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Miguel Ángel Santos Guerra: Importancia de la negociación en las evaluaciones y en las investigaciones

El profesor Miguel Ángel Santos Guerra (1942) es Doctor en Ciencias de la Educación por la Universidad Complutense (España) y catedrático emérito de Didáctica y Organización Escolar de la Universidad de Málaga (España), ha escrito más de 50 libros, 1000 artículos especializados en temas de organización escolar, evaluación educativa, gestión directiva, género, participación formación del profesorado e innovación educativa…y sus textos han sido traducidos a diversos idiomas.

Es miembro del consejo científico de varias revistas españolas y extranjeras, del consejo social de la ciudad de Málaga, presidente de la mesa de bienestar social, educación y participación, del consejo de protección de la infancia, entre otros cargos y responsabilidades.

El profesor Miguel Ángel Santos Guerra, concedió una entrevista a la Doctora María de Lourdes González Peña, de nacionalidad mexicana, para hablar sobre la negociación y su articulación con la investigación, tema de uno de sus libros, que lleva por título, La negociación, piedra angular de las investigaciones y de las evaluaciones (Editorial Narcea. Madrid), que compartimos con ustedes:

LOURDES GONZÁLEZ: ¿Qué es lo que podemos encontrar en su libro La negociación, piedra angular de las investigaciones y de las evaluaciones?

MIGUEL ÁNGEL SANTOS: “El libro es fruto de muchos años de trabajo y está colmado de investigaciones y evaluaciones. El texto surge, además, como producto de haber dirigido 31 tesis doctorales, calificadas con sobresaliente “cum laude”, coordinado numerosas investigaciones con mi grupo consolidado de investigación de la Universidad de Málaga (España), y realizado evaluaciones de reformas, de instituciones, de experiencias… En todos los casos, he tenido cuidado con los procesos de negociación. Y justo, de eso habla mi libro, de cómo y por qué se debe realizar la negociación inicial, la de proceso y la de informe.”

La negociación en la investigación importa porque tiene que ver con cuatro dimensiones: la ética, el aprendizaje, el rigor y la mejora. Es necesario que se practique la ética para quienes son sujetos de investigación, es decir, que conozcan los fines, las reglas, la garantía del anonimato, lo que se les pide, la participación en la discusión de los informes…  En una investigación, siempre se elabora un documento de negociación inicial, en el que se explican los fines, las condiciones, los plazos, las contribuciones, la negociación, entre otros. Es así que, el documento, lo firman tanto el responsable del equipo de investigación, como los responsables de quienes participan en la evaluación o en la investigación. Cabe agregar que, el diálogo con los participantes, sujetos de estudio, permite mejorar el aprendizaje de quienes investigan. Y es necesario añadir, que aprenden los investigadores y aprenden los participantes. Cuando los participantes se sienten protagonistas de la investigación o de la evaluación, el rigor está garantizado. Porque no se sienten amenazados por la investigación (o la evaluación) sino comprendidos y ayudados por ellas.”

Y, finalmente, cuando hay negociación de los informes es más fácil que se produzca la mejora a través de la aplicación del conocimiento encontrado.

LOURDES GONZÁLEZ: En el libro se explica, ¿Cómo puede llevarse a cabo la negociación en todas sus fases?

MIGUEL ÁNGEL SANTOS: Claro, y pongo numerosos ejemplos para que el lector (o la lectora) vean claramente cómo puede llevarse a cabo. “Hay un capítulo especial, que se titula, “La flecha ética”, en el que explico en qué consiste y expongo dos casos (uno de Bolivia y otro de España) para ejemplificar cómo se rompe esa importante dimensión de las evaluaciones y de las investigaciones.”

LOURDES GONZÁLEZ: ¿Cómo entender a la negociación como piedra angular en la investigación?

MIGUEL ÁNGEL SANTOS: “La negociación es un buen antídoto contra los abusos del poder. La negociación empodera a las personas que transitan por el sistema educativo. En el buen entendido de que la negociación no es un regalo que le hace quien tiene poder a quien no lo tiene sino un derecho y un deber de los participantes. La participación no debe estar recortada, ni manipulada, ni retrasada, ni trucada. En el libro, “Arte y parte. Desarrollar la democracia en la escuela”, hablo de las exigencias y de las trampas de la participación. También he abordado esta cuestión en el libro “El crisol de la participación”. En el libro, hay un largo capítulo destinado al cultivo de las cualidades de quien participa en estos procesos. La negociación se aprende y exige saber escuchar, dialogar, argumentar, respetar y ceder. La negociación también impacta a las políticas educativas.

Creo que la política educativa debe estar guiada por un diálogo permanente entre los legisladores y los profesionales de la educación. La política no puede fraguarse en los despachos ministeriales, sin el conocimiento, el diálogo y la negociación con la comunidad educativa. La política educativa no se puede realizarse a espaldas de sus protagonistas. Pienso que la política educativa no tiene que estar especialmente preocupada por prescribir. La escuela no cambia por decreto.

Esa dinámica se sustenta en dos principios de carácter negativo: como no lo saben hacer, expliquémoslo en una ley y como no lo quieren hacer, obliguémosles por ley. A mi juicio, el papel de la política es garantizar una formación de calidad, organizar la escuela de forma racional y procurar que existan buenas condiciones para que la práctica sea de calidad. La política educativa tiene que dignificar ante la sociedad la profesión docente porque es fundamental para el desarrollo de los individuos y para la transformación de la sociedad. El tema de la negociación tiene importancia ante el compromiso de la agenda 2030 de no dejar a nadie atrás.”

LOURDES GONZÁLEZ: ¿Tenemos avances en el tema?

MIGUEL ÁNGEL SANTOS: “Yo me muestro siempre optimista respecto a los avances. Hoy se sabe que el verbo aprender, como el verbo amar no se pueden conjugar en imperativo. Hay que enseñar desde el cerebro del que aprende. Se sabe que el aprendizaje no se produce cuando alguien quiere enseñar, sino cuando alguien quiere aprender. El gobierno, las instituciones y los docentes tienen que remar en la misma dirección. Lo cual significa que hay que mejorar los procesos de negociación para la selección y la formación del profesorado. Cabe agregar, que se tiene la buena noticia de que las instituciones gozan de mayor autonomía curricular y organizativa y que tenemos cada vez más docentes entregados a la tarea de ejercer con pasión la autocrítica y abrirse a la crítica para poder mejorar.”

NOTA DE REDACCIÓN: La Web del Maestro CMF publica los textos originales de su autora, no necesariamente coincide con lo expuesto en el tema, y no se hace responsable de las opiniones expresadas. Sugerimos a nuestros lectores conocer la identidad de la fuente o de su autor, para tener mayores elementos de juicio y la pertinencia a su realidad educativa.

 



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