Convertirnos en madres y padres nos regala muchos momentos llenos de alegría, además de darnos grandes lecciones de vida. Nuestros hijos crecen a velocidad increíble, y cuando menos lo esperamos, ya han dejado atrás una etapa más de su desarrollo. De ser recién nacidos pasan a ser bebés, y de ser bebés pasan a ser niños, hasta que un día, nos damos cuenta que ya son preadolescentes.
El Papa Francisco nos recuerda unas cualidades de la familia, que les son propias. Los profesores, en su mayoría, son padres y madres de familia, por eso compartimos estas frases, sabiendo que siempre debemos valorar la familia como la primera escuela de todos nosotros.
Deseamos que las siguientes frases les sean útiles, de reflexión y apoyo para su comunidad educativa.
- Porque nos enseña a poner el corazón en las necesidades de los otros, a estar atento a la vida de los demás.
- Aprendemos que la diferencia entre el hombre y mujer no es para la oposición, o de subordinación, sino para conocerse bien y crecer armoniosamente aportando cada uno con su sello propio.
- Entendemos cómo la mujer es capaz de ver las cosas con otros ojos que complementan el pensamiento de los hombres. Es una manera de ir con más creatividad y audacia.
- Descubrimos que hay egoísmos –existen porque todos tenemos algo de egoísta- pero en la vida diaria quedan chiquitos.
- Experimentamos que lo normal, en una familia es el amor y no el odio, convertir en algo común la ayuda mutua, no la indiferencia o la enemistad.
- Admitimos que vivimos de solidaridad, de fraternidad, de trabajo en común, de amor, de discusión de padres, de diferencias entre hermanos.
- Asimilamos que es la oportunidad que tenemos para cuidar, proteger y acompañar a las personas que son importantes para cada uno, y cada uno siente que es importante para todos.
- Favorece el que se vayan engendrando esas personalidades que no saben de egoísmos, todo el hogar es nuestro.
- Sentimos que es en el calor del hogar donde se construyen los sentimientos, afectos y actitudes para vivir en comunidad.
- Tener una lugar a la cual volver, se llama hogar; tener personas con quien comunicarse y convivir se llama familia, tener ambas es una bendición.
Los valores en casa
El amor incondicional, la bondad, el afecto, la honestidad, la justicia, la solidaridad, el respeto, la tolerancia… son valores necesarios para realizarnos correctamente, para crecer y ser felices. Las personas adultas deberíamos saber transmitirlos a las generaciones que nos siguen.
Pero ¿por dónde empezar su enseñanza y aprendizaje? Lo principal es que todos los expertos consultados señalan a la familia como el lugar principal donde se descubren los valores. Pero ¿están las familias preparadas para este reto?
Razones del por qué educar en Valores:
Si los padres practican con el ejemplo y enseñan a sus hijos los valores y las virtudes, como la cultura moral de lo que se supone que tiene que ser el mundo, están contribuyendo a crear unos hábitos en los hijos que trascienden a todas sus actividades, escolares, sociales, familiares y políticas.
A continuación compartimos una lista de Valores que creemos que son útiles para el desarrollo personal. Deben ser aplicados en casa por los padres de familia para con sus hijos, y que los docentes puedan reforzarlos en el aula. Esperamos que el siguiente material que compartimos con fines educativos – pastorales, sea de utilidad para la comunidad docente y para los padres de familia.
1. Amor incondicional.
Para Vidal Fernández, la ley básica de la humanización es la incondicionalidad y la tolerancia. Manifiesta que el saber que nos van a querer a pesar de nuestros errores motiva el amor por uno mismo e incentiva la confianza en nosotros mismos.
2. Gratuidad.
La gratuidad tiene un valor especial y básico dentro de la sociedad al punto que sin ella, colapsaría.
3. Responsabilidad.
La responsabilidad frente a los demás y frente al mundo es vital y debe aprenderse desde la infancia. En base a esto, se va formando como persona.
4. Discernimiento.
Depende de la familia cómo distinguimos la verdad, la belleza, a llamar las cosas por su nombre y a discernir los signos de los mensajes.
5. Trascendencia.
También el núcleo familiar es el que nos enseña que somos parte de una historia que va más allá de nosotros mismos, dado que hubo generaciones anteriores y otras que vendrán.
6. Pertenencia.
Es importante que cada miembro de mi familia se sienta amado, que pertenece y es importante. Una familia unida puede pasar mucho tiempo libre juntos haciendo actividades familiares, pero ten en cuenta que todo el mundo es diferente. La creación de una unidad familiar fuerte es importante, pero cada persona debe contar con el espacio y la libertad para explorar sus propias actividades. Las personas son más valientes y están más dispuestas a correr riesgos si saben que tienen un lugar seguro al que volver cuando las cosas no funcionan. Pasar tiempo juntos como familia ayuda a crear ese sentido de pertenencia.
7. Flexibilidad.
Estoy a favor del orden, los horarios y la estructura de la familia para ayudar a mantener un cierto nivel de cordura. Pero demasiada estructura y la falta de voluntad para ceder un poco, puede dar lugar a sentimientos de infelicidad y a resentimientos.
8. Respeto.
Respetarse unos a otros involucra tener sentimientos, pensamientos, necesidades y preferencias a la hora de tomar decisiones. También significa reconocer y valorar los pensamientos de todos, los sentimientos y contribuciones a la familia como un todo.
La única manera de ganar y mantener el respeto de alguien es mostrar primero que te respetas a ti mismo. También, el respeto como valor importante de la familia se extiende fuera de la casa a la escuela, el trabajo o a otros entornos sociales.
9. Honestidad.
Este es el fundamento de todas las relaciones que están destinados a durar. Madre e hija, esposo y esposa, hermana y hermano. Sin honestidad no se puede crear una conexión profunda, ni una duradera. Fomenta la honestidad, practicando la comprensión y el respeto cuando alguien te habla – aún de sus errores. Si perdemos los estribos y nos enojamos, la próxima vez la persona probablemente esconderá su problema, simplemente para evitar la falta de respeto.
10. Perdón.
Perdonar a quien te han hecho mal es una decisión importante – que tú debes tomar. No es un sentimiento que se apodera de ti al azar. Puede ser difícil ya que muchos de nosotros tendemos a equiparar perdón a decir que lo que hiciste estuvo bien – Y no es así.
Ten en cuenta que todos cometemos errores, todos de vez en cuando decimos cosas que no quisiéramos haber dicho.
11. Generosidad.
A través de la generosidad construimos empatía, aprendiendo a pensar más en lo que la gente quiere o necesita. Ser generoso no significa simplemente entregar dinero a alguien que lo necesite. También puede incluir dar tiempo, afecto, atención o incluso alguna de tus pertenencias.
12. Curiosidad.
Los niños tienen una curiosidad natural. Para algunos esa curiosidad se desvanece. Es importante alentar a nuestros hijos (incluso a nosotros mismos) a escuchar su curiosidad y a seguirla.
¿Cómo podemos despertar nuestra curiosidad? Has preguntas. Muchas. Lee acerca de temas que desconozcas y no tengas miedo de decir no sé. El pensamiento crítico es una habilidad importante que se puede aprender y desarrollar a través de la exploración de tu propia curiosidad.
13. Comunicación.
La comunicación es el valor más importante que tienen las familias. Es liberador y nutridor – y fortalece el vínculo familiar – cuando las personas sienten que pueden hablar abiertamente sobre cualquier cosa – esperanzas, sueños, miedos, aciertos y fracasos – todo sin juicio.
14. Responsabilidad.
La responsabilidad es algo que se aprende. Como niño se te enseñó cómo guardar tus juguetes después de jugar, a poner en orden tu habitación o cómo cuidar y alimentar al perro. Este sentido de responsabilidad se extiende hasta bien entrada de la edad adulta. Repartir responsabilidades individuales a los miembros de la familia sirve para inculcar esta cualidad en tus hijos.
15. Tradiciones.
Las tradiciones son lo que hacen que una familia sea única. Las tradiciones no tienen que ser costosas, elaboradas o llevar mucho trabajo. Puede ser algo tan simple como un perezoso sábado por la mañana tomando café y charlando o una cena anual para recibir el nuevo año. Es importante crear tradiciones únicas propias de tu familia.
REDACCIÓN WEB DEL MAESTRO CMF
Recomendamos a la Comunidad Educativa Digital tener en cuenta que, el enlace y/o la carpeta en donde están alojados los libros, recursos y/o materiales, no es administrado por la Web del Maestro CMF, pueda ser que en cuestión de días (o según el tiempo transcurrido desde su publicación), los enlaces no funcionen y el material ya no se encuentre disponible. Gracias por su comprensión.
ENLACE DE LECTURA:
¡Comparte y así más docentes utilizarán estos recursos gratis! Muchas gracias.
IDEAS PARA FORTALECER LOS VALORES EN CASA