Como cada mes, el Papa Francisco expresa su opinión sobre un tema que desea sirva de reflexión para quienes lo deseen, y que les pueda servir de tema para el encuentro y el diálogo. Al comenzar el año 2023, dedicado a los educadores (padres de familia y profesores) les plantea el tema de la fraternidad. Ya el año 2019, con motivo de la celebración del Día Internacional de la Fraternidad Humana, organizado virtualmente en los Emiratos Árabes Unidos, se firmó in documento sobre la importancia de la amistad, el acercamiento y armonía para todas las personas que llevan en el corazón la fe en Dios y la fe en la fraternidad humana, invitando a “unirse y a trabajar juntas, para que sea una guía para las nuevas generaciones hacia una cultura de respeto recíproco, en la comprensión de la inmensa gracia divina que hace hermanos a todos los seres humanos”.
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Compartimos, por motivos únicamente educativos y de formación permanente, este corto video correspondiente a su mensaje de enero del 2023, esperando que sirva de recurso educativo para redescubrir “los valores de la paz, de la justicia, del bien, de la belleza, de la fraternidad humana y de la convivencia común, con vistas a confirmar la importancia de tales valores como ancla de salvación para todos y buscar difundirlos en todas partes”. Cf FRATERNIDAD HUMANA
POR LOS EDUCADORES (01´ 23”)
“Quiero proponer a los educadores que añadan un nuevo contenido en la enseñanza: la fraternidad.
La educación es un acto de amor que ilumina el camino para que recuperemos el sentido de la fraternidad, para que no ignoremos a los más vulnerables.
El educador es un testigo que no entrega sus conocimientos mentales, sino sus convicciones, su compromiso con la vida.
Uno que sabe manejar bien los tres lenguajes: el de la cabeza, el del corazón y el de las manos, armonizados. Y de ahí la alegría de comunicar.
Y ellos serán escuchados mucho más atentamente y serán creadores de comunidad.
¿Por qué? Porque están sembrando este testimonio.
Oremos para que los educadores sean testigos creíbles, enseñando la fraternidad en lugar de la confrontación y ayudando especialmente a los jóvenes más vulnerables”.
«Hoy no hay tiempo para la indiferencia. No nos podemos lavar las manos con la distancia, con la prescindencia, con el menosprecio. O somos hermanos o se viene todo abajo»
REDACCIÓN WEB DEL MAESTRO CMF