Actitudes negativas de alumnos que afectan al docente

La relación entre los alumnos y los profesores es fundamental para el éxito de la educación. Cuando los alumnos y los profesores se respetan mutuamente, es más probable que se produzca un aprendizaje efectivo. Sin embargo, hay ciertas frases o actitudes de algunos alumnos que pueden causar una mala impresión en el profesor y afectarlo.

Estas frases pueden hacer que el profesor se sienta frustrado, desmotivado o incluso ofendido.

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Frases que deben evitarse:

A continuación se presentan algunas frases que los alumnos deben evitar decir en clase:

1. «No entiendo nada de lo que dice.» Esta frase puede hacer que el profesor se sienta frustrado o incompetente. Si un alumno no entiende algo, es importante que haga preguntas para aclararlo. El profesor puede estar feliz de responder a las preguntas de los alumnos y ayudarlos a comprender el material.

2. «Esto es aburrido.» Esta frase puede hacer que el profesor se sienta desmotivado o menospreciado. Si un alumno está aburrido, es importante que busque formas de hacer que la clase sea más interesante. Puede hacer preguntas, participar en la discusión o incluso ofrecerse a ayudar a enseñar la clase.

3. «El profesor es un idiota.» Esta frase es una falta de respeto y puede crear un ambiente negativo en el aula. Si un alumno no está de acuerdo con el profesor, es importante que exprese su opinión de forma respetuosa. Puede decir algo como «No estoy de acuerdo con su opinión» o «Creo que hay otra forma de ver esto».

4. «No voy a estudiar para este examen.» Esta frase puede indicar que el alumno no está comprometido con su aprendizaje. Si un alumno no va a estudiar para un examen, es importante que sea honesto con el profesor y le explique la situación. El profesor puede estar dispuesto a trabajar con el alumno para crear un plan de estudio que lo ayude a prepararse para el examen.

5. «No me importa lo que pase en esta clase.» Esta frase puede indicar que el alumno no está motivado para aprender. Si un alumno no le importa lo que pase en una clase, es importante que el profesor busque formas de conectar con él y despertar su interés. El profesor puede hacer preguntas que se relacionen con los intereses del alumno o puede ofrecer actividades que sean más atractivas para él.

6. «Ya sé esto.» Esta frase puede hacer que el profesor se sienta menospreciado o incluso ofendido. Si un alumno ya sabe algo, es importante que lo exprese de forma respetuosa. Puede decir algo como «Lo entiendo» o «Ya lo había aprendido antes.»

7. «¿Por qué tenemos que aprender esto?» Esta frase puede hacer que el profesor se sienta frustrado o desmotivado. Si un alumno no entiende la importancia de un tema, es importante que haga preguntas para aclararlo. El profesor puede estar feliz de explicar la importancia del tema y cómo se relaciona con el mundo real.

8. «No voy a hacer esta tarea.» Esta frase puede indicar que el alumno no está comprometido con su aprendizaje. Si un alumno no va a hacer una tarea, es importante que sea honesto con el profesor y le explique la situación. El profesor puede estar dispuesto a trabajar con el alumno para encontrar una solución.

9. «Este profesor es injusto.» Esta frase es una falta de respeto y puede crear un ambiente negativo en el aula. Si un alumno cree que el profesor es injusto, es importante que exprese su opinión de forma respetuosa. Puede decir algo como «No estoy de acuerdo con su decisión» o «Creo que hay otra forma de ver esto.»

10. «Este profesor es un mal profesor.» Esta frase es una falta de respeto y puede dañar la reputación del profesor. Si un alumno no está satisfecho con el profesor, es importante que hable con el profesor o con un administrador de la escuela de forma privada.

Consejos para los alumnos:

Además de estas frases, cualquier comentario o comportamiento que sea irrespetuoso, grosero o disruptivo puede causar una mala impresión en el profesor. Es importante que los alumnos sean conscientes de su lenguaje y comportamiento en el aula, y que se esfuercen por crear un ambiente positivo y respetuoso para todos.

Aquí hay algunos consejos para los alumnos que quieren evitar causar una mala impresión en sus profesores:

  • Sé respetuoso. Trata a tus profesores con cortesía y respeto, incluso cuando no estés de acuerdo con ellos.
  • Sé honesto. Si no entiendes algo, no tengas miedo de preguntar. Si no vas a estudiar para un examen, sé honesto con tu profesor.
  • Sé motivado. Muestra interés en aprender y participa activamente en clase.
  • Sé profesional. Viste de forma apropiada y llega a clase a tiempo.

Actitudes de los alumnos pueden afectar al docente

Las actitudes de los alumnos pueden afectar al docente de diversas maneras, tanto positivas como negativas. En el caso de las actitudes negativas, estas pueden generar estrés, frustración, desmotivación, e incluso miedo o agresión.

Algunos ejemplos de actitudes de alumnos que pueden afectar negativamente al docente son:

  • Indisciplina: los alumnos que interrumpen la clase con gritos, risas o comentarios fuera de lugar pueden dificultar la concentración del docente y de los demás alumnos.
  • Agresividad: los alumnos que se comportan de manera agresiva, ya sea verbal o físicamente, pueden generar un clima de inseguridad y temor en el aula.
  • Inasistencia: los alumnos que faltan a clase con frecuencia pueden dificultar el trabajo del docente, ya que se pierde la oportunidad de trabajar con ellos y de evaluar su progreso.
  • Falta de interés: los alumnos que no muestran interés por el aprendizaje pueden hacer que el docente se sienta desmotivado y poco valorado.
  • Desobediencia: los alumnos que desobedecen las instrucciones del docente pueden dificultar el desarrollo de la clase y generar conflictos.

Es importante que los docentes estén preparados para afrontar las actitudes negativas de los alumnos. Para ello, es necesario desarrollar habilidades de comunicación, resolución de conflictos y gestión del estrés. Además, es importante contar con el apoyo de la comunidad educativa, como los padres, directivos y otros docentes.

A continuación, se presentan algunas estrategias que pueden ayudar a los docentes a afrontar las actitudes negativas de los alumnos:

  • Establecer reglas y límites claros: los alumnos necesitan saber qué se espera de ellos. Es importante establecer reglas y límites claros y comunicarlos a los alumnos desde el principio del año escolar.
  • Ser consistente en la aplicación de las reglas: los alumnos necesitan saber que las reglas se aplicarán de manera consistente. Es importante ser firme y coherente en la aplicación de las reglas, incluso cuando sea difícil.
  • Premiar el buen comportamiento: es importante reconocer y premiar el buen comportamiento de los alumnos. Esto ayudará a reforzar los comportamientos positivos.
  • Desarrollar relaciones positivas con los alumnos: las relaciones positivas con los alumnos son esenciales para crear un clima de respeto y confianza en el aula. Es importante tomarse el tiempo para conocer a los alumnos y establecer relaciones positivas con ellos.

Si las actitudes negativas de los alumnos son demasiado graves, es importante buscar ayuda profesional. Un psicólogo o terapeuta puede ayudar al docente a desarrollar estrategias para afrontar estas situaciones.

Qué cosas no deben hacer los alumnos al presenciar una clase

La lista es enorme, pero la reducimos a lo siguiente:

  • Comer o beber (a menos que esté permitido):
    Aunque pueda parecer inofensivo, comer en el aula genera distracciones para el propio estudiante y sus compañeros. Además, los olores de los alimentos o los ruidos al comer pueden incomodar a otros. También existe el riesgo de derrames que ensucien mesas, sillas o el suelo, dificultando el desarrollo de la clase. En casos excepcionales, como problemas de salud, es importante comunicarlo al docente previamente.

  • Molestar a los compañeros:
    Hablar en voz alta, hacer bromas constantes, empujar sillas o distraer intencionalmente a otros afecta la concentración general del grupo. Molestar puede incluir acciones más sutiles, como pasar notas, enviar mensajes o hacer comentarios sarcásticos, que aunque parezcan insignificantes, interrumpen el flujo de la clase y dañan el respeto mutuo.
  • Hablar fuera de turno:
    Interrumpir al docente o a los compañeros rompe la dinámica de respeto y aprendizaje. Hablar sin esperar el turno adecuado puede generar caos, hacer que se pierda el hilo de la discusión y dar la impresión de que no se valoran las aportaciones de los demás. Aprender a respetar el turno de palabra es esencial para el trabajo colaborativo y el debate constructivo.
  • Usar dispositivos electrónicos sin autorización:
    Utilizar el teléfono móvil, una tableta o una laptop para revisar redes sociales, jugar o enviar mensajes muestra desinterés y distrae al usuario y a quienes lo rodean. Aunque estos dispositivos pueden ser herramientas útiles para el aprendizaje, deben emplearse bajo las indicaciones del docente para no romper la concentración del grupo.
  • Dormir en clase:
    Dormir no solo refleja una falta de respeto hacia el docente, sino que también impide al estudiante aprovechar la clase. Además, puede afectar el ánimo de los compañeros, quienes podrían sentirse desmotivados por el comportamiento de alguien que no demuestra interés. Si el sueño es recurrente, es importante investigar posibles causas, como falta de descanso o problemas personales.
  • Hacer ruido innecesario:
    Golpear la mesa con los dedos, mover la silla de manera estruendosa, hacer clic repetidamente con un bolígrafo o susurrar con los compañeros puede parecer insignificante, pero resulta sumamente molesto. Estos ruidos interrumpen la concentración y dificultan que tanto el docente como los alumnos sigan el ritmo de la clase.
  • Usar un lenguaje inapropiado:
    Expresarse con groserías, comentarios ofensivos o lenguaje despectivo crea un ambiente hostil en el aula. También puede provocar conflictos entre compañeros y dañar relaciones. Los insultos, incluso en tono de broma, no tienen cabida en un espacio que debe fomentar el respeto y la empatía.
  • Ignorar las instrucciones del docente:
    No seguir las indicaciones dadas interrumpe el flujo de la clase y puede obligar al docente a repetir información o corregir comportamientos, retrasando el avance del grupo. Además, esta actitud muestra falta de compromiso con el aprendizaje y puede desmotivar tanto al maestro como a los compañeros.
  • Hacer tareas de otras asignaturas:
    Trabajar en actividades ajenas a la clase en curso muestra desinterés y falta de respeto hacia la materia y el docente. Además, puede llevar a que otros estudiantes se distraigan al ver a alguien haciendo algo diferente. Es importante priorizar la atención en el tema que se está desarrollando.
  • Lanzar objetos:
    Arrojar papeles, borradores, lápices u otros objetos no solo interrumpe la dinámica del aula, sino que también puede poner en peligro la seguridad de los estudiantes y del docente. Este comportamiento, además, refleja inmadurez y falta de consideración hacia los demás.
  • Dañar materiales o mobiliario:
    Rayar escritorios, romper libros, arrancar páginas o dejar marcas permanentes en las paredes muestra un desprecio por los recursos que son compartidos por todos. El mantenimiento del mobiliario y los materiales depende de que los alumnos los cuiden para garantizar que otras generaciones puedan utilizarlos.
  • Salir sin permiso:
    Levantarse y abandonar el aula sin avisar al docente puede ser interpretado como una falta de respeto y genera confusión. También interrumpe el ritmo de la clase y afecta el orden general. Es fundamental pedir autorización y explicar el motivo para mantener la organización.
  • Faltar al respeto al docente o compañeros:
    Las actitudes irrespetuosas, como hacer comentarios sarcásticos, usar un tono desafiante o ignorar deliberadamente las preguntas o sugerencias del docente, dañan el ambiente del aula. El respeto mutuo es la base de una convivencia sana y un aprendizaje efectivo.
  • Usar maquillaje:
    Pintarse las uñas, maquillarse o peinarse durante la clase distrae tanto al estudiante que lo hace como a los demás. Además, da la impresión de que el alumno no está interesado en la lección ni en las normas del aula.
  • Copiar en exámenes o tareas:
    Este comportamiento no solo es una falta de ética, sino que también perjudica el desarrollo académico del alumno. Copiar impide que el estudiante adquiera el conocimiento necesario y, a largo plazo, afecta su confianza y sus habilidades. Además, puede generar un ambiente de desconfianza en el aula.

Siguiendo estos consejos, los alumnos pueden crear una buena impresión en sus profesores y mejorar sus posibilidades de éxito en la escuela.



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comentarios 1
  1. Muchas gracias por aceptarme. Considerando los cambios producidos en la educacion actual, esta es una pagina de gran ayuda, tanto para maestros, educandos y padres de familia, Sigan adelante con sutrabajo tan importante para la educacion y les deseo muchos exitos en su noble tarea.

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