Este domingo el Papa Francisco en el Regina Coeli recordó que Jesús siempre sale en busca de las personas, consciente de sus esperanzas, deseos, fracasos y decepciones.
“Nos protege y nos conduce con amor, nos ayuda a atravesar los senderos difíciles y los caminos peligrosos que se presentan en el recorrido de la vida”.
Además, como en muchos países se celebraba el Día de la Madre, pidió a los peregrinos que regalaran un aplauso a las madres.
“Me gustaría enviar un cálido saludo a todas las madres, agradeciéndoles – ¡un aplauso para las madres, para todas! – su precioso trabajo en la educación de los hijos y la protección del valor de la familia. También recordamos a las madres que nos miran desde el Cielo y siguen velando por nosotros con la oración”.
El Papa recordó que el 13 de mayo se celebra la fiesta de la Virgen de Fátima. Invitó a pedir ayuda a la Virgen, para vivir la vida con “alegría y generosidad”.
Explicó que ese domingo, el IV de Pascua se celebra la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones en la que precisamente ordenó sacerdotes a 19 diáconos. Recordó que el tema de este año es “La valentía de arriesgar por la promesa de Dios”.
“La valentía de arriesgar por la promesa de Dios: seguir a Jesús es siempre un riesgo, se necesita valor”. “Esta mañana, en la basílica de San Pedro, he tenido la alegría de ordenar a diecinueve nuevos sacerdotes. Al saludar con cariño a estos nuevos sacerdotes, a sus familias y amigos, os invito a recordar a cuántos sigue llamando el Señor por su nombre, como hizo con los apóstoles a la orilla del lago de Galilea, para que se conviertan en “pescadores de hombres””.
Por eso, Francisco invitó a estos dos sacerdotes recién ordenados a saludar y bendecir a los peregrinos con él desde su ventana.