Como padres de familia y profesores “estamos llamados, de alguna manera, a renovar y reintegrar el esfuerzo de todos — personas e instituciones— por la educación, para rehacer un nuevo pacto educativo, porque solamente así podrá cambiar la educación”. Estamos convocados “a integrar los saberes, la cultura, el deporte, la ciencia, el esparcimiento y la recreación; para esto, hay que tender puentes de conexión, […] y salir al mar abierto global respetando todas las tradiciones”.
Como educadores necesitamos capacitarnos cada día más en ser auténticos “artesanos” de una educación que forma para identificar y fomentar los verdaderos valores humanos dentro de una perspectiva intercultural e interreligiosa. Busquemos juntos nuevos caminos que ayuden a “unir esfuerzos para alcanzar una alianza educativa amplia con vistas a formar personas maduras, capaces de reconstruir, reconstruir el tejido relacional y crear una humanidad más fraterna”.
El compromiso personal y social por una mejor educación, que debería darse entre la familia, la escuela, la patria y el mundo, la cultura y las culturas, está en crisis, está roto. “Está roto, y muy roto; y no se puede pegar o recomponer. No se puede zurcir, sino a través de un renovado esfuerzo de generosidad y acuerdo universal”. Y se profundiza esta ruptura cuando la sociedad, la familia y “las distintas instituciones que están llamadas a educar delegan la decisiva tarea educacional a otros, evadiendo así la responsabilidad…”
La presente reflexión, en base a pensamientos del Papa Francisco, nos pueden ayudar a derribar los muros “casi infranqueables” que nos impiden lograr los objetivos y las metas de desarrollo sostenible y garantizado; desde una cultura del diálogo, una cultura del encuentro y de una mutua comprensión, con paz, respeto y tolerancia.
- “La educación integral y de calidad, y los patrones de graduación siguen siendo un desafío mundial”.
- “La educación sigue siendo desigual entre la población mundial”.
- “La pobreza, la discriminación, el cambio climático, la globalización de la indiferencia, las cosificaciones del ser humano marchitan el florecimiento de millones de criaturas”.
- “Es a través de la educación que el ser humano alcanza su máximo potencial y se convierte en un ser consciente, libre y responsable”.
- “Pensar en la educación es pensar en las generaciones futuras y en el futuro de la humanidad; por lo tanto, es algo que está profundamente arraigado en la esperanza y requiere generosidad y valentía”.
- “Educar no es solamente trasmitir conceptos, esta sería una herencia de la ilustración que hay que superar, o sea no sólo transmitir conceptos, sino que es una labor que exige que todos los responsables de la misma —familia, escuela e instituciones sociales, culturales, religiosas…— se impliquen en ella de forma solidaria”.
- “Para educar hay que buscar integrar el lenguaje de la cabeza con el lenguaje del corazón y el lenguaje de las manos. Que un educando piense lo que siente y lo que hace, sienta lo que piensa y lo que hace, haga lo que siente y lo que piensa. Integración total”.
- “Al fomentar el aprendizaje de la cabeza, del corazón y de las manos, la educación intelectual y socioemocional, la transmisión de los valores y las virtudes individuales y sociales, la enseñanza de una ciudadanía comprometida y solidaria con la justicia, y al impartir las habilidades y el conocimiento que forman a los jóvenes para el mundo del trabajo y la sociedad, las familias, las escuelas y las instituciones se convierten en vehículos esenciales para el empoderamiento de la próxima generación”.
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- “Las nuevas generaciones deben comprender con claridad su propia tradición y cultura. Eso no se negocia, es innegociable, en relación con las demás, de modo que desarrollen la propia auto-comprensión afrontando y asumiendo la diversidad y los cambios culturales”.
- “La familia necesita ser valorada en el nuevo pacto educativo, puesto que su responsabilidad ya comienza en el vientre materno, en el momento del nacimiento”.
- “Una de las formas fundamentales de mejorar la calidad de la educación a nivel escolar es conseguir una mayor participación de las familias y las comunidades locales en los proyectos educativos”.
- “Los docentes —los siempre mal pagados—,ante el desafío de la educación siguen adelante con valentía y tesón. Ellos son “artesanos” de las futuras generaciones”.
- “Los profesores con su saber, paciencia y dedicación van transmitiendo un modo de ser que se transforma en riqueza, no material, sino inmaterial, se va creando al hombre y mujer del mañana. Esto es una gran responsabilidad”.
- “En el nuevo pacto educativo la función de los docentes, como agentes de la educación, debe reconocerse y respaldarse con todos los medios posibles”.
- “Es importante apuntar a la formación de los educadores con los más altos estándares cualitativos, en todos los niveles académicos. Para respaldar y promover este proceso, es necesario que tengan a disposición los recursos nacionales, internacionales y privados adecuados de manera que, en todo el mundo, puedan cumplir sus tareas de manera efectiva”.
- “No se puede educar sin inducir a la belleza, sin inducir del corazón la belleza”.
- “Una educación no es exitosa si no sabe crear poetas. El camino de la belleza es un desafío que se debe abordar”.
- “Colaborar en la educación de las futuras generaciones, no es algo del mañana, sino del hoy”.
Este artículo y estas frases han sido tomadas del DISCURSO DEL PAPA FRANCISCO A LOS PARTICIPANTES EN EL SEMINARIO SOBRE «EDUCACIÓN: EL PACTO MUNDIAL» ORGANIZADO POR LA PONTIFICIA ACADEMIA DE CIENCIAS SOCIALES (07/02/2020)
“Para alcanzar estos objetivos globales, el camino común de la “aldea de la educación” debe llevar a dar pasos importantes: tener la valentía de colocar a la persona en el centro. […] invertir las mejores energías con creatividad y responsabilidad. […] y la valentía de formar personas disponibles que se pongan al servicio de la comunidad”. (12/09/2019)
REDACCIÓN WEB DEL MAESTRO CMF