Comúnmente asociamos los berrinches con la infancia, sin embargo, esta manifestación de frustración y enojo no es exclusiva de los más pequeños. Los adultos, con sus complejas vidas y emociones, también experimentan momentos en los que la rabia y la impulsividad toman el control, desencadenando lo que podríamos denominar un «berrinche adulto».
Si bien las expresiones pueden variar, los sentimientos subyacentes son similares: frustración, impotencia, sensación de injusticia. Estos episodios pueden tener un impacto significativo en nuestras relaciones personales y profesionales, por lo que es importante comprender sus causas y desarrollar estrategias para manejarlos de manera saludable.
Tipos de Berrinches en Adultos
Los berrinches en adultos pueden manifestarse de diversas formas, dependiendo de la personalidad, la situación y las emociones involucradas. Algunos de los tipos más comunes incluyen:
- Berrinches pasivo-agresivos: Se expresan de manera indirecta, a través de la negligencia, el sabotaje o la manipulación. Por ejemplo, dejar de hablar, llegar tarde a propósito o hacer comentarios sarcásticos.
- Berrinches explosivos: Se caracterizan por una reacción desproporcionada ante un estímulo, con gritos, insultos o incluso violencia física.
- Berrinches silenciosos: Se manifiestan a través del aislamiento, la tristeza o la depresión. La persona se retira de las situaciones sociales y evita el contacto con los demás.
- Berrinches manipuladores: Se utilizan para obtener lo que se desea, apelando a la culpa, la lástima o la amenaza.
Tipos de Berrinches en Adultos
- Verbales:
- Ejemplo: Insultar o maldecir en público, alzar la voz o gritar para imponerse.
- Escenario: Una persona discute con el cajero del supermercado porque no respetaron una promoción.
- Explosivos:
- Ejemplo: Golpear objetos, cerrar puertas de manera agresiva o tirar cosas.
- Escenario: En el trabajo, un empleado golpea su escritorio porque no aprobaron su idea.
- Manipulativos:
- Ejemplo: Hacer sentir culpable a alguien, exagerar un problema o amenazar con abandonar una relación.
- Escenario: Un adulto amenaza con no participar en una actividad familiar si no se hace a su manera.
- Evasivos:
- Ejemplo: Ignorar los problemas o retirarse de una conversación importante.
- Escenario: Una persona se niega a hablar sobre sus errores y se aísla.
- Pasivo-agresivos:
- Ejemplo: Poner apodos hirientes, hacer comentarios sarcásticos o sabotear actividades.
- Escenario: Criticar constantemente a un compañero de trabajo en reuniones para desacreditarlo.
Ejemplos de Berrinches de Padres de Familia en la Escuela
- Gritar al maestro o director:
- Ejemplo: Un padre alza la voz en la oficina del director porque su hijo fue reprendido, exigiendo que despidan al maestro.
- Consecuencia: Genera tensión en la comunidad escolar y dificulta el diálogo.
- Negarse a cooperar:
- Ejemplo: Un padre se niega a participar en las reuniones de apoderados porque considera que «no son necesarias» y critica la organización.
- Consecuencia: Perjudica la comunicación entre la escuela y la familia.
- Manipulación emocional:
- Ejemplo: Decirle a un maestro: «Si no trata mejor a mi hijo, voy a hablar con otros padres para que lo despidan».
- Consecuencia: Fomenta un ambiente hostil e injusto para los docentes.
- Evasión de problemas:
- Ejemplo: Padres que no asisten a reuniones convocadas por el bajo rendimiento de su hijo y luego culpan al maestro por no informarlos.
- Consecuencia: Afecta el desarrollo académico del estudiante.
Conclusión
Los berrinches en adultos son una señal de que algo no está funcionando en nuestras vidas. Ya sea una falta de habilidades para manejar emociones, una situación estresante o un conflicto no resuelto, estos episodios nos invitan a reflexionar sobre nuestras propias reacciones y a buscar formas más saludables de expresar nuestro malestar.
Aprender a reconocer los signos de un berrinche inminente, desarrollar habilidades de comunicación asertiva y buscar apoyo profesional cuando sea necesario, son pasos fundamentales para superar este tipo de conductas y construir relaciones más sanas y satisfactorias.
Recuerda: tener un berrinch no te define como persona. Todos experimentamos momentos de frustración y enojo. Lo importante es aprender a manejar estas emociones de manera constructiva y buscar el crecimiento personal.
REDACCIÓN WEB DEL MAESTRO CMF