La profesora argentina ejerce la docencia en la Harvard Graduate School of Education y una de las investigadoras principales de Project Zero, Verónica Boix Mansillal fue abriendo sus ámbitos de interés a todo tipo de cuestiones relacionadas con la educación. Y está desde el 2011 a la teoría de las inteligencias múltiples con Howard Gardner, quien dirigió durante muchos años Project Zero, al que sigue vinculado.
La competencia global, entendida como el conjunto de conocimientos que son necesarios movilizar para interpretar y comprender las claves de un mundo interconectado, con grandes retos como el cambio climático, las migraciones, el avance de la tecnología, los populismos…, son los temas tocados en la entrevista que Boix concedió a La Vanguardia en Barcelona (España) al periodista y profesor de Historia Víctor Saura, donde fue investida doctora honoris causa por la Universitat Internacional de Catalunya (UIC). Y de ese encuentro, compartimos por motivos únicamente educativos y de formación permanente, algunas partes de ese diálogo, que si bien las preguntas y respuestas están plateados en el contexto europeo o norteamericano, hay temas que poco a poco se extienden, y que nuestros profesores deberían conocer para saber gestionar, si acaso llega a su ámbito educativo. Hacemos de su conocimiento que algunas de las letras en negritas o cursivas son nuestras, así como los corchetes indican que hemos omitido alguna parte. Sugerimos leer la entrevista completa en el enlace que indicamos al final de ésta publicación.
APRENDIZAJE BASADO EN PROYECTOS (03´ 28”)
VÍCTOR SAURA: ¿El concepto de «la competencia global» supone revolucionar la enseñanza?
VERÓNICA BOIX: “Necesitamos preparar a los alumnos para los retos del mundo contemporáneo. Tenemos que preguntarnos por qué se aprende lo que se aprende. El debate no está en el currículum sino en cambiar la mirada sobre lo que se enseña y cómo se enseña”.
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VÍCTOR SAURA: ¿Cuáles son las competencias claves que deben aprenderse?
VERÓNICA BOIX: “Primero hay que estimular la capacidad para investigar, indagar, hacerse preguntas. Eso es muy importante. Después, saber tomar perspectiva, entender que todos tenemos nuestra perspectiva cultural, pero que existen otras y que interactúan, dialogan, entran en conflicto, parten también de oportunidades distintas… También hay que incorporar la comunicación, una comunicación a través de las diferencias, de religión, de clase, étnicas, regionales, nacionales, generacionales… Y la cuarta capacidad es la de tomar acción, identificar problemas en el mundo y ver cómo podemos resolverlos de manera cívica”.
VÍCTOR SAURA: ¿Cómo se traslada esto a las escuelas?
VERÓNICA BOIX: “Cuando ponemos las competencias globales como objetivo revisamos lo que enseñamos y nos preguntamos por qué enseñamos lo que enseñamos. ¿Qué aspecto del mundo y de la realidad contemporánea realmente interpela a nuestros alumnos? Y cómo podemos involucrarlos no en el futuro sino en el presente, hoy, cuando tienen 5, 10 o 16 años. Con 5 años pueden aprender y tener su espacio de influencia. Lo vemos en el reciclaje, por ejemplo. Y aprender que uno puede cambiar a mejor las cosas también es importante”.
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VÍCTOR SAURA: ¿Es partidaria de revisar el currículum?
VERÓNICA BOIX: “Lo que es importante es traer lo contemporáneo de estos grandes temas de la humanidad a la clase. Para eso, los docentes tienen que poder crecer como personas curiosas. Y hay que apoyarlos para que puedan desarrollar su propia capacidad de tomar el pulso al mundo y llevar la realidad a la clase”.
VÍCTOR SAURA: La competencia global, ¿cambia la jerarquía de las materias?
VERÓNICA BOIX: “[…] Cualquier materia cambia. Matemáticas, por ejemplo, tú quieres enseñar algoritmos, y puedes preguntar a los chavales cómo se puede predecir el momento en el que el planeta dejará de tener capacidad para mantener a la población mundial. Y ahí entra también la ética. Enseñar matemáticas así es muy distinto al modelo tradicional. Los chicos entienden por qué están aprendiendo matemáticas y se adueñan de su aprendizaje. […] Y su pregunta no hay que entenderla como una resistencia a aprender. Es una pregunta legítima, que nos interpela como docentes. Yo creo que si no sabemos por qué enseñamos lo que enseñamos quizás no estemos listos para enseñar”.
VÍCTOR SAURA: ¿Qué ha cambiado la pandemia en la educación?
VERÓNICA BOIX: “La pandemia nos permitió entender algunas cosas importantes. La inequidad, por ejemplo, eso se ha visto en todo el mundo. Con mucha fuerza. En el confinamiento, perdimos de vista a muchos chicos. […] Otro gran descubrimiento ha sido ver que la educación no es solamente una tarea de la escuela. Los museos y los centros culturales se activaron. […] Y, finalmente, fue admirable la manera en que los docentes volvieron a aprender a trabajar. No hay ninguna reforma educativa que yo conozca que haya conseguido esto en un mes y medio. Millones de docentes alrededor del mundo entero se pusieron a aprender a manejar la tecnología, enseñándose unos a otros, y, obviamente, lo han hecho mejor en algunos lugares, peor en otros. Pero cuando uno mira la dimensión del compromiso del maestro es impresionante”.
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VÍCTOR SAURA: ¿Y ahora?
VERÓNICA BOIX: “Ahora hay que resistir la tentación de volver adonde estábamos. […] En la escuela, es una gran oportunidad para centrarse en comprender al alumno de una manera holística. El joven y su contexto, no solo si sabe responder el temario. Tenemos que incorporar el tema socioemocional. Y es una oportunidad enorme para repensar con los alumnos las grandes inequidades, como el reparto de las vacunas, por ejemplo. Activando su compromiso”.
VÍCTOR SAURA: La competencia global es para todos los alumnos.
VERÓNICA BOIX: “Por supuesto. Atribuimos la discapacidad al niño y es la escuela la que está discapacitada. La escuela debería poder educar a todos, ajustando lo que haga falta, pero nuestra tarea como educadores es entender que todos los niños son muy diferentes. Vi una obra de teatro en la que aparecían personas con diferentes capacidades. Había un chico que no se comunicaba y su papel era gritar. Otro no podía hablar y un compañero dijo que lo interpretaba. Me pasé la obra tratando de identificar quién era quién, todavía anclada en la distinción de capacidad y discapacidad, cuando en realidad era un continuo de capacidades en la que todos estaban presentes con su talento. Todos podemos participar, todos podemos aprender algo nuevo”.
La fuente de esta publicación y que sugerimos la entrevista completa está en este enlace: “EL MUNDO SE HA VUELTO MUY COMPLEJO Y LA EDUCACIÓN CLÁSICA YA NO ES SUFICIENTE”
“Muchos docentes temen tocar temas que ellos mismos no sienten que manejan. Ese temor es muy legítimo, porque casi siempre parte de un sentido real de responsabilidad”. (El Diario de la Educación 28/11/2018).
REDACCIÓN WEB DEL MAESTRO CMF