Todos los maestros pasan por una etapa en la que creen que sus clases ya no son tan divertidas como antes o que de pronto la conexión que tenían con sus alumnos se va perdiendo cada vez más. Ese proceso es importante para pensar en buscar nuevas formas de crear ambientes dinámicos y divertido que hagan que, al salir de clase, cada niño se sienta seguro y contento por lo aprendido.
Convertir una clase aburrida en un entretenimiento para los alumnos no suele ser tarea fácil, por eso desvelaremos algunas estrategias para convertir una clase aburrida en una entretenia para los alumnos y así no pierdan su curiosidad y sus ganas de aprender.
Muchos profesores, cada año ven como sus alumnos ponen cara de aburrimiento y pocas ganas de atender cuando explican en clase. Explicar el mismo contenido y de la misma manera año tras año ya no es suficiente en esta era digital.
Por qué los niños se aburren en clase
Si observamos una clase cualquiera de un centro cualquiera, podremos darnos cuenta como aburrirse en clase es lo normal. Es más si recordamos, da igual la edad que tengamos, como eran nuestras clases, nos daremos cuenta de que el sistema apenas a cambio.
Esto es lo sorprendente, si observamos otros aspectos a nuestro alrededor, los cambios son fácilmente apreciables: nuestra forma de comunicarnos, el transporte, la información, las casas, las calles, nuestros trabajos, todo ha cambiado, hemos aprovechado el giro de la revolución tecnológica. Y sin embargo, en la mayoría de los centros escolares apenas hay cambios, excepto las pizarras electrónicas que se alternan con las pizarras tradicionales.
Pensemos en una clase tradicional y veamos al detalle las razones por las que los niños se aburren en clase:
- Los niños se aburren en clase porque los métodos de enseñanza habituales se centran en los contenidos y no en el niño.
- En estos métodos tradicionales el niño tiene un papel pasivo, de mero receptor de contenidos.
- Las clases no suelen aprovechar el aspecto lúdico, ya que parece que si no es aburrido no se aprende.
- El aprendizaje no se crea, ya que no se da pie a la exploración, a la participación.
- Se emplea un mismo sistema y método para todos, y no se tiene en cuenta la singularidad de cada persona, sus intereses, ritmos, manera de aprender,etc.
- Los métodos de enseñanza son repetitivos, no sorprenden al niño, no despiertan su curiosidad.
- Las clases suelen hacerse pesadas y aburridas.
Cómo podemos evitar que los niños se aburran en clase
El tiene que ser aburrido, es más el verdadero aprendizaje implica acción y por lo tanto nunca es aburrido. Puede que esta labor, no sea una labor sencilla, ya que tenemos una idea de cómo debe ser una clase fuertemente arraigada en la conciencia social y cambiarla puede ser complicado. Pero si queremos evitar que los niños se aburran en clase, tenemos que transformar la clase, que transformar la manera de enseñar, y empezar a disfrutar todos del proceso.
- Procúrales un papel activo a los niños.
- Escúchales y deja que se expresen.
- Crea experiencias de aprendizaje.
- Usa el aprendizaje cooperativo.
- Emplea herramientas que faciliten el entretenimiento: audiovisuales, técnicos, etc.
- Muéstrales el sentido y la utilidad de lo que aprenden.
- Hazles responsables de su proceso.
- En lugar de exponer contenidos, deja que ellos busquen y creen los contenidos, sírveles de guía y de orientación, pero deja que sean ellos.
Para involucrar al alumno debes conocer que le motiva y con qué herramientas aprende mejor. Si te preguntas ¿Cómo hago para que mis clases no sean aburridas?, aquí tienes algunas sencillas Ideas para asegurar que tus clases no sean pesadas y aburridas.
Estrategias para convertir una clase aburrida en una entretenida
Hacer preguntas a los alumnos durante las clases: Haciendo preguntas, aunque sean sencillas, es suficiente para atraer la curiosidad de los más pequeños.
Aplicar una prueba corta de cinco minutos al comienzo de cada clase: Un pequeño control al principio de la clase sobre lo que se dio el día anterior, es suficiente para refrescar contenidos.
Utilizar presentaciones audiovisuales: La utilización de videos, presentaciones de PowerPoint, imágenes y audios puede romper la monotonía de la clase. ¡No esperes más para probarlo!
Fomentar el que sus estudiantes se conozcan entre ellos: Que los niños se conozcan unos a otros es ideal para que puedan ayudarse mutuamente en el futuro. Se pueden hacer tarjetas con preguntas simples como, ¿de dónde eres?, ¿qué programas o dibujos te gustan de la TV?, ¿qué hobbies tienes?… etc. Mientras uno de ellos las va contestando, el otro puede ir escribiéndolas para luego compartirlo con los demás.
Hablar menos para que los estudiantes piensen más: Hablar sin parar durante toda la clase puede hacer que los niños estén despistados y no presten atención. Haz pausas cada diez minutos para que los alumnos puedan hablar entre ellos sobre dudas o problemas que hayan tenido con la explicación, y así puedan también responderse unos a otros.
Fomentar la colaboración: Hacer trabajos en grupo es una buena manera de fomentar la colaboración entre todos. Pon límites de tiempo a cada tarea y, una vez finalizada, haz que comenten en voz alta los problemas que han encontrado y cómo han podido solucionarlo. Este sistema mejora la realización de ejercicios y trabajos, mejorando individualmente también su capacidad de resolución al escuchar varias alternativas de otros compañeros.
Enseñanza en pirámide: Para resolver un problema o dar una respuesta a una pregunta del profesor, podemos trabajar mediante grupos de dos personas. Una vez que los grupos estén de acuerdo, deberán juntarse para hacer grupos de cuatro. Cuando vuelvan a estar de acuerdo, formarán grupos de 8, y así sucesivamente hasta que toda la clase este de acuerdo con la respuesta final.
Pedir a los alumnos que evalúen los trabajos y ejercicios de los demás: Simplemente hay que intercambiar el trabajo, control o ejercicio que se haya hecho en ese momento, para que otro de sus compañeros evalúe y comente si está correcto.
Organizar debates: Una buena forma de lograr cohesión en el grupo es través de los debates. Expón un tema y pregunta qué les parece y cuáles son sus principales argumentos al respecto.
Descomponer temarios grandes en subsecciones: Puede realizar pequeñas subdivisiones si el tema que se va a tratar abarca muchos contenidos. Lo ideal es hacer pequeñas actividades para cerciorarte de que se ha comprendido correctamente.
Haz que tus alumnos publiquen sus trabajos online: Tras el esfuerzo y las horas dedicadas en un trabajo es muy gratificante para los alumnos poder exponer su proceso de aprendizaje y el resultado final. Para ello, es muy recomendable crear un blog de aula con Blogger, WordPress o Tumblr (este último muy popular entre los jóvenes por su bello diseño y facilidad de uso). Como incentivo adicional, los alumnos podrán a través de las redes sociales compartir con sus compañeros, padres y otros colegios los trabajos que hayan realizado.
Usa la tecnología en el aula: Piensa en los objetivos que quieres alcanzar cuando vas a explicar un tema y escoge en cada momento la herramienta tecnológica más apropiada. No significa que debas dejar de lado el libro de texto tradicional, sino enriquecer tus lecciones con material multimedia: un video ilustrativo para aprovechar la memoria visual, ejercicios con la pizarra digital, presentaciones con animaciones, podcasts, encuestas para verificar que se ha entendido un tema, juegos online educativos…La oferta de herramientas web gratuitas es infinita para cualquier asignatura (música, literatura, geografía, matemáticas, etc) . Si navegas por internet encontrarás interesantes propuestas.
Colabora con centros escolares extranjeros para una perspectiva multicultural: Las TIC te permiten debatir y acceder a un aprendizaje con centros cerca de ti pero también con centros de países bien lejanos y diferentes. Por ejemplo, con la red educativa Skype en el aula puedes comunicarte en directo con otras aulas del mundo, intercambiar tradiciones culturales o practicar idiomas. Los alumnos podrán presumir de tener compañeros de clase en Australia, India o cualquier lugar que resulte interesante para el aula.
Crea un grupo cerrado en Facebook con tus alumnos para tu asignatura: El aprendizaje no debe quedar limitado a las paredes del aula. Tus alumnos pueden seguir hablando de un proyecto, de un exámen o un trabajo que están realizando en grupo cuando llegan a casa o mientras les surge una duda en el metro. ¿Por qué Facebook? Simplemente a tus alumnos les encanta y están familiarizados con él. Un grupo cerrado te asegura la privacidad y seguridad total de los alumnos. En caso de que tu centro no autorice el uso de Facebook, existen otras redes sociales educativas como Edmondo.
Programa una tarde «FedEx» dentro de las horas lectivas de tus alumnos: Una tarde “FedEx” se trata de una práctica inusual que empresas como Google realizan con sus empleados con grandes resultados. Gmail y Google News son dos productos desarrollados durante estas horas FedEx. En centros escolares también empiezan a aplicarse. Básicamente cada trimestre, un viernes por la tarde, los alumnos trabajan en un proyecto durante varias horas que no forma parte del temario escolar pero que les despierta un gran interés. Puede ser escribir poema, crear un blog, construir un artilugio, etc. El lunes siguiente, los alumnos presentan los resultados e impresiones. Su lógica se basa en que los alumnos aprenderán más cuando tienen la libertad de escoger el tema (autonomía), tienen la sensación que van adquiriendo nuevas habilidades (maestría) y piensan que están contribuyendo a una cosa positiva para los demás (propósito).
Técnicas para que tus clases sean más dinámicas
- Hacer preguntas: Durante las clases, para estimular la curiosidad y diseñar una guía, que ayude con los conceptos más importantes.
- Utilizar gráficos: Que complementen los temas además de oraciones sencillas que introduzcan o enfoquen el tema planteado.
- Exponer distintos puntos de vista: Acerca de un mismo tema. Ejemplo: un conflicto bélico contado desde la visión de cada uno de los bandos implicados.
- Activar la participación: De los alumnos utilizando alguna técnica de “participación al azar”
- Fomentar que los alumnos se conozcan entre ellos: Pidiendo que resuman con sus palabras lo dicho por otro compañero.
- Hablar menos para hacer que ellos piensen más: Hacer pausas para que trabajen y reflexionen sobre los temas que se han tratado.
- Utilizar el método socrático: Para hacer preguntas y organizar debates entre los alumnos sobre temas que generan controversia.
- Fomentar el trabajo colaborativo: A través de trabajos en pequeños grupos; como describir objetos, exponer estrategias y soluciones a problemas.
- Promover la “revisión por pares”: De trabajos escritos, de Manera que puedan recibir retroalimentación tanto del profesor como de los compañeros de clase.
- Utilizar la técnica de la clase invertida: Usando el espacio del aula para investigar, profundizar, practicar, resolver y debatir el tema tratado.
Consejos para preparar una clase online dinámica y eficaz
Mantenerse sanos y con energía: Aprender desde casa puede ser una nueva experiencia para los estudiantes. Invite a sus alumnos a tomar descansos entre lecciones para estirarse, hidratarse o desconectarse de la tecnología al finalizar la lección.
Mantenerse enfocados: Encuentre un lugar callado donde puedan enfocarse en la lección con distracciones mínimas, tanto el estudiante como el maestro.
Motive a su clase: Utilicen herramientas para motivar con desafíos divertidos durante la semana a través de crear un canal de Actividades Divertidas. Por ejemplo, realicen un concurso de cocina y hagan que los estudiantes compartan sus creaciones en el canal. Reconozcan a sus estudiantes con premios, y así inspirar a más estudiantes a participar.
De vida a las lecciones: Haga interactiva una lección al habilitar Whiteboard en Teams, herramienta de Microsoft, durante una lección en vivo. Permita que los estudiantes se “acerquen” a la pizarra a resolver problemas matemáticos o para demostrar sus habilidades artísticas, tal como lo harían en un aula física.
Conecte con los estudiantes de manera individual: Puede ser difícil medir cómo los estudiantes se ven afectados sin verlos en persona, así que conectar de manera individual es muy importante. Puede apoyar a los estudiantes en un chat uno a uno, y crear un espacio seguro para que los estudiantes hagan preguntas y reciban la ayuda extra que necesitan.
Cómo hacer mejor las clases
Selección del sistema y las herramientas de trabajo más adecuadas: Deben estar dirigidas a las edades del alumnado y poder usarse en los dispositivos que ya utilizan habitualmente. Es buena idea facilitar tutoriales para que a todos, familias incluidas, les resulte fácil su aplicación.
Organización del alumnado: Los profesores y profesoras deben ayudar a sus alumnos a autoorganizarse con consejos sobre el espacio de trabajo en casa, imponerse una rutina que los ayude o establecer mecanismos para que identifiquen el inicio y el final de cada una de las actividades.
Rediseñar el curso: Es aconsejable generar secuencias de trabajo claras que tengan una duración específica y que los estudiantes perciban el acompañamiento docente. Por ejemplo, con un vídeo de inicio, una videoconferencia al final y un par de mensajes durante la semana. Los espacios de comunicación permanente (canal en Telegram o un grupo de Gmail o Whatsapp) también son de ayuda, al igual que asegurarse de dar siempre respuesta a cada alumno.
Elaborar actividades con recursos didácticos que ayuden a los estudiantes a resolverlas: Usar, en lo posible, imágenes, esquemas o mapas para captar la atención de los estudiantes y sorprenderlos. Procurar que las actividades se dividan en subactividades cortas (de entre 10 y 15 minutos) y animarlos a participar.
Crear dinámicas de interacción activa para mantener a los estudiantes conectados y motivados: Para ello puede ofrecerse herramientas que faciliten el trabajo colaborativo, como por ejemplo las aplicaciones de Google. También es buena idea diseñar algunas situaciones síncronas, las imprescindibles, si son cortas y con objetivos muy claros.
Explicar el modelo de evaluación: Dar a conocer los modelos de evaluación, así como los criterios, si es que tuviera programado algún examen para los próximos días. La evaluación continua facilita el seguimiento de los estudiantes y da información valiosa.
Generar presencia social: Para que el alumnado no se sienta solo, hay que hacerle sentir que forma parte de una comunidad. Se pueden crear espacios de intercambio de mensajes entre los propios alumnos e incluso entre las familias.
Desarrollar el espíritu crítico de los estudiantes respecto a la tecnología: Es importante que se den cuenta de los beneficios del uso de las tecnologías, pero también de los riesgos. Por ejemplo, analizar fake news.
Aprovechar para trabajar de forma colaborativa con los docentes más cercanos: Intercambiar las prácticas docentes en línea, los recursos o crear un espacio compartido al que todo el mundo tenga acceso ayudará a que la enseñanza en línea sea más efectiva.
Este contenido ha sido publicado originalmente por.totemguard.com