Día Internacional de los Trabajadores: Maestros, ¡gracias por lo que hacen!

«Queremos que los tres lenguajes, el de la cabeza, el del corazón y el de las manos, sean armónicos. Vamos a luchar contra toda esquizofrenia que quiera separar los valores de la vida».

Hemos recopilado ocho frases sobre el arte de educar o el trabajo en el mundo de la educación, del entonces Arzobispo de Buenos Aires (Argentina), Cardenal Jorge Bergoglio, SJ; esperando que puedan ser un recurso útil de diálogo y reflexión.

Que sirva de levadura en el espíritu de nuestros estudiantes, para que cuando sean ex alumnos (o antiguos alumnos), y les llegue la oportunidad de legislar con gratitud y con justicia, sepan exaltar la tarea docente y derogar las leyes de los legisladores que nunca valoraron a sus maestros.

El Cardenal Jorge Bergoglio a los trabajadores en la educación

1. “Se ha degenerado el sentido del trabajo porque el trabajo es lo que te da dignidad. La dignidad la tenemos por el trabajo, porque nos ganamos el pan, y eso nos hace mantener la frente alta. Pero cuando el trabajo no es lo primero, sino que lo primero es la ganancia, la acumulación de dinero, ahí empieza una catarata descendente de degradación moral. Y termina esta catarata en la explotación de quien trabaja” (27/03/2011)

2.La docencia, el educar, el hacer crecer, si bien es trabajo, trasciende las pautas de trabajo puramente remunerativo. Va más allá. Tomar la vida y llevarla de la mano es escuchar las inquietudes de esa vida y no imponerle, sino de la mano proponerle el camino. Y eso solamente se hace desde el corazón” (13/09/2000).

3. “A ustedes que trabajan en educación, no quiero decir que son empleados de la educación, trabajan y son alfareros de la educación, les pido que sean artesanos del hacerse cargo de los chicos y de cuidarlos. Crear esa civilización de cuidarnos mutuamente, de no dejar que la indiferencia por el problema del que tengo al lado o de los que tengo a mi cuidado me cope, me paralice o me haga estéril” (28/03/2001).

4. “Donde hay un chico que empieza un año lectivo, hay «terca esperanza». Donde hay un hombre o una mujer que comienzan su trabajo en la escuela, como docente, administrativo o directivo, hay «terca esperanza. Donde hay esperanza, hay alegría. No hay aspaviento” (10/04/2002)

5.De ningún modo su trabajo es una mera “mercancía”. Ningún trabajo lo es, pero el de Ustedes por un título especial. Es un servicio a las personas, a los pequeños, personas que se ponen en sus manos para que ustedes los ayuden a llegar a ser lo que pueden ser. […] ¡Ojalá todas nuestras instituciones educativas pudieran recompensar como corresponde a sus maestros! No sólo económicamente: también en respeto, participación, reconocimiento” (09/04/2003)

6. Educar “… Supone un trabajo no sólo sobre la inteligencia sino también sobre la voluntad. Apostamos a la libertad personal como última síntesis del modo humano de estar en el mundo, pero no una libertad indeterminada (¡inexistente!) sino abonada por experiencias de seguridad, de gozo, de amor dado y recibido” (Pascua 2004).

7. “Educar es una de las artes más apasionantes de la existencia, y requiere permanentemente ampliar horizontes, recomenzar y ponerse en camino de modo renovado. Además, nos cuestionan todos los días las necesidades de un mundo cambiante y acelerado. Hay que vencer el cansancio, superar malestares, medir las fuerzas ante el desgaste del trabajo. Necesitamos el bálsamo de la esperanza para continuar; y la unción de la sabiduría, para restaurarnos en una novedad que asuma lo mejor de nuestra tradición, y para saber reconocer aquello que hay que cambiar, que merece ser criticado o abandonado” (Pascua 2008).

8. “Algunos dicen que la educación es la parienta pobre de nuestra estructura social… Bueno, eso depende como se lo mire. Cuando uno mira el desgaste de los docentes en un pacto educativo roto sin el apoyo de los padres, con sueldos que los obligan a tener dos trabajos, con aulas más llenas de lo que sería necesario, entonces uno se da cuenta de que realmente allí hay algo que solucionar, hay una pobreza. Tenemos que reconocer ese trabajo cotidiano de estos hombres y mujeres que se desgastan en el aula en situaciones a veces insuficientes y precarias. Todos les decimos: Gracias por lo que hacen” (14/04/2010) 

REDACCIÓN WEB DEL MAESTRO



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comentarios 1
  1. Nunca una máquina podrá sustituir el vínculo humano que se establece entre el alumno y el maestro, porque la sensibilidad humana es superior, el aprendizaje se fortalece y se adquiere mejor cuando lo hacemos con el corazón, los sentidos y la capacidad d raciocinio, enseñarlos para la vida no solo en teoría sino en la pràctica diaria como una semilla que va creciendo poco a poco hasta dar frutos.

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