21 ideas para mejorar la motivación en los estudiantes

La mayor parte de los alumnos tienen años de experiencia en clases en las que se les ha obligado a estar sentados, callados, escuchando. Para ellos el profesor era la fuente del conocimiento, de manera que el aprendizaje era algo que se inyectaba mágicamente en algún momento sin la participación de su conciencia.

La realidad indica que lo importante no es la enseñanza, sino lo que los alumnos aprenden. La calidad del aprendizaje está relacionada directamente, aunque no de manera exclusiva, con la calidad de la enseñanza. Una de las mejores maneras de mejorar el aprendizaje es mejorar la enseñanza.

Compartimos con fines educativos – pastorales la publicación del blog Club Ediba en donde publicaron algunas ideas para motivar a nuestros estudiantes.

21 ideas para mejorar la motivación en los estudiantes

Por más que contemos con los mejores libros, proyectos y materiales del mundo, eso no será suficiente para que los estudiantes se interesen por aprender y trabajar duro si no están motivados.

Por eso, desde el blog Teach Tought presentan 221 ideas para mejorar la motivación en los estudiantes1 ideas para mejorar la motivación y nosotros lo traducimos para ponerlo al alcance de todos.

La motivación, tanto intrínseca como extrínseca, es un factor clave para el éxito de los estudiantes en todas las etapas de su educación, y los docentes juegan un rol importantísimo en proveer y alentar esa motivación. Obvio que es mucho más fácil decirlo que hacerlo, ya que todos los estudiantes encuentran motivación de diferentes formas y toma tiempo y mucho esfuerzo aprender a entusiasmar una clase llena de niños, trabajar duro y buscar la excelencia.

Incluso los docentes mejor intencionados y educados a veces no cuentan con la habilidad de mantener a sus estudiantes en el camino. Así seas un docente nuevo o uno experimentado, intenta aplicar estos métodos para motivar a tus estudiantes y alentarlos a desarrollar su potencial.

Aquí la lista de ideas:

1. Brinda a tus estudiantes una sensación de control

Mientras que la guía de un docente es importante para que los estudiantes se mantengan dentro de una consigna y motivados, permitirles elegir y controlar un poco lo que pasa en clase es una de las mejores maneras de mantenerlos comprometidos. Por ejemplo, permitirles elegir el tipo de tarea a realizar o qué problemas trabajar puede darles una sensación de control que puede motivarlos a hacer más.

2. Define los objetivos

Puede ser frustrante para los estudiantes completar una tarea o comportarse correctamente en clase si no existen objetivos claramente definidos. Los estudiantes quieren y necesitan saber qué se espera de ellos para mantenerse motivados. A principio del año, plantea objetivos claros, reglas y expectativas para que no haya confusión y los estudiantes tengan metas por las que trabajar.

3. Crea un ambiente libre de amenazas

Mientras que los estudiantes necesitan entender que hay consecuencias de sus acciones, los reforzamientos positivos son mucho más motivadores. Cuando los docentes crean un ambiente seguro y de apoyo, afirmando que creen en las habilidades de sus estudiantes en lugar de describir las consecuencias de no hacer determinada cosa, los estudiantes cubrirán las expectativas que los adultos a su alrededor les comuniquen, así que concéntrate en lo que se puede, no en lo que no.

4. Cambia el escenario

Una clase es un gran lugar para aprender, pero sentarse en un escritorio día a día puede hacer que la escuela se vuelva aburrida para algunos estudiantes. Para renovar el interés, dale a tus estudiantes la posibilidad de salir del aula. Haz trabajos de campo, invita oradores o simplemente llévalos a la biblioteca para alguna investigación. El cerebro ama las novedades y un escenario nuevo puede ser lo que tus estudiantes necesitan para mantenerse motivados por aprender.

5. Ofrece experiencias variadas

No todos los estudiantes responderán a las tareas de la misma forma. Para algunos, será más fácil realizar las que implican entregar algún trabajo. Otros amarán leer libros o trabajar en grupos. Para mantener a todos tus estudiantes motivados, mezcla las tareas para que aquellos con diferentes preferencias puedan enfocarse en aquello que más les gusta. Hacer esto ayudará a los estudiantes a mantenerse comprometidos y prestar atención.

6. Usa la competencia positiva

La competencia en clase no siempre es algo malo, y en algunos casos puede motivar a los estudiantes a esforzarse y buscar la excelencia. Trabaja para crear un espíritu amigable y competitivo en tu clase, tal vez mediante juegos grupales relacionados al material u otras oportunidades para que los estudiantes puedan demostrar su conocimiento.

7. Ofrece recompensas

A todos les gusta recibir recompensas y ofrecer a tus estudiantes la posibilidad de ganarlas es una excelente fuente de motivación. Cosas como mirar películas, compartir una pizza o algo tan simple como una etiqueta en un papel puede hacer que tus estudiantes trabajen más duro y se esfuercen por alcanzarlos. Considera la personalidad y las necesidades de tus estudiantes para determinar recompensas apropiadas para tu clase.

8. Da responsabilidades a tus estudiantes

Asignar a tus estudiantes trabajos de la clase es una excelente manera de construir una comunidad y motivarlos. La mayoría verá los trabajos como un privilegio más que una carga y trabajarán duro para asegurarse de estar cumpliendo con las expectativas. También puede ser útil permitir a los estudiantes tomar turnos para liderar actividades o ayudar para que cada uno se sienta importante y valorado.

9. Permíteles trabajar juntos

Mientras que no todos los estudiantes se entusiasmarán por trabajar en grupo, muchos encontrarán divertido intentar resolver problemas, hacer experimentos y trabajar en proyectos con otros estudiantes. La interacción social puede entusiasmarlos y los estudiantes pueden motivarse mutuamente para alcanzar una meta. Sin embargo, los docentes necesitan asegurarse que los grupos estén balanceados y sean justos, para que no ocurra que algunos estudiantes estén trabajando más que otros.

10. Alábalos cuando se lo merezcan

No existe otra forma de motivación que funcione mejor que los estímulos. Incluso como adultos, necesitamos reconocimiento y elogios, y los estudiantes de cualquier edad no son la excepción. Los docentes pueden motivar a sus estudiantes recompensando el éxito públicamente, elogiando un trabajo bien hecho y compartiendo trabajos ejemplares.

11. Alienta la autorreflexión

La mayoría de los niños quieren triunfar, solo necesitan averiguar qué tienen que hacer para lograrlo. Una manera de motivar a tus estudiantes es llevarlos a hacer una profunda introspección y determinar sus propias fortalezas y debilidades. Los estudiantes suelen motivarse más al crear este tipo de autocríticas que escucharlas de un docente, ya que los hace sentirse a cargo de crear sus propios objetivos y metas.

12. Entusiásmate

Una de las mejores maneras de ver a tus estudiantes motivados es compartir tu entusiasmo. Cuando estás entusiasmado por enseñar, ellos estarán mucho más entusiasmados por aprender. Es así de simple.

13. Conoce a tus estudiantes

Conocer a tus estudiantes es mucho más que memorizar sus nombres. Los estudiantes necesitan saber que el docente tiene un interés genuino y se preocupa  por ellos y por su éxito. Cuando los estudiantes se sienten apreciados, esto crea un ambiente de aprendizaje seguro y los motiva a trabajar más duro, ya que buscarán obtener cumplidos y una buena retroalimentación de alguien que consideran que los conoce y respeta como individuos.

14. Conecta con sus intereses

Conocer a tus estudiantes te traerá otros beneficios, como permitirte relacionar el material de clase con cosas que a ellos les interesen o hayan experimentado. Los docentes pueden usar ese interés para hacer las cosas más interesantes para los estudiantes, manteniéndolos motivados por más tiempo.

15. Ayuda a los estudiantes a encontrar su motivación intrínseca

Puede ser genial ayudar a tus estudiantes a motivarse, pero al final del día necesitan poder generar su propia motivación. Ayudar a los estudiantes a encontrar sus propias razones para hacer el trabajo en clase y trabajar duro, ya sea porque encuentren el material interesante, quieran ir a la universidad o simplemente les encante aprender, es uno de los regalos más poderosos que puedes obsequiarles.

16. Maneja su ansiedad

A algunos estudiantes les provoca mucha ansiedad el hecho de fallar o no hacer el trabajo como corresponde. Para estos estudiantes, los docentes pueden encontrarse con que están tan motivados por aprender que luchar con una asignatura no es el fin del mundo. Ofréceles apoyo sin importar cuál sea el resultado final y asegúrate de que los estudiantes no se sientan tan abrumados por las expectativas.

17. Plantea metas altas pero alcanzables

Si no estás empujando a tus estudiantes para que hagan más que el mínimo, la mayoría no lo buscará por su cuenta. A los estudiantes les gusta sentirse desafiados y trabajarán para alcanzar altas expectativas mientras crean que esas metas están a su alcance, así que no tengas miedo de empujarlos para obtener más de ellos.

18. Brinda retroalimentación y ofrece posibilidades de mejorar

Los estudiantes que luchan con el trabajo de clase pueden sentirse frustrados y perder motivación. En esta situación, es crítico que los docentes ayuden a los estudiantes a aprender exactamente dónde se equivocaron y cómo pueden mejorar la próxima vez. Encontrar un método para llegar donde los estudiantes quieren estar puede ayudar a mantenerlos motivados a trabajar duro.

19. Haz seguimiento del progreso

Puede ser difícil para tus estudiantes darse cuenta qué tanto han avanzado, especialmente con asignaturas que les resultan difíciles. Hacer seguimiento puede ser útil en la clase, no solo para los docentes sino también para los estudiantes. Los docentes pueden utilizar esto como una forma de motivar a los estudiantes, permitiéndoles apreciar de manera visual cuánto han aprendido y mejorado durante el año.

20. Haz las cosas divertidas

No todo el trabajo de clase necesita ser un juego o un momento ameno, pero los estudiantes que ven la escuela como un lugar en donde pueden divertirse estarán más motivados a prestar atención y hacer el trabajo que se requiera de ellos, que aquellos que lo ven como una obligación. Agregar diversión a las actividades en la escuela puede ayudar a los estudiantes que luchan por mantenerse comprometidos y hacer de la clase un lugar más amigable para los estudiantes.

21. Provee oportunidades para el éxito

Los estudiantes, incluso los mejores, pueden frustrarse y desmotivarse cuando sienten que están luchando o no obtienen el reconocimiento que otros estudiantes si. Asegúrate de que todos tengan una posibilidad de desempeñar sus fortalezas y sentirse incluidos y valorados. Esto puede hacer una gran diferencia en su motivación.

Este contenido ha sido publicado originalmente por Club Ediba en la siguiente dirección: club.ediba.com



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