niño no puede estar sentado cinco horas.”
“La escuela debe ser interesante, divertida. Pero es más un trabajo que un juego.”
“La escuela no puede perder a ninguno de sus alumnos, porque si los pierde, los confina a lo peor de nuestra sociedad.”
“El niño al que llevamos a la escuela en auto se despierta en su pupitre.”
“Los niños no tienen dudas de que necesitan de sus padres, quieren a sus padres, y quieren que sus padres sean sus padres, no sus amigos, no tiranos.”
REDACCIÓN WEB DEL MAESTRO CMF