Se cierra el último mes del año 2019, y algunos sentimos como que ha llegado el momento de entregar el trabajo, la tarea, el examen, … y a esperar los califique el profesor. Este un momento simbólico para observar el camino recorrido, hacer un balance de cuánto de lo que hicimos fue constructivo y sirvió para entusiasmarnos; cuánto aprendimos de los errores que cometimos buscando hacer las cosas bien, cuántos buenos deseos se quedaron en eso, buenas planificaciones, y no pudimos realizar. Es, el fin de año calendario, y es un tiempo para ver cuáles recuerdos y aspectos no valen la pena seguir cargando en nuestra mochila personal.
Tomemos estos últimos días del año y los que vienen al iniciar el 2020 para limpiar nuestro disco duro de elementos o archivos basura. No es un tiempo para “llorar sobre la leche derramada”, sino es la oportunidad para revisar el rumbo de nuestro itinerario educativo. Es el momento de mirar con mucha esperanza el mañana. Este es el espacio de nuestra existencia para renovar nuestras ilusiones pedagógicas, el sentir el afecto inicial cuando elegimos el ser maestros. De educadores es evaluar para hacer las cosas mejor, … porque nos gustan, porque amamos esta vocación, porque nos nace ser educadores. De educadores es revisar constantemente el rumbo. Ahora es la oportunidad para renovar, innovar, recargar, … las energías de la vocación docente, porque los sueños engendran el porvenir (cf Víctor Hugo).
Fin de año nos motiva también a plantearnos nuevas metas; reformatear nuestra mente para comenzar de nuevo (otra vez más) y con más entusiasmo nuestro servicio educativo. Y esto es muy positivo, si nunca nos negamos la oportunidad de comenzar y recomenzar tantas veces como veamos necesario, y nuestra capacidad de resiliencia nos “arrime el hombro”. El entusiasmarnos por empezar con nuevos bríos este año 2020, dependerá de nuestra capacidad de aprender con entusiasmo, de desaprender sin nostalgias y de asombrarnos cada día de los nuevos conocimientos.
Desde la Web del Maestro CMF, le deseamos un 2020 pleno de energías positivas para lograr lo que Usted quiere, ser consecuente consigo mismo e ir tras los objetivos para lograr su realización personal. Ya el escritor uruguayo Eduardo Galeano llamó a estos sueños vocacionales “utopías”, y las define como aquellas que están en el horizonte: “Camino dos pasos, ella se aleja dos pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá. ¿Entonces para qué sirve la utopía? Para eso, sirve para caminar”.
Les felicitamos y admiramos su perseverancia y entusiasmo (a pesar del poco tiempo que tienen para Ustedes y su familia), por preocuparse de su formación permanente. Que todos aprovechemos también, estos días de nuestra vida, para pensar qué y a quienes agradecer.
REDACCIÓN WEB DEL MAESTRO CMF