¿Por qué necesitamos trabajadores/as sociales en la escuela? ¿Es importante la aportación del Trabajo Social en el sistema educativo?

  • Detectar situaciones de riesgo social y orientar a las familias y al personal de la escuela.
  • Aportar la perspectiva social en los claustros de profesores, a la dirección del centro, a los maestros que lo precisen, o al Consejo Escolar, mejorando el trabajo interdisciplinar con el alumnado.
  • Mediación intercultural: con el alumnado migrante, con sus familias, con niños y niñas que tengan diferentes orígenes culturales, con el alumnado perteneciente a minorías étnicas, favoreciendo el entendimiento y la convivencia.
  • Intervención en casos de bullying o acoso escolar, en coordinación con otros profesionales. Diseñar e implementar programas para la prevención y el abordaje del acoso escolar.
  • Orientar a las familias sobre servicios y recursos y derivar al alumnado que lo precise (sistema sanitario, servicios sociales, psicólogo, comisión de absentismo escolar, etc).
  • Trabajar de forma coordinada con los profesionales de dichos servicios: coordinación con el psicólogo, el psiquiatra, el trabajador social del centro de tratamiento de adicciones, la trabajadora social del Centro de Servicios Sociales, la educadora social de la asociación juvenil, los profesionales del programa de absentismo, etc.
  • Favorecer la participación del alumnado y de sus familias, con especial énfasis en las familias y alumnos con más dificultades para su inclusión (por motivos de discapacidad, etnia, desconocimiento del idioma, diferencias culturales u otros).
  • Enlace con asociaciones del barrio y con recursos públicos de la zona, que puedan ofrecer actividades de interés (prevención del consumo de drogas, de promoción de la salud, educación sexual, actividades de ocio y tiempo libre, apoyo escolar u otros servicios).
  • Alemania: Al igual que Islandia, Alemania cuenta con trabajadores sociales en centros educativos desde los años 70. Los “Schulsozialarbeit” apoyan a los estudiantes en muchos aspectos, prevención de situaciones de riesgo, abordaje de problemas sociofamiliares que afectan al aprendizaje, resolución de problemas escolares o personales, o dificultades con las relaciones sociales, centrándose en los recursosmy fortalezas del estudiante.
  • Islandia: En este país existen trabajadores sociales escolares desde los años 70 del siglo pasado, siendo uno de los países con más tradición en este terreno (Juliusdottir y Runarsdottir, 2015). En el Acta de Escuelas Elementales de 1974 ya se recogía la obligación de contratar un trabajador social y un psicólogo por cada 2500 estudiantes. Con la crisis de 2008 y la tendencia a la austeridad y los recortes, se eliminó esta mención de la ley. Si bien muchas escuelas siguen contando con trabajadores sociales en sus plantillas, al no ser obligatorio se corre el riesgo de que pierda valor esta figura y resulten perjudicados los estudiantes en situación más vulnerable.
  • Estados Unidos. Muchos colegios e institutos disponen de trabajadores sociales. Existe un organismo de defensa del trabajo social escolar: the American Council for School Social Work (Consejo Americano de Trabajo Social Escolar), al que pueden asociarse los profesionales. Esta institución aboga por extender el trabajo social en centros educativos, y apoya a los trabajadores sociales en su labor con estudiantes, escuelas y familias, con el fin de superar barreras sociales, sistémicas, económicas o de salud mental, que constituyan un obstáculo al aprendizaje. Trabajan también con cuestiones como el bullying, consumo de alcohol, embarazo adolescente, divorcio en la familia, ideación suicida o procesos de duelo.
  • Canadá: En este país los trabajadores sociales escolares llevan a cabo numerosas funciones: apoyo al personal de la escuela y a las familias, orientación individual al estudiante, apoyo y orientación familiar, trabajo social con grupos, mediación entre la familia y el centro educativo, prevención del absentismo escolar y programas de desarrollo comunitario. Abordan todo tipo de problemas, dificultades sociales o emocionales, transiciones vitales, riesgo de abandono escolar, consumo de sustancias, embarazo adolescente o dificultades de aprendizaje.Los profesionales han creado una asociación, la Canadian Association of School Social Workers.
  • Australia: Esta nación oceánica cuenta con una larga tradición de casi 70 años de Trabajo Social Escolar (Barret, 2014). Este ámbito de actuación fue uno de los que primero se desarrolló en la práctica del Trabajo Social australiano, en algunos casos existiendo una trabajadora social en cada escuela, en otros con profesionales compartidos que iban visitando las escuelas de forma alterna. Tradicionalmente emplean un enfoque ecológico que abarque todos los ámbitos y entornos de referencia del alumnado, centrándose en la prevención de situaciones de riesgo e intervención precoz, el asesoramiento y apoyo de niños, adolescentes y familias, la orientación al profesorado, el trabajo grupal, el asesoramiento sobre la elaboración de las normas escolares proponiendo cambios si es necesario, y construyendo relaciones entre la escuela, la familia y la comunidad.
  • Chile: El sistema educativo chileno afronta numerosos desafíos en materia de inclusión y equidad. El Trabajo Social Escolar aborda lo que los profesores no pueden alcanzar, los aspectos sociofamiliares del alumnado en situación vulnerable. Estos profesionales emplean la herramienta de la visita domiciliaria para conocer la situación real de los niños y niñas en su hogar, para trabajar cuestiones como la inasistencia escolar, valorar situaciones de riesgo y conocer las condiciones de vida del alumno. La trabajadora social impulsa el uso de los recursos disponibles en el entorno y el aprovechamiento de sus oportunidades, y promoviendo la participación de las familias en la escuela.
  • México: En México, el sistema educativo presenta importantes desigualdades y falta de equidad entre el alumnado de niveles socioeconómicos altos frente al alumnado de familias más desfavorecidas. Existen dos estados mexicanos cuyas leyes establecen que debe de haber un trabajador social en las escuelas de nivel básico (estados de Sonora y Colima), pero queda mucho por hacer para garantizar la presencia de los profesionales del Trabajo Social en la escuela a nivel nacional, existiendo algunas voces que proponen la creación de una ley estatal que generalice la presencia de trabajadores/as sociales en todo el sistema educativo mexicano.
  • Puerto Rico: En este país, la figura del trabajador social está presente en la escuela desde 1920, con las Maestras Visitantes (Viana, 2014). En 2012 el país contaba con 1800 trabajadores sociales en las escuelas. Estos profesionales fomentan las capacidades individuales de los alumnos, les ayudan a conocer y aprovechar los recursos sociales existentes en la zona, detectan situaciones de violencia o maltrato, ofrecen orientación y asesoramiento a la escuela, median en situaciones de conflicto, abogan por los derechos del estudiante y su familia, y trabajan en colaboración con profesionales de otras instituciones.

Este contenido ha sido publicado originalmente por Medium en la siguiente dirección: medium.com | Autor: Carmen Alemany Panadero



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