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Formas de Organizar el Aula para el Aprendizaje Activo, ya sean súper pobladas o para las menos pobladas

La organización del espacio de aprendizaje es un factor esencial a la hora de poner en práctica distintos métodos pedagógicos en clase. Sin embargo, la disposición del aula expositiva, en la que todos alumnos están sentados y aislados en su pupitre mirando a la pizarra, sigue siendo la norma en la enseñanza española.
Aún son pocos los profesores y escuelas que se atreven a romper con esta distribución del espacio. Expertos como María Acaso, que aboga por la revolución educativa, ya reivindican aulas más amables, cómodas y flexibles; y profesores como César Bona, reinventan las aulas para dar respuesta a sus métodos pedagógicos. Otros ejemplos de espacios de enseñanza innovadores son las escuelas Vittra, en Suecia, o el Colegio Claver, de Jesuitas, en Lérida.

Te mostramos las maneras de organizar el aula para ajustar el espacio a las necesidades de aprendizaje de tus alumnos.

Cinco claves a la hora de rediseñar el aula

1. Ajustar la distribución del espacio a las necesidades de aprendizaje. La distribución de las mesas y de los espacios comunes debe responder a las actividades que se van a desarrollar en el aula, a la diversidad de los alumnos y a las funciones que queremos que se desarrollen en cada área. Así, la disposición de las mesas será distinta si se va a trabajar por proyectos, se quiere plantear un debate o se va a resolver un problema.

2. Crear espacios interactivos. Es decir, espacios que fomenten el aprendizaje colaborativo y la interacción entre alumnos. Donde los estudiantes puedan reflexionar, debatir, aprender apoyándose entre ellos, y enriquecerse de esta socialización.

3. Potenciar el valor del aula como espacio didáctico. El aula tiene que ser un espacio que enseña. Debe facilitar la presentación y exposición de trabajos, fomentar que los alumnos compartan y difundan sus ideas de distintas maneras (visual, oral, escrita…), invitar a que manipulen distintos objetos de aprendizaje de manera autónoma (libros, microscopio, inventos o proyectos…) y posibilitar que tengan contacto con la naturaleza, mediante el cuidado de plantas o animales en el aula.

4. Crear un espacio cómodo y agradable, de todos y para todos. El aula tiene que ser un espacio acogedor e inclusivo, del que todos los alumnos se sientan partícipes y creadores. Debe ser un espacio vivo y en construcción, que facilite la atención a la diversidad, estimule la creatividad y potencie las múltiples inteligencias y habilidades de los alumnos.

5. Favorecer el uso de las TIC. El aula debe estar preparada y adaptada para el uso de las TIC, de modo que los alumnos puedan desarrollar fácilmente la competencia digital y llevar a cabo tareas como la búsqueda de información en la red, la visualización de videos y recursos interactivos, la elaboración de materiales digitales o la presentación de trabajos mediante diapositivas y otras herramientas 2.0.

Seis estrategias para aprovechar la clase

A continuación presentamos seis consejos simples, tomados de Aulaplaneta, cuyo propósito es contribuir a que los profesores y profesoras puedan gestionar de mejor manera el tiempo, pudiendo disponer del máximo posible en el aprendizaje de sus estudiantes, eje de la labor educativa.

1. Establece objetivos, metas y tiempos.Igual que se lo recomiendas a tus alumnos cuando les enseñas técnicas de estudio, tú también debes trazar tu propio plan de trabajo en el aula y tu programación, evitando limitarte a avanzar en el temario y en las asignaturas que impartes lo más rápido posible. Para ello, selecciona cuáles son los objetivos y metas a corto, medio y largo plazo y establece cómo vas a alcanzarlos y un tiempo para lograrlo. De este modo tendrás siempre claro qué quieres conseguir y, en consecuencia, podrás desarrollar las estrategias necesarias para llevarlo a cabo.

2. Decide primero las metodologías y formas de trabajo.La organización del tiempo en clase dependerá no solo de lo que quieres lograr sino también de la forma de trabajar. El planteamiento de una sesión varía si se va a aplicar la pedagogía inversa o flipped classroom, el trabajo por proyectos o el aprendizaje cooperativo, o si vas a desarrollar una explicación magistral tradicional. Ten la metodología siempre presente para programar los tiempos en el aula y sacarles el máximo partido.

3. Da prioridad a lo más importante.Es el consejo más sencillo pero en ocasiones nos olvidamos de él. Lo más importante es lo esencial: lo que tus alumnos tienen que dominar de un tema o materia, esa actividad que quieres realizar a toda costa para que aprendan de forma activa y práctica o esa destreza que deseas trabajar con tus estudiantes. Lo importante no debe confundirse con lo urgente, y tampoco es lo más difícil ni lo más fácil. No es necesario que cubras cada mínima parte del temario ni que lo hagas tal cual está planteado en el libro o los materiales; párate a pensar y decide qué es lo fundamental que quieres transmitir.

4. Soluciona cuanto antes dudas y errores.Entre tus prioridades esenciales en el aula debe estar siempre la de evitar que tus alumnos se queden con dudas o afiancen conocimientos erróneos. Con ello evitarás que el problema se arrastre y contribuya a ralentizar tus clases más adelante. Por eso, establece un tiempo para resolver aquello que tus estudiantes no han entendido o no han sabido resolver por sí mismos. No es necesario que seas tú quien lo solucione; de hecho, es recomendable que animes a otros estudiantes a que den la respuesta o aporten su experiencia, o también puedes tratar de averiguarlo investigando y buscando información. Así les enseñarás a aprender a aprender y detectarás, además, si existen problemas de comprensión generalizados o dificultades en algunos alumnos.

5. Haz partícipes a tus alumnos de la organización de la clase.La implicación de los estudiantes en el plan de clase es importante para que se desarrolle de forma más fluida y conforme a tus objetivos. Cuéntales cómo funcionará la sesión, avísales del tiempo que tienen para terminar una tarea y anuncia el siguiente paso o actividad antes de comenzar con ella. De este modo les estarás mostrando las ventajas de una buena organización y les acostumbrarás a un orden que interiorizarán, convertirán en rutina y, en muchos casos, aplicarán sin necesidad de que se lo recuerdes constantemente, un tiempo que ya habrás ganado.




6. Permite cierta flexibilidad.Aun teniendo en cuenta todos los consejos anteriores, siempre hay excepciones y momentos en los que puedes y debes romper la estructura y las reglas autoimpuestas. El horario y la organización son una referencia importante para el profesor y es fundamental que existan, pero no tienen por qué ser inamovibles ni presentarse como obligatorios y fijos para el alumnado. Puedes redistribuir el tiempo según las necesidades de tus estudiantes en cierto momento, para atender a la diversidad del aula o dependiendo del tema que vayas a tratar, cuando detectes que es necesario. Escucha a tus alumnos, presta atención a sus reacciones y a su forma de afrontar la lección o las actividades, y redirige la clase en consecuencia.

Tipos de aulas

Estas pueden ser: aulas espejo, las aulas híbridas y las aulas virtual síncronas (AVS)

Aula Espejo: Es el aula contigua al aula donde se está impartiendo la clase de forma presencial. El alumnado que se encuentra en el aula espejo puede seguir la clase e intervenir tanto desde sus propios equipos (BYOD) o desde el equipamiento del propio aula espejo. Las aulas espejos son una alternativa que están desarrollando los centros presenciales para cumplir la distancia social requerida entre el alumnado y es una alternativa a “tirar” tabiques. El alumnado va rotando desde el aula principal al aula espejo. Al estar ambas aulas muy próximas, se pueden comunicar con una red interna. Las aulas espejos siempre han existido, yo las conocí hace tiempo en un centro asturiano que impartía formación de oposiciones en dos centros (Oviedo y Gijón) en este caso era el profesor el que rotaba de aula. Aquí, necesariamente tenemos que recurrir a conexiones a través de internet.

Aula Híbrida: Es el aula que permite al alumnado elegir si quiere seguir presencialmente la clase desde el aula física o desde el aula virtual síncrona asociada. El aula híbrida es más exigente que el aula espejo. Tanto desde el punto de vista tecnológico –por ejemplo es imprescindible un software de videoconferencia…- como desde el punto de vista de la docencia -requiere que todas las actividades estén digitalizadas…-, ya que no es posible decir como en el aula espejo “sacad un papel y resolved este ejercicio que recogeré al finalizar la clase”.




Aula Virtual Síncrona: «Aula virtual» referida al entorno de aprendizaje, donde el tutor-formador y alumnado interactúan, de forma concurrente y en tiempo real, a través de un sistema de comunicación telemático de carácter síncrono que permita llevar a cabo un proceso de intercambio de conocimientos a fin de posibilitar un aprendizaje de las personas que participan en el aula.

Maneras de disponer el espacio del aula

Existen muchas maneras de organizar el espacio del aula, tantas como la creatividad del docente y las necesidades de los alumnos exijan.

Con las las siguientes formas de Organizar el Aula el docente podrá:

  • Ayudar a sus estudiantes a conocerse entre sí y propiciar un ambiente de cooperación.
  • Evaluar y conocer las actitudes, conocimientos y experiencias de sus alumnos.
  • Impulsar el interés en los contenidos a través de la participación activa.
  • Estimular a sus alumnos a asumir un rol activo durante su aprendizaje.
  • Promover el aprendizaje colaborativo en pequeños grupos.
  • Fomentar la resolución de problemas y el aprendizaje entre pares.
  • Ayudar a sus alumnos a evaluar sus habilidades sociales, sentimientos, valores y actitudes.

Destacamos ocho diseños para Primaria y Secundaria:

1. En filas horizontales. Esta alternativa es útil si el profesor quiere mantener la atención de los alumnos durante una explicación o en una ronda de preguntas y respuestas, por ejemplo.  Estimula la concentración de los alumnos y deja margen a cierta interactividad entre compañeros, pero no es adecuada si lo que se quiere es fomentar el aprendizaje colaborativo.

2. En forma de círculo o de U. Esta disposición permite que todos los alumnos estén situados en primera fila y puedan ver bien tanto al docente como al resto de sus compañeros. Es muy recomendable para realizar puestas en común y debates en el aula, a la vez que permite que los estudiantes trabajen de manera independiente en sus pupitres.




3. En grupos de cuatro o por parejas. Esta disposición es la más adecuada para trabajar por proyectos o de manera colaborativa, ya que facilita que los alumnos se comuniquen, intercambien ideas y compartan materiales. Además, fomenta la interacción social entre estudiantes. También puede servir para trabajar las inteligencias múltiples, encargando a cada grupo funciones distintas, por ejemplo. En esta página puedes consultar distintas maneras de organizar los grupos en clase.

Grupos
Grupos
Parejas
Parejas

4. En bloque. Este tipo de disposición, en la que los alumnos se sitúan muy juntos, es conveniente cuando el profesor desea que estén atentos a una proyección, una demostración o un experimento. Se recomienda con carácter temporal ya que, si no, puede dar lugar a problemas de disciplina.




5. En forma de pasillo. Esta distribución sitúa a los alumnos en dos hileras de pupitres enfrentadas,  y un corredor entre ellas. El docente puede dirigir sus explicaciones a lo largo del pasillo, pero también invitar a la participación, y moderar debates o plantear juegos entre los dos equipos formados por las filas.

6. En círculo. Consiste en colocar las sillas y las mesas formando un círculo o un rectángulo (como la forma en U, pero cerrada). En esta disposición, el docente puede integrar su mesa junto con la del resto del alumnado, de manera que le resulta más sencillo moderar o asistir en los debates o discusiones que se generen. Para Reme Egea, resulta ideal para realizar actividades que impliquen a toda la clase: conversar sobre un tema en concreto o llevar a cabo juegos grupales. Y es que, en su opinión, su principal beneficio es que aumenta notablemente la participación de los menores y el aula se vuelve un espacio más democrático, en el que ellos mismos tienen que aprender a autorregularse (respetar el turno de palabra, no interrumpir…).

7. Filas frente a la pizarra: Es la disposición tradicional y facilita el trabajo individual y la concentración para pensar y escuchar una exposición oral. La Desventaja es que no hay buena visibilidad porque muchos alumnos se quedan atrás. Y no permite el trabajo colaborativo.




8. Aula auditorio: El escenario es un espacio híbrido que puede albergar eventos teatrales, presentaciones, seminarios y demás. El espacio puede ser completamente abierto o cerrado.

Este contenido ha sido publicado originalmente por aulaplaneta.com y vocaeditorial.com



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