Maestros al servicio de la educación

Rosa Rodríguez-Izquierdo: La formación online hace emerger las desigualdades socioeconómicas entre alumnado con y sin recursos

La profesora Rosa M. Rodríguez-Izquierdo, es doctora en Ciencias de la Educación por la Universidad de Sevilla (España). Fue becaria Fulbright en la Graduate School of Education e investigadora visitante en el Departamento de Sociología de la Universidad de Harvard (USA), y cursó estudios en la Universidad de Sydney, Universidad de Melbourne y Universidad de Brisbane (Australia). Actualmente, es la directora académica del Grado de Educación Social y coordinadora del Programa Interuniversitario de Doctorado en Estudios Migratorios.
Ahora está “está particularmente interesada en estudiar cómo los maestros ayudan a los estudiantes que alcanzan niveles de escolaridad significativamente más altos que sus padres y en comprender cómo apoyar la enseñanza de calidad en sistemas donde el acceso a la educación se ha expandido rápidamente. Su investigación actual se centra en la relación entre la calidad del profesorado, la expansión educativa y la desigualdad social en España”. (cf orcid.org)

La profesora Rodríguez-Izquierdo se ha dedicado al estudio e investigación sobre la educación inclusiva e intercultural, enfocándose principalmente en la relación entre políticas educativas, expansión educativa y desarrollo social desigual, y realizando diversas “actividades orientadas a apoyar la inclusión de alumnado en riesgo de exclusión social”. Ella concedió una entrevista para opinar sobre el cierre de las escuelas, el confinamiento y su repercusión en la educación, la nueva experiencia del teletrabajo y la educación a distancia, la nueva tarea de la enseñanza en casa o homeschooling para los padres de familia, el fracaso escolar, la respuesta del profesorado, la  oportunidad para repensar la escuela, la globalización y la calidad del profesorado, entre otros importantes temas que ojalá nos sean de utilidad, pues la pos pandemia nos está empujando a todos (sin distinción geográfica o cultural) a construir la educación desde un pacto más universal.

El Profesor Francesco Tonnuci, nos ayuda a repensar la escuela pos pandemia, desde una visión positiva de los aprendido en estos largos períodos de confinamiento, de idas y vueltas, y “navegar en la incertidumbre, tratando de ser creativos en este impasse para anticipar distintos escenarios y diseñar medidas justas y solidarias con vistas a ese “después” que un día llegará”. Tonucci afirma que “lo que se vaya a hacer, no puede decidirlo solamente el ministro de Educación”, sino que pidió incluir a “autoridades, docentes, padres y a los niños”, ya que, si ellos “no comprenden las reglas”, lo más probable es que vayan a transgredirlas”.

EDUCACIÓN EN PANDEMIA: LAS PREGUNTAS QUE NOS QUEDAN (10´ 07”)

Una de las riquezas de nuestra formación permanente es que, conociendo opiniones y experiencias educativas de otros educadores y especialistas, nos ayuda a mejorar el servicio educativo, abrevia los tiempos de aprendizaje e incrementa las posibilidades de que se produzca una ganancia verdaderamente significativa, un progreso importante en nuestra tarea educativa, y lograr el proyecto histórico de construir un nuevo pacto educativo global. Hace realidad la frase de Confucio que maestro es “quien volviendo a hacer el camino viejo aprende el nuevo”.

Hacemos de su conocimiento que hemos tomado solo algunas partes del diálogo publicado por el portal DUPO del Diario de la Universidad Pablo de Olavide (Sevilla, España); que los resaltados y las letras cursivas son nuestras y les sugerimos la lectura completa en el enlace fuente que señalamos al final del presente artículo.

DUPO: … ¿Cómo afecta a las familias el ‘telecolegio’?

ROSA M. RODRÍGUEZ-IZQUIERDO: “[…] Los tiempos de pandemia han cambiado drásticamente su rutina, […]. Las circunstancias son muy diversas en cada caso, y con diferente casuística, pero ya sabemos que el ‘telecolegio’ no tendrá el mismo impacto en todas ellas. […] Las situaciones familiares son muy variadas. Algunas no tienen conexión a Internet; otras, cuentan con un ordenador para toda la familia, que tienen que repartirse los hermanos y los padres y las madres; en algunos casos, ni siquiera tienen ordenador y/o wifi y los chicos y chicas solo tienen el móvil de los progenitores para recibir y luego enviar la tarea escolar; […] ello crea situaciones tensas porque, además, los datos se gastan o la conectividad es de baja calidad. […] Muchos padres y madres que teletrabajan están desbordados y no dan abasto. No saben, o no pueden, ayudarles porque no tienen el tiempo. Especialmente las madres están en primera línea en esta cuestión. Las mujeres son, en buena medida, las primeras responsables del cuidado de los hijos e hijas. Sin duda, la crisis sanitaria que estamos atravesando también sabe de géneros y, una vez más, como en tantas otras cuestiones, afecta, principalmente, a las mujeres y a las familias monoparentales y de escasos recursos. […]”.

DUPO: ¿Cuál es la situación del alumnado con distintas capacidades?

ROSA M. RODRÍGUEZ-IZQUIERDO: “Las dificultades se agravan cuando niños y niñas con distintas capacidades necesitan una metodología inclusiva que requiere de especialistas, materiales y entornos adaptados. La sensación de impotencia del profesorado se agrava en estos casos. […] Las desigualdades socioeconómicas ahora se acentúan. Además, multitud de chicos y chicas tampoco disponen en casa de un espacio o ambiente idóneos para hacer sus tareas. […] Todo ello nos lleva a una sociedad peligrosamente segmentada. Un grave problema que con esta pandemia se acentúa. […]”

DUPO: … la tasa de abandono escolar…

ROSA M. RODRÍGUEZ-IZQUIERDO: “[…] En cada pupitre vacío nos la jugamos. Por cada adolescente que abandona con 16 años —o menos— eventualmente habrá un adulto condenado al paro o empleo precario. […] El papel de las familias es crucial y, como ya sabemos, los deberes en casa benefician a los estudiantes con la capacidad para estudiar autónomamente y pueden dejar desenganchados a los que más ayuda necesitan. […] Habrá niños y niñas que avanzarán más que si hubieran ido al colegio. Y otros se habrán quedado mucho más en la cuneta de lo que ya estaban antes del coronavirus. La lógica de respuestas rápidas e improvisadas que se está aplicando no hace más que reproducir las desigualdades existentes sobre el acceso al conocimiento y, al mismo tiempo, amplificar la “brecha académica”.

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DUPO: Y a los docentes y directores de centros escolares, ¿cómo les está afectando este contexto?

ROSA M. RODRÍGUEZ-IZQUIERDO: “[…] Ha sido una situación inesperada en la que ha habido que tomar decisiones rápidas e improvisadas. […] Nadie en el sistema educativo estaba preparado para algo así. En su mayoría, los docentes nunca se habían encontrado con este reto de tener que dar clase online o de enviar tareas escolares telemáticas. […] parecía un periodo circunstancial de reclusión de 15 días se ha alargado más de un mes, […] el curso escolar está en el aire. Y de nuevo, al igual que las familias, cada centro está respondiendo de manera diferente. El liderazgo del equipo directivo tiene mucho que decir […] Cada docente es un mundo. […] hay centros y docentes innovadores que, ante una nueva situación, buscan respuestas creativas y diferenciadas, adaptadas a cada estudiante y familia. La pandemia es como un espejo que refleja y agranda lo que ya existía. En general, las escuelas y los docentes están tratando de ser sensibles a las distintas circunstancias de cada estudiante, cuidando de facilitarle las cosas. Hay que destacar que nadie ha acompañado al profesorado y a los centros en el uso de las tecnologías digitales de manera masiva y a distancia. Además, al igual que las familias, no todas las escuelas tienen herramientas virtuales que les permiten seguir estando presentes en la vida de los alumnos. Muchos docentes también se encuentran desconcertados. Es una situación insoslayable y muy complicada para ellos, por las mismas razones que para las familias. El ritmo estos días es, como para casi todos, frenético”.

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DUPO: ¿Qué acciones podrían llevarse a cabo para evitar la brecha digital?

ROSA M. RODRÍGUEZ-IZQUIERDO: “[…] estamos pensando en todos los niños y niñas, estudiantes y familias, que están reordenando sus vidas para continuar su educación formal de manera online. Pensamos que todos los maestros y maestras y equipos directivos de escuelas que ya trabajan incansablemente para apoyar al alumnado más vulnerable, que estaba en riesgo de fracaso escolar, lo sigue haciendo durante esta pandemia. […] Hay que reposar, pensar y tomar en serio todas estas aristas para estudiar el fenómeno en toda su complejidad, con profundidad y perspectiva. […] el Ministerio de Educación como el conjunto de las comunidades autónomas decidieron, implícita o explícitamente, primero, continuar con la actividad docente online, y segundo, avanzar con la impartición de contenidos. Lo que no dijeron es cómo y con qué medios. Tampoco se preguntaron si los docentes y las familias estaban preparados para este cambio drástico, masivo e insólito, en la historia de la escolaridad obligatoria y de la enseñanza”.

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DUPO: ¿Es momento de repensar la escuela?

ROSA M. RODRÍGUEZ-IZQUIERDO: “[…] Tenemos una oportunidad para repensar qué escuela necesitan estos nuevos tiempos en los que nos encontramos.  […] Las opiniones se mueven entre el optimismo, el pesimismo o el escepticismo. […] Hay que reflexionar con calma. Y habrá que seguir muy atentos. Todos, familias, gestores, responsables políticos, docentes y estudiantes. Habrá que ser ágiles por una vez, repensar y, si es posible, recrear la escuela: su currículo (es decir, lo que se enseña, cómo se enseña y para qué se enseña), su organización (sus tiempos y sus espacios, su gobierno), sus relaciones externas e internas (con la familia, con la comunidad, entre docentes y responsables políticos). […] El cambio escolar no va a surgir de la nada ni de la precipitación. […] no queda otra opción que navegar en la incertidumbre, tratando de ser creativos en este impasse para anticipar distintos escenarios y diseñar medidas justas y solidarias con vistas a ese “después” que un día llegará”. […].

El enlace para leer la publicación completa es este: “EL CONFINAMIENTO ENCUENTRA A LAS FAMILIAS Y LOS DOCENTES CON EL PIE CAMBIADO”

“Esto implica trabajar con plazos desconocidos. Cualquiera de los escenarios que podemos conjeturar, representa una crisis educativa sin precedentes que exige adaptar los recursos, las metodologías y los calendarios escolares, con el objetivo de que todo el alumnado, sin excepción, pueda seguir aprendiendo”.

REDACCIÓN WEB DEL MAESTRO CMF



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