El convenir en un porcentaje, o inclinar la balanza a uno de los agentes y/o factores del aprendizaje, es frecuentemente motivo de opiniones divididas. Pero que los padres y profesores influyen (para bien o para mal) en el aprendizaje, no hay duda. El artículo fuente de este artículo, en base a opiniones recogidas durante seis años, nos puede servir para conocer, profundizar y reflexionar sobre la influencia de la imagen que proyectamos para nuestros estudiantes como uno de los pilares en su proceso de aprendizaje.
La interacción, relación o influencia recíproca entre el profesor y el estudiante, es un factor muy importante en el aprendizaje, porque es la imagen o percepción mutua que existe entre la simbiosis docente-alumno la que marca el éxito o el fracaso educativo.
Lo más frecuente es que la mayoría de los profesores tratan de relacionarse bien con sus estudiantes. Pero hay que tener en cuenta, que “no existe un perfil de profesor eficaz para todos los niveles ni para todas las materias cuya valía se fundamente en aspectos individuales de la personalidad”, como afirma el doctor en Psicología Juan Carlos Rodríguez, aunque es el profesor quien facilita la construcción del conocimiento, y “los valores que una persona posee van a influir en su conducta y las personas que ejercen la docencia no son una excepción. Los valores que cada uno de los profesores posea pueden influir en su docencia, en su contenido y hasta en la forma de dar las clases”.
Lo que parece menos polémico, para esta encuesta, es que realmente hay una estrecha relación entre el entendimiento que tenga el estudiante con el profesor, y el aprendizaje. Así, “un buen docente puede ser aquel que además de dominar la materia, muestra entusiasmo en clase, tiene relaciones cordiales con los estudiantes y además comunica de forma correcta. A este respecto, un profesor con estas características puede influir de forma positiva en el aprendizaje de sus alumnos”, pero si la personalidad de un profesor no comulga con la de un alumno, ¿estaría condenado a la frustración académica?”; parece que no, pero el alumno tendrá que hacer un mayor esfuerzo para “adaptarse a esas clases, estudiar y obtener mejores resultados que otro estudiante que sea más compatible con la personalidad de ese profesor”, afirma Rodríguez.
La profesora Sandra Chang-Kredl, asistente del Departamento de Educación del Concordia University, analizando los resultados de las encuestas de la red social de opinión Reddit, afirma que “los estudiantes tienen diferentes estilos de aprendizaje y personalidades, y responden de manera diferente a los profesores en base a sus propias necesidades y perspectivas», y que, según las versiones recogidas, los «mejores» maestros fueron descritos como inteligentes, atractivos, trabajadores, tolerantes y estrictos, pero justos; y los maestros «peores» fueron definidos como incompetentes, carentes de juicio, perezosos, injustos y sesgados. Estas opiniones las puede leer en THE ‘IDEAL’ TEACHER? IT’S ALL IN YOUR MIND.
El filósofo inglés John Locke afirmó que: «El trabajo del maestro no consiste tanto en enseñar todo lo aprendible, como en producir en el alumno amor y estima por el conocimiento» ¿Qué experiencia tiene respecto a la opinión sobre “buen” o “mal” profesor? ¿Sintonizó Usted con algún(a) profesor(a) más que con otro(a)? ¿Influyó en su aprendizaje? ¿Dependerá el resultado del aprendizaje de las cualidades profesionales y personales del profesor? Si le interesa, le recomendamos ampliar este resumen en el artículo de Estefanía Grijota SI UN PROFESOR NO CONECTA CON SUS ALUMNOS, ¿ES UN MAL DOCENTE?
REDACCIÓN WEB DEL MAESTRO CMF