La emoción que sentimos al llegar al significativo número de 500,000 seguidores de la Web del Maestro CMF, nos motiva a dar gracias a todos y cada uno de Ustedes, porque son únicos, singulares y distintos como lo son los “variados cristales” (con el debido respeto y admiración) de un caleidoscopio. Gracias porque Ustedes son educadores en su hogar, en la escuela y en la sociedad, y se dan un tiempo (tantas veces esquivo y tacaño), para entrar en las redes y moverse en este mundo de la educación digital lleno de magia, de fantasía, de creatividad, de innovaciones, de utopías, … que no admite ni soporta ningún imperativo, como el verbo leer, amar y soñar, como nos dijo Don Jorge Luis Borges. Cada uno de Ustedes es una fragmento importante y único, que colabora y suma en la construcción de esta sorprendente, colorida, curiosa, emocionante, original y única figura caleidoscópica de nuestra comunidad educativa digital.
Es verdad que muchos de nosotros fuimos formados con conocimientos y métodos de ayer, pero las circunstancias, los retos, los desafíos y las exigencias por enseñar a aprender mejor para el mundo de mañana (que será el mundo de nuestros estudiantes) nos han puesto frente a disyuntiva de seguir con nuestro libro de texto y nuestros recursos pedagógicos de ayer o ingresar al mundo educativo digital, a este inmenso territorio (siempre por explorar), del ciberespacio. Parangonando a Don Miguel de Unamuno, estoy seguro que los educadores de la Web del Maestro CMF, deseamos ser más padres de nuestro porvenir, que hijos de nuestro pasado.
Nuestro acercamiento emocional y nuestra empatía cibernética provocada, al menos en parte, por este ser miembros de una comunidad educativa digital tejida en el telar de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación, al servicio de la construcción de una nueva civilización; tiene un cierto aire de mágico y asombroso, porque sin mirarnos ni conocernos, nos comunicamos para enriquecernos mutuamente en el mundo de la ciencia, del conocimiento y de la humanización; para seguir progresando en nuestra realización personal y para consolidar nuestra responsabilidad en revalorizar la labor docente, a fin de que sea respetada y todos los maestros seamos tratados con dignidad y decencia. Nuestra plataforma fue pensada para que la autoestima y la formación permanente docente sea el fundamento de una nueva educación, que busque seguir dando frutos sin descuidar los resultados; que privilegie el criterio de gratuidad sin perder la eficiencia; y que sea un espacio donde la excelencia no implique una pérdida de la solidaridad, la justicia y la equidad (cf Papa Francisco).
El seguir las publicaciones de un portal educativo, como lo hacemos cada día nosotros, supone que estamos siempre dispuestos a escuchar, conocer y dialogar con otras experiencias educativas. En la Web del Maestro CMF, somos parte de una comunidad educativa muy numerosa, plural y naturalmente heterogénea, pero apuntamos al Bien Común. Sabemos que lo enriquecedor de estar en esta comunidad, es conocer para aprender y ver en qué nos puede ayudar el itinerario educativo de otros educadores; para así ahorrarnos hacer otra vez caminos ya recorridos (por ignorar las experiencias de otros o por falta de humildad), y aprovechar mejor nuestro tiempo, que es a la vez el más valioso y el más perecedero de nuestros recursos (John Randolph).
Aquí estamos algo más de 500,000 apasionados por la educación, y de parte de ellos, me tomo la libertad de expresar nuestra gratitud y decir que valoramos mucho, muchísimo la inspiración que suscitan las opiniones, las propuestas y las sugerencias, la colaboración de tantos educadores que nos envían sus escritos; la perseverancia y paciencia de quienes están detrás de cada publicación; la capacidad creativa de los técnicos en informática; la generosidad de los educadores que nos permiten compartir (gratuitamente) sus opiniones, sus ideas y sus experiencias; … gracias a todos los educadores que caminan a nuestro lado, porque vamos aprendiendo las palabras del filósofo chino Confucio: “quien volviendo a hacer el camino viejo aprende el nuevo, ése puede considerarse un maestro”.
Sigamos trabajando motivados y felices, sin prisa, pero sin pausa, desde la Web del Maestro CMF; por una educación que “canalice hacia la vida la inmensa energía creadora que durante siglos hemos despilfarrado en la depredación y la violencia, y nos abra al fin la segunda oportunidad sobre la tierra …” (Gabriel García Márquez).
REDACCIÓN WEB DEL MAESTRO CMF