Proteger la familia como el tesoro de la humanidad

Como cada mes, el Papa Francisco dedica el mes de agosto del 2018 a orar por la familia, para que los gobiernos y cada de uno de nosotros suscitemos “medidas concretas y desarrollar su papel en la sociedad con una buena política familiar”.
“…la Palabra de Dios no se muestra como una secuencia de tesis abstractas, sino como una compañera de viaje también para las familias que están en crisis o en medio de algún dolor, y les muestra la meta del camino, cuando Dios «enjugará las lágrimas de sus ojos. Ya no habrá muerte, ni luto, ni llanto, ni dolor» (Ap 21,4) (AL 32).

No basta con hablar y escribir grandilocuentes discursos sobre la importancia de la familia en la sociedad, sino que es necesario que la defendamos con “legislaciones que protejan y garanticen los mínimos necesarios para que cada hogar y para que cada persona pueda desarrollarse por medio del estudio y un trabajo digno” (Papa Francisco 2016).

LA FAMILIA, UN TESORO

“Todas las familias, tienen necesidad de Dios: todas, ¡todas! Necesidad de su ayuda, de su fuerza, de su bendición, de su misericordia, de su perdón. Y se requiere sencillez. ¡Para rezar en familia se requiere sencillez! Cuando la familia reza unida el vínculo se hace fuerte”. (Papa Francisco, 2013).

“Una familia es mucho más que resolver las necesidades básicas de los niños como la alimentación y el vestido, pues tiene una gran incidencia en el desarrollo social y emocional de todos los seres humanos. Allí adquirimos las habilidades necesarias para afrontar la vida de adultos y desarrollar todo nuestro potencial. Nuestras familias nos conducen en formas de ver el mundo, pensar, comportarnos y valorar la vida y la de los otros”. […] Estamos convencidos de que para lograr el desarrollo integral de un niño, niña, adolescente o joven es fundamental que crezcan en un ambiente protector familiar, donde el afecto, el respeto, el cuidado, el amor y la protección les permitan desarrollarse plenamente hasta lograr una vida independiente y autónoma”. LA IMPORTANCIA DE LA FAMILIA EN EL DESARROLLO DE LOS NIÑOS Y NIÑAS.

“Al mismo tiempo tenemos que ser humildes y realistas, para reconocer que a veces nuestro modo de presentar las convicciones cristianas, y la forma de tratar a las personas, han ayudado a provocar lo que hoy lamentamos, por lo cual nos corresponde una saludable reacción de autocrítica” (AL 36).

REDACCIÓN WEB DEL MAESTRO CMF



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