Papa Francisco: Quien tenga apego a las cosas materiales, no se meta en política

El Papa Francisco afirma que “la sed del apego a las riquezas no termina nunca. Si tienes el corazón apegado a las riquezas –cuando se tienen tantas– quieres más. Y esto es el dios de la persona que está apegada a las riquezas”. (19/10/2015). “El apego a lo que amamos, a lo que nos da seguridad, o a lo que nos brinda estabilidad puede ser muy difícil de lograr, en especial cuando el corazón también está comprometido” (Paulo Coelho).

Les compartimos, por motivos únicamente educativos – pastorales este video: colgado en YouTube por El OBSERVADOR de la actualidad, porque quizá nos pueda servir como recurso para dialogar con nuestros estudiantes y padres de familia, sobre los valores, sabiendo que desapegarse de algo o de alguien causa dolor, pero la “persona cambiará un sufrimiento inútil por un sufrimiento útil, que es el del duelo y la pérdida asumida” (Walter Riso).

QUIEN SIENTE APEGO POR LOS AUTOS DE LUJO, NO SE META EN POLÍTICA, TAMPOCO AL SEMINARIO

A cualquier persona que tenga demasiado apego por las cosas materiales o por el espejo, a quien le gusta el dinero, los banquetes exuberantes, las mansiones suntuosas, los trajes refinados, los autos de lujo, le aconsejaría que se fije qué está pasando en su corazón y rece para que Dios lo libere de estas ataduras. Pero, parafraseando al ex Presidente latinoamericano que está por acá, el que tenga afición por todas esas cosas, por favor, que no se meta en política, que no se meta en una organización social o en un movimiento popular, porque va a hacer mucho daño a sí mismo y al prójimo y va a manchar la noble causa que enarbola. Tampoco que se meta en el seminario.
Frente a la tentación de la corrupción, no hay mejor antídoto que la austeridad; y practicar la austeridad es, además, predicar con el ejemplo. Les pido que no subestimen el valor del ejemplo porque tiene más fuerza que mil palabras, que mil volantes, que mil likes, que mil retweets, que mil videos de youtube. El ejemplo de una vida austera al servicio del prójimo es la mejor forma de promover el bien común…

En más de un país, tanto de América, Asia o Europa encontramos casos de “corrupción”, de gobernantes y funcionarios públicos que viven apegados, contaminados, seducidos por este mal social; y capaces de olvidar, bloquear o traicionar los valores (creemos) aprendidos en sus hogares y en la escuela. Y aunque los bienes públicos son buenos, porque sirven para el bien común, hay personas que ejercen la autoridad y el gobierno de algunos pueblos o países, contaminados por el “apego” o virus de la corrupción.

El apego es el inicio de todo tipo de corrupción: “corrupción personal, corrupción en los negocios, también la pequeña corrupción comercial, la de aquellos que quitan 50 gramos al peso justo, corrupción política, corrupción en la educación… ¿Por qué? Porque aquellos que viven apegados al propio poder, a las propias riquezas, creen que están en el paraíso. Están cerrados, no tienen horizonte, no tienen esperanza” (cf Papa Francisco, 25/05/2015).

En momentos en que leemos en las revistas, diarios o vemos en los noticieros, con bastante frecuencia, “destapes de corrupción”, recordemos que esas personas (muy probablemente) pasaron por el aula de una escuela, estuvieron frente a un profesor o profesora, ¿les ayudaron a constituir esa base segura sobre sus apegos? ¿asimilaron el cómo autoregular sus emociones? ¿recuerdan los valores enseñados? ¿aprendieron que, sin horizonte, con apegos, la vida es estéril? ¿qué estamos haciendo para que no se repita la historia dentro de 10 o 20 años?

Estos son algunos de los recursos que los profesores necesitamos aprender y saber trasmitir, la importancia de desarrollar una personalidad que tenga una base segura de apego sano, y se sienta bien para funcionar en su día a día, de un modo adecuado y sin sufrimiento. Recordemos que el Papa Francisco nos pide a todos, padres de familia y profesores, que no subestimemos el ejemplo, porque “el valor del ejemplo tiene más fuerza que mil palabras, que mil volantes, que mil likes, que mil retweets, que mil videos de youtube” (05/11/2016).

“Siempre es preciso saber cuándo se acaba una etapa de la vida. Si insistes en permanecer en ella más allá del tiempo necesario, pierdes la alegría y el sentido del resto. […] Cierra la puerta, da vuelta a la hoja, cierra el círculo” (Paulo Coelho).

REDACCIÓN WEB DEL MAESTRO CMF



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