Maestros al servicio de la educación

El profesor que construyó un robot, para apoyar la labor docente en lugares donde no hay señal de internet, televisión y radio

El profesor peruano Walter Jesús Velásquez Godoy (1984), enseña el área de Ciencia, Tecnología y Ambiente a adolescentes, hijos de agricultores, de primero, segundo y tercer grado de Secundaria desde hace trece años en la Institución Educativa Santiago Antúnez de Mayolo, del distrito de Colcabamba (Tayacaja, Huancavelica, Perú) ubicada a una altitud de entre 2.481 a 3.665 m.s.n.m. y con una población aproximada de 5.112 habitantes. Ha obtenido una maestría y un doctorado por la Universidad Nacional del Centro del Perú (Huancayo). Fue elegido a nivel nacional como “El Maestro que Deja Huella 2012” y en el 2017 recibió las Palmas Magisteriales en el grado de Maestro, que otorga el Ministerio de Educación del Perú.

En el 2011 el profesor Walter Velásquez comenzó a dirigir un centro de investigación, creatividad e innovación (CECREINV), instalando dos fitotoldos en donde los estudiantes aprendieron las fases del método científico aplicando la observación, hipótesis y conclusión cultivando más de 100 plantas y frutales. Construyó un segundo ambiente para el secado de las plantas y su aromatización, para luego ser comercializadas. El profesor construyó un software llamado “Momear 51” donde los estudiantes van publicando virtualmente textos, diapositivas, fotografías, de las plantas y frutales que cultivan. Este proyecto involucró a los padres de familia, quienes le apoyaron en la implementación de un laboratorio de ciencias naturales y dos fitolaboratorios. (cf Maestro que deja huella).

El sistema educativo peruano, para Velásquez, tiene varios problemas que no le permite llegar a todos los niños y jóvenes estudiantes, por lo que se decidió crear el robot al cual le puso el nombre de “Kipi”. Lo usa para impartir clases a alumnos de primaria y secundaria de las zonas alejadas, que no tienen señal de internet, televisión y radio. “El robot puede contar cuentos y cantar, tiene audiolibros, puede avanzar, retroceder, jugar con los niños e interactuar didácticamente”. Es manipulado a través de un aplicativo móvil, utilizando programas gratuitos que obtuvo en Internet. A su vez, un panel solar alimenta de energía al robot para que pueda funcionar. Cf KIPI, EL ROBOT QUE IMPARTE CLASES EN QUECHUA

ROBOT CON ENERGÍA SOLAR PARA DICTAR CLASES EN EL VRAEM (01´25”)

Con el robot, que es el resultado de muchos años de dedicación, creatividad, entusiasmo, resiliencia y perseverancia, trabaja proyectos científicos simples de ciudadanía, integración, compañerismo y trabajo en equipo, que permiten a los estudiantes recuperarse de las heridas que deja la grave situación de inseguridad, narcotráfico y pobreza, que se vive en el Valle de los Ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem). No importa la distancia, siempre llega acompañado de su robot para alegría de sus alumnos. “Y funciona”, afirma.

Velásquez Godoy “se entusiasma al ver cómo sus alumnos participan en actividades de investigación y recomienda a sus colegas interesantes estrategias para tener buenos resultados” en el rendimiento académico de los estudiantes:

  • Considera que “antes que los alumnos te escuchen a ti, tú debes escuchar a tus alumnos, saber cómo vienen al colegio, cómo conversan, cómo se sienten, cómo se integran”.
  • Debes saber que “la educación debe ir más allá de las pizarras y las notas”.
  • Es necesario “salir de las etiquetas y no convertirnos en jueces de los alumnos.
  • Los estudiantes vienen a la escuela con más entusiasmo si saben que van a experimentar, a descubrir, a divertirse.
  • Para lograr una mejor comprensión lectora, es necesario estar estable emocionalmente.
ROBOT KIPI MADE IN PERÚ (07´34”)

Con su trabajo de innovación que combinó las ciencias naturales con la creatividad y cuestiones emocionales, el profesor Velásquez ganó el primer lugar en el Premio Horacio 2018. “Este proyecto me ayudó a descubrir que, a través de la educación es posible transformar las vidas de tus alumnos. Usamos mucho la internet, descargamos videos de YouTube para aprender cosas interesantes”. En paralelo, el profesor Velásquez hace participar a sus alumnos en eventos sobre temas de ciudadanía para recopilar ideas de otros alumnos, maestros y padres de familia sobre cómo mejorar la educación.

El Profesor Velásquez Godoy, considera que el currículo debe simplificarse para que los maestros puedan usarlo: “Indagar, explicar y diseñar, son 3 competencias geniales que plantea el currículo. Pero aquí viene el problema: el currículo tiene 3 competencias en Ciencia y Tecnología. Si sumas todos los cursos son 29 competencias (más 2 transversales, 31 competencias). Y en Ciencia y Tecnología nada más, tenemos 109 desempeños, por grado. Si los precisas en todos los cursos, son más de 500. Y eso por 31, se convierte en un listado enorme, difícil de asimilar por docentes y alumnos”. ESCUELA ABIERTA: ENTREVISTA A PROF. WALTER VELÁSQUEZ GODOY

Antes de esta labor, el profesor Velásquez “ejecutó un proyecto de aprendizaje llamado “Chatarra radio, repotencia tu aprendizaje”, se trata de 30 aparatos que llegó a reparar y potenciar con un panel fotovoltaico para su autorrecarga; además, le incorporó un dispositivo de almacenamiento de una variedad de información educativa en audio en castellano y quechua, buscando desarrollar el aprendizaje autónomo de los estudiantes”. CONOCE AL INGENIOSO DOCENTE QUE CONSTRUYÓ UN ROBOT PARA ENSEÑAR A SUS ALUMNOS EN EL VRAEM

“La idea es estimular el acto de pensar. El acto de pensar abre las puertas a la comprensión y al aprendizaje. A veces solo entendemos y no comprendemos. Al reflexionar la información que has recibido, el aprendizaje se vuelve más significativo”.

REDACCIÓN WEB DEL MAESTRO CMF



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