La mensajera de la paz de Naciones Unidas, Jane Goodall (Londres, Inglaterra1934), -de nacimiento Valerie Jane Morris Goodall, es una etóloga considerada pionera en el estudio de los chimpancés salvajes y conocida por su estudio de sesenta años de duración sobre las interacciones sociales y familiares de los chimpancés salvajes en el parque nacional Gombe Stream en Tanzania. Ha hecho una gran labor en materia de conservación y bienestar animal. Dado que el chimpancé es actualmente la especie genéticamente más cercana al Homo sapiens, sus hallazgos revolucionaron los conocimientos que se tenían no solo de los chimpancés, sino también del ser humano.
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Desde enero del 2018 el BBVA (Banco Bilbao Vizcaya Argentaria), ha presentado un nuevo proyecto de educación en base a diálogos y charlas que tienen como objetivo el ayudar a que “cada niño encuentre su pasión y desarrolle todo su potencial”, buscando “Impulsar y liderar la conversación sobre la educación del siglo XXI con la colaboración de personas relevantes en el mundo de la educación, la cultura y el entretenimiento”. APRENDEMOS JUNTOS.
Por motivos únicamente educativos y de formación permanente, compartimos el mensaje que BBVA, desde Aprendamos Juntos, que nos ha enviado por fin de año, en el cual Jane Goodall nos relata en primera persona su conmovedor relato. “Wounda, una historia de esperanza” es un relato que nos recuerda que todos los seres vivos estamos conectados. Una narración que nos invita a imaginar y trabajar juntos por un futuro más sostenible. Porque, como recuerda Goodall: «No olvidemos que cada día, con nuestras acciones, cada uno de nosotros podemos marcar la diferencia».
WOUNDA, UNA HISTORIA DE ESPERANZA. ESCRITA Y NARRADA POR JANE GOODALL (08´ 53”)
JANE GOODALL: “[…] Esta es la historia de una increíble chimpancé llamada Wounda. Su nombre para los habitantes locales significa «cerca de la muerte». Wounda fue herida por la misma bala que acabó con la vida de su madre. […] Cuando llegó a Tchimpounga, fueron muy pocos los que pensaron que pudiera sobrevivir. Durante semanas, los trabajadores del centro de rehabilitación cuidaron de ella noche y día para que siempre estuviera acompañada. La pequeña tuvo que aprender a confiar en los individuos de la misma especie que le habían arrebatado a su madre. Cada noche, Wounda se despertaba gritando entre pesadillas con chillidos que te partían el alma.
La voz tranquilizadora de su cuidadora y sus caricias calmaban a la bebé hasta que volvía a conciliar el sueño. Tras muchas caricias, las pesadillas desaparecieron. Por primera vez desde que fue separada de su madre por los cazadores, Wounda se sintió querida. Comenzó a jugar con otros bebés de Tchimpounga. Aprendió a trepar por las ramas y a caerse ante la orgullosa mirada de sus cuidadores. Poco a poco, fue relacionándose con otros chimpancés y aprendió las reglas del grupo.
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[…] Wounda conoció a Rebeca, una joven veterinaria española recién llegada a la reserva […] Desde que se conocieron, quedaron unidas para siempre. […] Pronto, el centro de rehabilitación se quedó sin espacio para atender a tantos huérfanos. Necesitábamos liberar a algunos chimpancés. […] el gobierno del Congo cedió al Instituto Jane Goodall tres islas cerca de un río llamado Kouilou. […] Wounda fue una de las primeras elegidas para ir a las islas. […] cayó gravemente enferma. Postrada, sin poder moverse, los huesitos se le marcaban por todo el cuerpo. Estaba al borde de la muerte. […] Rebeca volvió a Tchimpounga y durante mucho tiempo no se separó de ella. Wounda se recuperó y se convirtió en una hembra aún más segura de sí misma.
[…] llegamos a la isla de Tchindzoulou. […] Wounda salió poco a poco, parecía confundida. Wounda se giró y trepó encima de la jaula. Se sentó y miró a su alrededor. […] De repente me miró, se acercó y me abrazó. ¡Aquel abrazo duró muchísimo! Creedme, los chimpancés normalmente no se abrazan durante tanto tiempo. Wounda finalmente me soltó, bajó de la jaula y se adentró en el bosque. Aquel abrazo me recordó que todos estamos conectados a los demás seres vivos y que tenemos la responsabilidad de protegerlos. No olvides que cada día, con nuestras acciones, cada uno de nosotros podemos marcar la diferencia.
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Hoy, Wounda es la chimpancé hembra dominante de su grupo […] un año después de ser liberada, dio a luz a un bebé. Su nombre es Hope, que significa «esperanza». Y eso es lo que representa para todos nosotros. Para ellas y todos los huérfanos rescatados, esta es, sin duda, una segunda oportunidad”.
La transcripción completa, que le sugerimos leer, la encuentra en ste enlace: Wounda, una historia de esperanza. Un cuento de Jane Goodall
Esta publicación corresponde a SERIE DE VIDEOS: APRENDAMOS JUNTOS, PARA SUMAR POR LA EDUCACIÓN
Como decíamos en nuestra primera publicación compartida de Aprendemos Juntos, sólo seremos mejores educadores, siendo humildes y con la gran disponibilidad a seguir aprendiendo unos a otros, porque crecemos y nos desarrollamos cuando compartimos con los demás las experiencias, y cuando de verdad, estamos convencidos que sumar en educación siempre, siempre hace bien, porque “las verdades que revela la inteligencia permanecen estériles. Sólo el corazón es capaz de fecundar los sueños”. (Anatole France).
También, desde la Web del Maestro CMF deseamos que el “2022 comience con nuevos propósitos, y que entre todos cuidemos de las personas y del planeta, como nos enseña esta historia de esperanza”.
“Sabiduría es que la cabeza y el corazón trabajen juntos y tomemos decisiones basadas no en cómo esto me ayuda ahora, en mi reunión de accionistas, o en mi próxima campaña, sino en cómo mis decisiones afectarán a las generaciones futuras y al planeta” (BBC 07/11/2021).
REDACCIÓN WEB DEL MAESTRO CMF