Como profesionistas y más aún como instructores, maestros y líderes, es importante conocer este tema que no se trata en las aulas y que cuando te conviertes en adulto puede ser la gran diferencia entre ser una persona realizada o frustrada:
¿Perfeccionista….YO?
¿Alguna vez te has preguntado cuáles son algunas de las razones por las que no has avanzado en el logro de tus propósitos, metas y/o sueños? O ¿Por qué teniendo un plan tan bien elaborado terminas no llevándolo a la práctica? Y más aún ¿Por qué sueles sentirte sin entusiasmo ante nuevos retos?
Pues una de las principales razones es que quizá nunca te hayas dado cuenta de una conducta que puede estar propiciando todo lo anterior, y a ésta se le llama: Perfeccionismo.
¿Qué es el perfeccionismo?
El perfeccionismo es una actitud que lleva a la persona a dedicar mucho más tiempo a pensar que a actuar; es el estar esperando constantemente que las personas y las circunstancias se comporten o sucedan tal y como nosotros deseamos.
Una persona perfeccionista es alguien que siempre suele estar pensando que las cosas podrían ser mejor de lo que son; lo cual tiene un aspecto muy positivo y otro muy negativo.
¿Cómo saber si tienes actitudes perfeccionistas?
¿Te ha pasado que de repente has comenzado a darte cuenta que quizá eres muy exigente contigo?, ¿Tienes en mente planes y metas que no has llevado a cabo porque aún no llega el momento ideal?, ¿Has salido con muchas personas y al parecer ninguna llena tus expectativas?, ¿Te desesperas frecuentemente con los demás? ¿Te cuesta trabajo tomar decisiones simples?
Si la respuesta a lo anterior es “SI”, entonces tienes una actitud perfeccionista.
He aquí algunos ejemplos de formas de actuar que tiene una persona perfeccionista:
- Lees y lees en repetidas ocasiones el mismo párrafo de un libro buscando que te quede completamente clara la idea.
- Cancelas frecuentemente salidas porque no te sientes al 100%.
- Juzgas frecuentemente a los demás y quizá no te das cuenta de que lo haces; sobre todo en relación a cómo hacen las cosas.
- Las cosas parecen estar perfectas y de repente algo pasa y ya no te sientes tan contenta(o) o tan satisfecha(o) con la experiencia o con el resultado. De hecho, esta es una de las características más comunes.
- Y en suma te das cuenta de que pocas veces te sientes complacida(o).
Las personas perfeccionistas suelen sufrir mucho… ¿sabes por qué?, porque nunca es nada suficiente para ellas.
Una persona perfeccionista encuentra una y mil formas de como las cosas están mal, y tan sólo unas cuantas de cómo está bien…
Actitud perfeccionista vs. Actitud en búsqueda de la excelencia
Como todo en la vida, hay luz y sombra en la actitud perfeccionista. Visto desde el lado de la luz, una persona perfeccionista en la realidad es alguien que tiene una buena intención, y esta intención es el buscar que las cosas, personas y circunstancias tengan una mejora continua.
Una conducta muy similar a la de la actitud perfeccionista es la actitud de la búsqueda de la excelencia. Ambas buscan hacer que todo mejore, que prospere y que se obtengan resultados de alto nivel; sin embargo la principal diferencia entre las dos actitudes es que el perfeccionista se termina haciendo daño a sí mismo y a los demás porque su estado emocional se ve fuertemente afectado por este comportamiento, y en el caso de la persona con actitud de búsqueda de la excelencia es todo lo contrario: si bien es alguien que persigue altos resultados, también es alguien CONSCIENTE de que su prioridad es su bienestar y el de sus seres queridos. Una persona enfocada en la excelencia siempre cuidará que sus retos y aspiraciones no sobrepasen su equilibrio personal. El perfeccionista tiene miedo de avanzar y el que busca la excelencia no puede esperar para seguir adelante. El perfeccionista no se perdona sus errores con facilidad, y el que busca la excelencia está dispuesto a cometer los errores que sean necesarios para seguir aprendiendo y creciendo.
Estrategias claves para dejar atrás el perfeccionismo
- Lo primero es aceptar las cosas como son. Muchas personas piensan que hacer esto es darte por vencido, pero en la realidad es todo lo contrario. El aceptar la realidad como es, te ayuda a ver las cosas con objetividad y a que tu mente pueda encontrar nuevas y mejores soluciones para salir adelante.
- Trata de no irte a los extremos pensando que todo lo que sucede o está muy bien, o está muy mal. Piensa que las cosas también pueden estar más o menos, regular, excelentes, y más opciones.
- Acepta que los demás sean como son o cómo pueden ser y haz lo mismo contigo.
- Encuentra más razones para sí hacer las cosas y menos para no hacerlas.
- Cultiva el amor hacia ti y recuerda que no existen situaciones perfectas y que eso es sólo una perspectiva de la vida.
Y piensa que prefieres: Ser feliz o tener la razón…
La esperanza…
Si tienes actitudes perfeccionistas, piensa que eres alguien que está a un peq
ueño paso de convertirse en una persona que busca la excelencia… Sólo recuerda que la flexibilidad, la aceptación y el asumir riesgos, son las características que te harán dar un salto cuántico hacia el camino de la excelencia y la plenitud.
Autor: Eva Alfaro Guadalajara, Jalisco, México @CoachEvaAlfaro Leer perfil completo |
.