Cómo mejorar la atención en clase, es la demanda que mayoritariamente realizáis los profesores en cualquiera de las etapas. “Los alumnos no atienden“, “no prestan atención“, “cometen errores por no poner atención“, “me cuesta mucho que estén centrados“, son las quejas más frecuentes que se escuchan.
A continuación compartimos con fines educativos y pastorales la publicación del Blog de Educación y TIC «Tiching» para corregir la falta de atención de los alumnos en las Clases.
Esta vez, tenemos consejos de los mejores expertos en educación como: Mark Prensky, Roger Schank, Daniel Goleman, María Acaso, Cristóbal Cobo… ¿aún no los conoces a todos?
7 consejos para mejorar la falta de atención en clase
Sin atención no existe aprendizaje. Eso es algo que todo docente sabe, y por ello captar la atención de los alumnos es uno de los primeros retos a los que enfrentarse en el aula. ¿A veces no sabes por dónde empezar para conseguirlo? Entonces no puedes perderte este artículo:
Evidentemente, en la práctica no siempre es tan fácil como parece, pero el paso básico para conseguir la atención de tus estudiantes es mantenerles motivados. Con esa idea hemos recogido los mejores consejos y propuestas sobre el tema que nos han dejado algunos de los expertos a los que hemos entrevistado en todo este tiempo en nuestro blog. Mark Prensky, Roger Schank, Daniel Goleman, María Acaso, Cristóbal Cobo… ¿aún no los conoces a todos?
No te pierdas las 7 ideas que te traemos para mejorar la falta de atención y potenciar la motivación de tus estudiantes. ¡Toma nota!:
1. Relaciona la materia con temas de actualidad (Marc Prensky):
“Centrar la educación en logros del mundo real y no en ejemplos”, afirma Prensky, uno de los pensadores más influyentes en el ámbito educativo internacional. Para captar toda la atención de tus alumnos, relaciona el contenido con ejemplos interesantes de la actualidad y del “mundo real” y cotidiano que ellos viven cada día.
2. Deja que tus estudiantes tomen decisiones (Larry Ferlazzo):
No se trata de que a partir de ahora decidan todo sobre la clase, pero darles autonomía y espacio para que puedan escoger, por ejemplo, dónde sentarse o cómo quieren organizarse para los trabajos grupales puede ser muy útil para ayudar la motivación intrínseca de los alumnos y alumnas.
3. Formula preguntas, no des las respuestas (Cristóbal Cobo):
Este profesor e investigador en nuevas tecnologías y educación afirma que la clave para incentivar la curiosidad y la atención de los estudiantes se encuentra en plantear preguntas provocadoras que fomenten la experimentación. ¿Ya lo has probado en tus clases?
4. Descubre el juego como estrategia educativa (Imma Marín):
La gamificación es una herramienta muy interesante para el aprendizaje significativo, y que ha permitido cambiar nuestra perspectiva sobre lo que es el juego y sus posibilidades en educación. Como bien indica Imma, “el juego es emoción, y sin emoción no hay aprendizaje”. ¡Gamifica tus clases!
5. Integra la educación emocional en el aula (Daniel Goleman):
“El estado de nuestras emociones es, en realidad, el que determina la capacidad para razonar y aprender”, por lo que es de vital importancia que forme parte de los proyectos educativos. Uno de los objetivos puede ser trabajar la capacidad de focalizar y enseñar las habilidades básicas de atención, para que “puedan gestionar adecuadamente sus emociones destructivas y resistir las distracciones impulsivas”. 15 minutos diarios de ejercicios de meditación y respiración pueden ser una buena manera de empezar. ¿Te animas?
6. Basa tus clases en la práctica (Roger Schank):
¿Todavía no conoces la metodología Learning by doing? Schank propone situar al alumnado en situaciones que sean interesantes para ellos y que les motiven a aprender y a investigar. Que aprendan haciendo, mediante experiencias, con momentos que recuerden y que puedan utilizar como referencia. “El aprendizaje sucede cuando alguien quiere aprender, no cuando alguien quiere enseñar”, es una de sus frases más conocidas.
7. Recupera el cuerpo en las experiencias de aprendizaje (María Acaso):
La autora de rEDUvolution nos recuerda que no pensamos y aprendemos únicamente con la cabeza, sino que es un proceso en el que se utiliza el cuerpo completo. “Aprendemos más cuando estamos en movimiento que cuando estamos quietos”, afirma. ¡Así que acaba ya con las jornadas escolares de 8 horas pegados a las sillas!
¿Qué te parecen estas propuestas? ¿Cuál crees tú que es la clave para conseguir (y mantener) la atención de los estudiantes? ¡Comparte tus ideas con otros docentes!
Este contenido ha sido publicado originalmente por Tiching en la siguiente dirección: blog.tiching.com