Existen varios factores que influyen para alcanzar el nivel de logro educativo. Sin embargo, los profesores identifican la motivación y el interés de los estudiantes para aprender, como uno de los más importantes, y perciben que éstos va disminuyendo con el tiempo.
La participación de los estudiantes en las actividades de aprendizaje se manifiesta en acciones concretas y observables por el profesor, tales como escuchar, participar, preguntar y responder; así como el pedir y reunir información, seguir instrucciones y conducir las actividades. Pero, también implica actividades cognitivas como el uso de estrategias activas para lograr la metacognición, en que interviene el estado anímico, el interés, el afecto al grupo de trabajo, la confianza en sí mismo, el entusiasmo y el disfrute de la tarea, entre otros.
Pero al parecer, por un video que circula en las redes y que compartimos por motivos únicamente educativos (no para juzgar), nos muestra que algunos estudiantes no han aprendido, asimilado o interiorizado la seriedad e importancia que tiene, a nivel personal, el compromiso y la responsabilidad para presentar a tiempo sus trabajos, tareas o sus deberes.
El video ha sido publicado en la plataforma de YouTube por el usuario «JossJosh» y en él escucharemos a un estudiante le manda un audio por WhatsApp a su profesor, pidiendo «una nueva oportunidad».
No se puede afirmar que este hecho haya sucedido, al no haber una respuesta por parte del profesor, pero dentro del mensaje se escucha un ambiente es risas y festejo por la actitud del estudiante, lo que hace sospechar que este hecho ocurrió.
Recordemos que el rendimiento académico está relacionado con la disposición del estudiante hacia las actividades escolares, y la seriedad con que procura cumplir con sus tareas. Por ejemplo, los alumnos con alto rendimiento sustentan su aprendizaje en estrategias cognoscitivas más complejas, son más autónomos en sus actividades académicas, perciben que son competentes para tener éxito en la escuela, sus metas están más enfocadas en adquirir y desarrollar nuevos conocimientos, perciben mayor control sobre las situaciones de aprendizaje y manejan de forma adecuada situaciones de estrés (o presión) derivadas de las obligaciones escolares. Por el contrario, aquellos alumnos desmotivados, sin apoyo desde su contexto de familia y entorno social, difícilmente alcanzan un aumento en su rendimiento académico; y en ocasiones son indiferentes a los resultados. En este último caso, la falta de responsabilidad e interés por parte del alumno, debería ser detectada (a tiempo) por los padres de familia y el profesor, para que juntos encuentren el apoyar el proceso de aprendizaje del estudiante, y logre superar las dificultades para conseguir los objetivos de aprendizaje propuestos.
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