La educación por competencias ha resurgido en todo el mundo con gran fuerza desde finales del siglo pasado. Las reformas del sistema educativo emprendidas en la última década y que comprenden todos los niveles tienen un elemento en común: un currículo con un enfoque basado en competencias.
Al igual que en otros países, estamos viviendo una efervescencia por las competencias; no obstante, la confusión y la incertidumbre parecen ser el signo distintivo de estas reformas. Es cierto que el concepto de competencias es polisémico y complejo, que no existe una teoría unificada que sustente este enfoque y que carecemos de experiencia en la puesta en práctica de un currículo basado en competencias.
Artículo relacionado: Aprobar o aprender, estrategias de evaluación para actividades no presenciales
Si a esto le sumamos la dificultad propia que entraña la evaluación del aprendizaje, diremos que las condiciones están puestas para que la ambigüedad y el desconcierto reinen en los centros educativos, tal como está sucediendo. Este artículo tiene como objetivo aportar algunos rudimentos de tipo metodológico que permitan a los profesores mejorar sus concepciones y prácticas de evaluación.
Compartimos con fines educativos – pastorales la publicación del Blog Materiales y Recursos de Aula para el Ámbito Social y Lingüístico, creemos que este material puede ser de ayuda a la comunidad docente.
Trabjar y evaluar las competencias en el aula:
El pasado 20 de Febrero tuve una formación en el Colegio Ayalde sobre cómo trabajar y evaluar las competencias en el aula. Además, la responsable de Formación, me pidió una breve introducción de cómo elaborar la programación abreviada a principio de curso.
Según mi experiencia en diferentes Centros educativos, existe una tendencia entre el profesorado a hacer la programación abreviada de una manera rápida, sin reflexión previa, y escribiendo aquellas palabras y conceptos que puedan gustar más a la Inspección educativa o estar más en la onda de los nuevos tiempos que nos toca vivir.
Opino que, al hacerlo así, no deja de ser más que un documento sin valor, al que nadie acude porque no es una herramienta útil. Es un documento que se hace para otro y no para uno mismo.
Además, se suelen recoger los Objetivos mínimos de la materia, atendiendo principalmente a contenidos conceptuales, objetivos copiados del Decreto y sin contextualizar al curso o nivel de impartición.
Por otro lado, estos objetivos no se relacionan con los criterios de evaluación y, aunque en Euskadi tenemos la suerte de tener cada criterio de evaluación desglosado en varios indicadores, no aparecen en estas programaciones y, si aparecen, no están redactados con un lenguaje cercano y más entendible.
A la hora de indicar qué contenidos se van a trabajar en cada trimestre, los contenidos conceptuales suelen ser los prioritarios y, en el capítulo de recursos, aparece como protagonista el libro de texto, casi única fuente de un saber cerrado, que mira a un alumnado desde la homogeneidad.
En el apartado evaluación y sistema de recuperación y refuerzo, se sigue dando protagonismo a un examen memorístico y no competencial. Se tiene muy poco en cuenta el proceso de enseñanza y aprendizaje de cada alumno y, prácticamente, no se valoran sus producciones.
Viendo estas programaciones se puede concluir que las competencias básicas del curriculum se trabajan poco y, si se trabajan, se hace de manera antinatural por lo que el aprendizaje será prácticamente nulo y, por supuesto, nuestro alumnado no llegará a ser competente.
Pero lo que me ha hecho sonreír más de una vez, es el apartado de Metodología. Se puede leer que se trabaja a través de tareas, proyectos de trabajo, rutinas del pensamiento, rúbricas, … ¿No chirría un poco?, ¿no estamos haciendo un trabajo inútil?, ¿no tendría que ayudar este documento para mejorar nuestra práctica en el aula?
A continuación, puedes acceder a algunas orientaciones para mejorar esta programación abreviada de principio de curso.
Y para dar una vuelta al libro de texto, ampliar tu mirada y la de tus alumnos y tener en cuenta la diversidad de tu aula…
¿Qué son las competencias?
Las competencias son conjuntos de habilidades, conocimientos, actitudes y valores que permiten a los alumnos realizar tareas de forma eficaz y autónoma. Se caracterizan por ser:
- Integradoras: Combinan diferentes saberes y habilidades.
- Contextualizadas: Se aplican en situaciones específicas.
- Observables: Se pueden medir y evaluar.
¿Cómo trabajar las competencias en el aula?
1. Planificación:
- Establecer los objetivos: Definir las competencias que se quieren desarrollar en cada etapa educativa.
- Seleccionar las actividades: Elegir actividades que permitan a los alumnos poner en práctica las competencias.
- Organizar las actividades: Secuenciar las actividades de forma gradual y progresiva.
2. Metodologías:
- Aprendizaje basado en proyectos: Permite a los alumnos trabajar en situaciones reales y desarrollar diferentes competencias.
- Aprendizaje cooperativo: Fomenta el trabajo en equipo, la comunicación y la responsabilidad.
- Enseñanza basada en problemas: Desarrolla la capacidad de análisis, la resolución de problemas y la toma de decisiones.
3. Recursos:
- Utilizar materiales diversos: Textos, vídeos, imágenes, juegos, etc.
- Aprovechar las TIC: Incorporar herramientas digitales en el aula.
- Fomentar la investigación: Incentivar a los alumnos a buscar información y a aprender de forma autónoma.
¿Cómo evaluar las competencias en el aula?
1. Instrumentos de evaluación:
- Observación: Registrar el desempeño de los alumnos en las actividades.
- Rúbricas: Definir criterios de evaluación específicos para cada competencia.
- Portafolios: Recopilar trabajos y producciones de los alumnos.
- Autoevaluación: Permitir a los alumnos reflexionar sobre su propio aprendizaje.
2. Criterios de evaluación:
- Dominio de los conocimientos: Evaluar si los alumnos comprenden los conceptos y principios relacionados con la competencia.
- Habilidades: Evaluar la capacidad de los alumnos para aplicar los conocimientos en la práctica.
- Actitudes: Evaluar la disposición y el interés de los alumnos por la competencia.
- Valores: Evaluar si los alumnos actúan de forma ética y responsable.
3. Retroalimentación:
- Proporcionar a los alumnos información sobre su progreso.
- Ofrecer sugerencias para mejorar su desempeño.
- Fomentar la autoevaluación y la coevaluación.
Conclusión:
Trabajar y evaluar las competencias en el aula implica un cambio de enfoque en la enseñanza. Se trata de centrarse en el aprendizaje de los alumnos y en su capacidad para desenvolverse en diferentes situaciones. Este enfoque permite una educación más completa y relevante para el mundo actual.
Recomendamos a la Comunidad Educativa Digital tener en cuenta que, el enlace y/o la carpeta en donde están alojados los libros, recursos y/o materiales, no es administrado por la Web del Maestro CMF, pueda ser que en cuestión de días (o según el tiempo transcurrido desde su publicación), los enlaces no funcionen y el material ya no se encuentre disponible. Gracias por su comprensión.
Enlace de lectura: 1. DESARROLLO DE COMPETENCIAS | 2. CRITERIOS PARA LA EVALUACIÓN DE COMPETENCIAS
