Independiente de su creencia o abolengo denominacional o aun sin pertenecer a una; es incuestionable la influencia que la vida y enseñanza del Maestro Jesucristo ha tenido en la humanidad. No es por nada que el título que más le gustaba era ese: Maestro. Jesus fue (y es) el epitome de lo que debe ser quien ostente ese título. Me encanta las definiciones. Con las mismas podemos conocer el significado real de una palabra y así aplicarla. Demos un vistazo a la definición del título Maestro:
“Persona que enseña o forma, especialmente aquella de la que se reciben enseñanzas muy valiosas”.[i]
“Toda persona que enseña dedica su profesión a la docencia o brinda enseñanza a través de su ejemplo de alguna forma determinada”.[ii]
No estoy a favor de la diferenciación del termino entre maestro cristiano y maestro no cristiano. A mi entender, cuando una persona se entrega a la enseñanza, la corrección y el desarrollo moral; es simple y prácticamente un MAESTRO. Se han planteado diversas cualidades que adornan a un maestro o maestra. Mencionaremos 10 de las más relevantes y las cuales deseo relacionar con la práctica docente de Jesús:
CUALIDAD | JESUS | TEXTO MUESTRA |
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La metodología de Jesús para la enseñanza con resultados
¿Cuáles fueron los métodos que usó Jesús? En un mundo en que la pedagogía, como ciencia que estudia las diversas maneras para hacer eficaz la enseñanza, parece complicar el proceso educativo; es interesante notar que la sencillez de los métodos de Jesús y sus resultados asombren. Repasemos algunos de sus métodos y como los mismos pueden ser emulados en nuestra práctica docente:
1. Haciendo de lo sencillo algo importante
Como docentes pensamos que mientras más colorida, grandilocuente sea nuestra clase, más impacto causara. Muchas veces el resultado es el contrario. En educación siempre he creído que “menos es más”. Mientras más sencilla sea la presentación de los contenidos y los recursos usados para el mismo; mayor resultado obtendremos.
2. Uso de imágenes visuales y orales reconocibles por el escucha
Las parábolas son el gran ejemplo de recurso audiovisual empleado por el Maestro. Dirigía a sus oyentes a la imagen de la que hablaba y la relacionaba con un principio espiritual. Haga el siguiente ejercicio: busque y lea estas parábolas y visualice cada uno de los elementos de las mismas (no coloco el título de las mismas para hacerlo más interesante y que usted se divierta descubriendo): Mateo 13: 1 – 9; 18 – 23; 13: 24 – 30; Lucas 13: 20 y 21; Lucas 13: 11 – 32.
3. Uso del entorno como recurso importante de enseñanza
Jesús escogía bien el contexto desde donde daría sus enseñanzas. El mismo, si analizan cada uno, poseía las siguientes características: facilidad de acomodación de multitudes, buena acústica, facilidad para que los asistentes pudiesen ver lo que hace. Un entorno de aprendizaje debe permitir que el alumno y la alumna puedan disfrutar del proceso. Jesús usaba 2 entornos: el físico (templo, sinagoga) y el natural (campo, orilla del mar, montaña)[iii]. Debemos alternar nuestras lecciones entre el aula (espacio físico) y el patio, el parque, el jardín botánico; etc. (espacio natural) de acuerdo con nuestros propósitos de enseñanza.
4. Uso de una educación integral
Se puede decir que su triada operativa consistía en “enseñar (aspecto pedagógico), sanar (aspecto medico) y predicar (aspecto teológico)”[iv]. Las tres estaban tan alineadas. Tan relacionadas. Que en muchos casos parecían una sola. Y aquí el siguiente método: La enseñanza es integral. El maestro no solo debe enfocarse en transmitir información; sino en que el estudiante sepa y haga con dicha información. No solo enfocarse en las materias básicas (matemática, sociales, lenguaje, naturales) sino en las mismas integral aspectos como cultura para la paz, medio ambiente, desarrollo personal, educación emocional; finanzas; etc.; que permitan un aprendizaje completo por parte del alumno. La misma triada nos enseña sobre el triángulo de la educación:
5. Metodología inclusiva
El aprendizaje es un derecho para todos. Jesús vivía en un ambiente social caracterizado por el “esto es solo para nosotros”. En sus predicas, cuando compartía sus parábolas y sanaba; lo hacía de forma inclusiva. Es interesante que sus mayores milagros fueron dirigidos a personas socialmente “no aptas”: mujeres, siervos, publicanos; prostitutas; etc.[v]. Es que la educación cambia realidades y quien mejor que ese grupo para educar. La educación es igualitaria. El maestro no debe etiquetarse a sus alumnos. Solo debe ensenar y dejar que lo aprendido cambie la realidad de estos.
6. El poner a pensar a sus oyentes
En muchas ocasiones Jesús buscaba que el oyente reflexionase y encontrarse las lecciones en las cosas que decía y hacía. Nuevamente las parábolas son un ejemplo de dicho interés. Con estas el Divino Maestro buscaba que los oyentes interesados pensada y encontraran las lecciones espirituales que quería inculcarles. Jesús buscaba en primer lugar que ellos mismos compartiesen sus resultados[vi].
7. Del aprender al hacer
Los discípulos no solo fueron oyentes, sino que fueron replicadores[vii]. Jesús movía a sus seguidores hacer las cosas que El hacía y les enseñaba. El aprendizaje enfocado a resultados busca que el alumno “demuestre lo que sabe haciendo”. Jesús tenía bien en claro el provecho de las competencias de sus discípulos. No es casualidad de que los mismos estuviesen conformados por distintas mentalidades y ocupaciones (pescador, cobrador, financista, político; etc.) El maestro y la maestra eficaces se enfocan en desarrollar las competencias particulares de sus alumnos. Adecuan sus planes y escuerzos al tipo de inteligencia de estos.
8. La multiplicación de saberes mediante la colaboración / cooperación
Jesús creía en el aprendizaje colaborativo (aprendemos unos de / con otros) de la misma forma que en la enseñanza colaborativa (compartimos los saberes con otros). Primero formaba a sus discípulos y luego los enviaba a ensenar, predicar y sanar[viii]. El maestro eficaz toma a los alumnos “aventajados” y los motiva a ser líderes multiplicadores. Que trabajen en favor de los menos aventajados. ¡Claro! Es importante que primero estos aprendan que más que un privilegio, es una responsabilidad que requiere de humildad. ¿De quién lo aprenderían? ¡Del maestro o la maestra!
Los métodos de Jesús son aplicables. Es la belleza de los mismos: sencillos y factibles. Jesús veía la escuela no como el entorno físico definido; sino como el grupo de personas que se juntaban para escucharle. ¡Y tuvo resultados! Seguidores que se convirtieron en apóstoles que multiplicaron las enseñanzas. ¿Y los que no lo siguieron? ¿No hubo resultados? ¡Los hubo! Fueron convencidos… ¡Que no siguieran a partir de esa convicción fue su decisión! Tendremos alumnos que lamentablemente aprenderán; pero por esa cosa del ser humano; no seguirán las enseñanzas. Pero eso no debe desmotivarnos de seguir ensenando.
Jesús hiso de la enseñanza y formación su ministerio. Él creía en la enseñanza con resultados. Como citamos anteriormente; el mismo no es más que “realizar el proceso educativo en busca de resultados mostrados por el cambio en el estudiante”. Las enseñanzas del Divino Maestro buscaban un resultado: un cambio en el pensar, actuar y ser de quienes lo escuchaban. Por eso, cuando te digan “Maestro (a)” siéntete, más que orgulloso, comprometido.
- [i] Diccionario de Google
- [ii] Vía Definicion.mx: https://definicion.mx/maestro/
- [iii] Mateo 5; Lucas 4: 1 – 13; Marcos 3: 7 – 12.
- [iv] Mateo 4: 23
- [v] Lucas 7: 1 – 17; Mateo 9: 18 – 26; Mateo 8: 1 – 16; Mateo 8: 14 – 17; Mateo 5:1
- [vi] Mateo 22: 15 – 21
- [vii] Mateo 28: 19 – 20; Juan 13: 15.
- [viii] Lucas 10: 1 – 12
Autor: Victor Manuel Betemí Rawlins San Pedro de Macoris; Republica Dominicana @VMRAWLINS |
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