Una vez más para agradecerles su interés por nuestras publicaciones y felicitarles por encontrar ese esquivo tiempo personal, más escaso aún por la emergencia sanitaria, el cierre de las escuelas, el aprendizaje y la búsqueda de nuevos modos para mantener el servicio educativo, para idear cómo seguir motivando a los estudiantes a estudiar con el apoyo de sus padres, ahora en su hogar; y continuar su propia actualización y formación permanente.
La pandemia del Covid 19, a esta altura, podemos decir que nos ha ayudado a construir un nuevo camino educativo que no tiene vuelta atrás, porque nos ha obligado a revisar y volver a evaluar las experiencias educativas anteriores; nos ha abierto la posibilidad de soñar en nuevos caminos educativos y darnos cuenta que, con confianza, perseverancia y entusiasmo, los profesores nos encargaremos con el asombro, la alegría y la curiosidad de nuestros estudiantes, nuevos itinerarios educativos.
Hasta hoy, con algunas diferencias, todos los que amamos esta vocación docente, hemos tratado de no perder el paso, ni el contacto entre la escuela y la familia, entre los estudiantes y sus profesores. Porque ahora sabemos a ciencia cierta que la mirada, la palabra y la cercanía de los profesores no se reemplaza por la tecnología. La inmensa mayoría, dentro de nuestras limitaciones, hemos hecho todo lo posible por no perder el paso de nuestra responsabilidad de cumplir nuestra tarea docente por medio de la digitalización y el aprendizaje de las nuevas TIC. Ha llegado la hora, y ya está aquí, en que tenemos que pensar y hacer nuevas propuestas de aprendizaje, que aprovechen al máximo la experiencia de la educación remota.
El cierre de nuestras escuelas, la educación a distancia y las diversas experiencias del proceso enseñanza- aprendizaje de modo remoto nos han permitido manejar nuevas plataformas educativas con un entorno informático que nos sigue sorprendiendo con nuevas herramientas educativas, para optimizar nuestra la tarea docente. Los recientes recursos tecnológicos al servicio de la educación, nos han puesto frente al gran desafío de aprender a desaprender, a tener la permanente disposición de escuchar con atención y humildad a los demás; a buscar, navegar, leer, investigar y conocer otros caminos pedagógicos para “tener encendida la bombilla” de la imaginación y creatividad pedagógicas, y seguir creyendo que en educación la última palabra todavía no está dicha.
Nuestra tarea permanente de buscar y recolectar información con las nuevas tecnologías, nos ha obligado a agilizar los procesos de lectura, pero de ninguna manera nos excusa de mantener latente nuestra comprensión lectora; entendida como ese tener la habilidad para usar los conectores adecuados para saber interpretar no solamente el significado explícito o literal de los titulares, sino leer completos los artículos, ingresar a los enlaces, entender qué quiere decir el emisor; y desde allí elaborar nuestra valoración crítica de lo expuesto para construir y exponer nuestra opinión producto de nuestra reflexión crítica personal.
La mala o poca comprensión lectora, así como el ignorar o al negarse al uso de las nuevas herramientas TIC, aferrándose a sus métodos pre pandémicos, solo hará que algunos profesores pierdan la oportunidad para desarrollar plenamente sus habilidades, competencias, actitudes y aptitudes. Recordemos que la actualización y perfeccionamiento de las habilidades de lectura comprensiva y crítica, de análisis, de síntesis y de estructurar su propio pensamiento, es la base para adquirir el conocimiento científico. Estos, en la educación pos pandemia, es un requisito indispensable para ejercer la docencia, pues de su incorporación dependerá la apropiación del contexto, el desarrollo personal e incluso la integración social (cf Saulés, 2012).
Dar un giro completamente diferente y el ser capaz de algún cambio – como dice Albert Camus- solo es cualidad de espíritus que se resisten a anquilosarse o envejecer. Descubramos las necesidades educativas del estudiante -que tantas veces aventaja al profesor en el manejo tecnológico- para mejorar y entusiasmarnos más con nuestra tarea docente. Los profesores incapaces de cambiar, según las exigencias de la nueva normalidad educativa pos pandemia, solo cosecharán una frustración vocacional, fecha de caducidad en su servicio, contagio de la toxicidad comunicativa, una soledad profunda en su comunidad y una conciencia laxa para reconocer sus errores y deficiencias, y que -inexorablemente- le harán cada día más incompetente para ejercer la docencia.
El gran paso que nos ha permitido dar la emergencia sanitaria con el cierre de las escuelas, ha sido algo positivo, pues nos ha hecho ser más conscientes de los beneficios y de las limitaciones que tiene la comunicación en el ciberespacio. Y como lo decíamos en un comunicado anterior: encontramos miembros de nuestra comunidad educativa digital que opinan o envían mensajes que dicen a leguas que solo leyeron el título e ignoran el texto; pues para decir lo que uno piensa, – y más un profesor- se necesita saber leer, comprender, entender, interpretar y elaborar una reflexión personal.
Como ustedes habrán visto, hemos abierto nuevas rutas de formación permanente: videos y podcasts, que son recursos educativos con formatos y modelos como e-learning, design thinking, aprendizajes basado en competencias, gamificación, investigación, vídeos grabados con una “lightboard”, video tutoriales o screencasts, … que promueven el protagonismo de los estudiantes con tecnologías más accesibles (smartphones, micrófonos, aplicaciones de edición digital), dando una nueva importancia a la comunicación visual y la audición cuyos formatos tiene una alta potencia de comunicación, que puede transmitir información, educación, entretenimiento y más. Es decir, no existen límites para la creatividad, dejándonos incluso libre la vista y manos, lo que nos permite hacer otras cosas al mismo tiempo (pasear o tomar notas), que tienen una mayor disponibilidad online y pueden ser incorporados a cualquiera de nuestras asignaturas. Deseamos que sus sugerencias, observaciones y aportes nos ayuden a mejorar estos dos nuevos canales de docencia.
Por lo anteriormente expuesto, procederemos a eliminar (cuando lo juzguemos necesario, oportuno y eficaz), todo mensaje con faltas de ortografía, o lo consideremos incorrecto, ya sea porque exterioriza un desafortunado enunciado, o porque usa un vocabulario impropio de educadores o transgrede la auténtica libertad de expresión. En caso de reiteración o de flagrante conflicto con la axiología educativa, procederemos a excluir de nuestra comunidad al infractor.
De acuerdo con nuestro objetivo de apoyar la formación permanente y seguir perseverantes en la revalorización de la tarea docente, trataremos de responder a sus opiniones y mensajes sin ingresar al terreno propio que corresponde expresar al autor o autores de la publicación, desde nuestra humilde contribución. En la WMCMF creemos que toda opinión es respetable, lo que no significa que todo mensaje sea correcto, válido, verdadero, plausible, razonable o aceptable; por lo que, apoyados en nuestra vocación educadora de corregir para mejorar, nos tomamos la libertad de practicar y enseñar a practicar un proceso intelectual honesto, valiente, deliberado y autocontrolado que busca llegar a un juicio razonable.
Por esto es que les pedimos que tengan en cuenta las siguientes Reglas de la comunidad educativa digital de la WMCMF:
- Respeto a todos miembros y el correcto uso de vocabulario (sin groserías). Tenga en cuenta que en algunos lugares o culturas el uso lingüístico puede ser diferente al suyo. Las publicaciones con malas palabras y que manifiesten malas intenciones serán eliminadas.
- El fin del grupo es compartir material educativo de forma gratuita, por lo que no se permite “el “copiar y pegar”. Solo cuando su autor lo autorice expresamente se colocará el aviso de “descargable”.
- No está permitido el compartir anuncios de propaganda, ya que no es un grupo de compra-venta, o anuncio de cursos, webinars, seminarios o similares. La WMCF solo comunicará actividades gratuitas de entidades vinculadas a la educación de garantizada seriedad.
- Tratemos siempre de expresar de modo empático y amable, la gratitud a las personas que nos ayudan a corregir y mejorar.
- Recordemos que este es un espacio que intenta acompañar a todos(as) los(as) maestros (as) para apoyarnos mutuamente en nuestra formación permanente, especialmente con aquellos que menos acceso tienen a recursos de última generación.
- Todo comentario partidarista o político será eliminado.
- Serán excluidos todos miembros con perfiles dudosos o falsos.
- Es posible cuidar entre todos nuestra ortografía, teniendo la oportunidad de corregir aún después de enviar un mensaje. No justifiquemos, corrijamos. Es más provechoso.
- Se ruega no postear su correo o información personal en los comentarios. En cada publicación les compartimos toda la publicación de la que disponemos.
En estos momentos históricos, somos los educadores que hemos sobrevivido a la pandemia, y estamos frente a un inédito panorama, como el trabajar ahora con niños y jóvenes que han experimentado el encierro, los miedos, el estrés, las limitaciones familiares y otras consecuencias que tocaron las medidas sanitarias de cada país. Quizá alguno de nuestros estudiantes ha perdido algún ser querido o se ha agravado su situación económica, familiar, … Estas no queridas circunstancias nos hace más necesarios para ellos. Y ellos también son testigos de que hemos sido responsables, para capacitarnos o mejorar nuestras habilidades en el manejo de las nuevas tecnologías educativas digitales.
Sabemos que, como profesores y padres de familia, también hemos sido tocados por las medidas sanitarias de la pandemia del COVID 19, y sabemos que no es lo mismo el ritmo de aprendizaje a distancia que en el salón de clases. Tenemos -sin fatalismos- que ser pacientes ante un posible atraso educativo de algunos de nuestros colegas y estudiantes; teniendo en cuenta que será preciso contemplar sus diferentes rutas, contextos y necesidades. También debemos reconocer el que no todos nos encontramos en el mismo nivel o que hemos vivido dos años bajo las mismas condiciones este proceso de enseñanza-aprendizaje con pandemia; lo que nos motiva a tener especial empatía, creatividad y cercanía con aquellos estudiantes con trastornos de aprendizaje previos, con huellas de las restricciones sanitarias o de escasos o nulos recursos afectivos, económicos o tecnológicos, si acaso los tenemos, porque son ellos los que más nos necesitan.
Sigamos juntos entusiasmados en perseverar en nuestra formación permanente, aunque a pesar del esfuerzo que casi todos hemos hecho por dar nuestra mejor respuesta frente a la emergencia sanitaria todavía no hayamos sido revalorizados como corresponde. Sigamos remando en la misma dirección, construyendo puentes, ayudémonos para elegir el puente que vamos a cruzar, y aquel que vamos a quemar –como recomendó el filósofo británico Bertrand Russell-, sigamos derribando muros, … y ante la nueva normalidad educativa gestionemos y trabajemos en el hermoso mundo de la educación como elegidos por el destino, pues nuestra tarea no es para cualquiera, solo para quienes sientan esta vocación como una pasión.
REDACCIÓN WEB DEL MAESTRO CMF