Repensando los Estilos de Aprendizaje

Durante décadas, la teoría de los estilos de aprendizaje (visual, auditivo y kinestésico) fue ampliamente aceptada. Esta teoría propone que las personas tienen un estilo preferido para aprender y que los resultados son mejores si se enseña siguiendo ese estilo.

Sin embargo, investigaciones en neurociencia y psicología educativa han cuestionado esta idea, ya que no hay evidencia sólida que demuestre que enseñar según el estilo preferido de un estudiante mejore su rendimiento académico.

Qué dicen los estudios

  1. Evidencia neurocientífica
    • El cerebro integra información de múltiples sentidos: Los humanos no procesamos información de manera aislada. Por ejemplo, al aprender una palabra nueva, usamos la vista (leerla), el oído (escucharla) y el tacto (escribirla o manipular algo relacionado).
    • La plasticidad cerebral: El cerebro es flexible y puede adaptarse a diferentes estrategias de aprendizaje. Esto significa que limitarse a un solo «estilo» puede restringir el desarrollo de habilidades que requieren la integración de varios sentidos.
  2. Psicología educativa
    • Métodos mixtos son más efectivos: Varios estudios han demostrado que cuando las lecciones combinan elementos visuales, auditivos y kinestésicos, los estudiantes tienden a comprender mejor y retener información por más tiempo. Esto ocurre porque se activan diferentes áreas del cerebro, lo que refuerza las conexiones neuronales.
    • El contenido importa más que el estilo: La forma más efectiva de enseñar depende del contenido. Por ejemplo, conceptos matemáticos abstractos pueden requerir gráficos visuales, mientras que aprender un idioma puede beneficiarse de actividades auditivas y prácticas.
  3. Investigaciones clave
    • En 2008, un estudio realizado por Pashler et al. revisó rigurosamente la evidencia sobre los estilos de aprendizaje y concluyó que no existen pruebas confiables de que adaptar la enseñanza al estilo preferido de los estudiantes mejore los resultados.
    • En cambio, los enfoques basados en la cognición universal (que aprovechan las capacidades generales del cerebro humano, como la memoria y la atención) son mucho más efectivos.

Beneficios de integrar diferentes canales sensoriales

  • Mayor comprensión: Los estudiantes pueden entender un tema desde múltiples perspectivas.
  • Mejor retención: La información presentada de varias formas se almacena en diferentes regiones del cerebro, lo que facilita el recuerdo.
  • Más motivación: Actividades variadas captan mejor la atención de los estudiantes y los mantienen comprometidos.
  • Inclusión educativa: Este enfoque atiende a una diversidad de estudiantes con distintas necesidades.

Ejemplo práctico

Supongamos que un maestro quiere enseñar el ciclo del agua:

  • Visual: Mostrar un video animado o diagramas.
  • Auditivo: Explicar el proceso o usar canciones relacionadas.
  • Kinestésico: Realizar un experimento con agua, calor y condensación para simular el ciclo.

Y qué se propone

Los estudios en neurociencia y psicología educativa que cuestionan el modelo de los estilos de aprendizaje proponen enfoques basados en evidencias científicas y en cómo funciona realmente el cerebro. Estas propuestas se centran en optimizar el aprendizaje integrando diversas estrategias, en lugar de limitarse a un único canal sensorial.

Propuestas principales

1. Enseñanza multisensorial

      • Qué es: Combinar elementos visuales, auditivos, kinestésicos e incluso olfativos o gustativos (si el contenido lo permite) para presentar la información.
      • Por qué funciona: El cerebro procesa mejor la información cuando se involucran múltiples sentidos. Por ejemplo, un estudiante que ve un gráfico (visual), escucha una explicación (auditivo) y realiza una actividad práctica (kinestésico) está reforzando el aprendizaje en diferentes áreas del cerebro.
      • Ejemplo: En una lección de ciencias, enseñar sobre los volcanes podría incluir un video (visual), una narración (auditivo) y un experimento con bicarbonato y vinagre para simular una erupción (kinestésico).

2. Diseño de experiencias centradas en el contenido

      • Qué es: Adaptar la forma de enseñar al contenido que se desea transmitir, en lugar de centrarse en las preferencias de los estudiantes.
      • Por qué funciona: Diferentes tipos de contenido requieren diferentes enfoques. Por ejemplo:
        • Matemáticas: Uso de gráficos, diagramas y manipulativos.
        • Historia: Historias narrativas, mapas visuales y debates.
        • Idiomas: Ejercicios de escucha, lectura, escritura y conversación.
      • Ejemplo: Al enseñar fracciones, usar diagramas para representar fracciones, narraciones para dar contexto y ejercicios prácticos para aplicarlas.

3. Fomentar el pensamiento crítico y la resolución de problemas

      • Qué es: Diseñar actividades que obliguen a los estudiantes a reflexionar, analizar y encontrar soluciones por sí mismos.
      • Por qué funciona: Las investigaciones sugieren que el aprendizaje activo, en el que los estudiantes interactúan con el contenido de manera significativa, es más efectivo que el aprendizaje pasivo.
      • Ejemplo: En lugar de enseñar sobre el cambio climático mediante una conferencia, organizar un debate en el que los estudiantes analicen datos y propongan soluciones.

4. Uso de métodos activos y colaborativos

      • Qué es: Incorporar metodologías como aprendizaje basado en proyectos (ABP), aprendizaje cooperativo y experimentación.
      • Por qué funciona: Estas estrategias involucran al estudiante como un participante activo en su propio aprendizaje, lo que aumenta la motivación y la retención.
      • Ejemplo: Pedir a los estudiantes que trabajen en equipo para crear un modelo de ciudad sostenible.

5. Repetición y variabilidad

      • Qué es: Exponer a los estudiantes a la misma información en diferentes contextos y de diferentes maneras.
      • Por qué funciona: La variabilidad fortalece las conexiones neuronales y mejora la capacidad de transferir el aprendizaje a nuevas situaciones.
      • Ejemplo: Enseñar vocabulario nuevo en un idioma con tarjetas, canciones, juegos y conversaciones.

6. Incorporar la tecnología como herramienta complementaria

      • Qué es: Usar herramientas digitales como videos interactivos, simuladores, plataformas de aprendizaje y aplicaciones.
      • Por qué funciona: La tecnología puede ofrecer experiencias interactivas y personalizadas que refuerzan el aprendizaje multisensorial.
      • Ejemplo: Usar un simulador virtual para enseñar física o una aplicación para practicar pronunciación en idiomas.

7. Fomentar la curiosidad y el aprendizaje significativo

      • Qué es: Diseñar actividades que conecten el contenido con la vida real y los intereses de los estudiantes.
      • Por qué funciona: La neurociencia demuestra que el cerebro presta más atención y recuerda mejor aquello que considera relevante o emocionalmente significativo.
      • Ejemplo: Relacionar conceptos matemáticos con la planificación de un presupuesto personal.

8. Evaluaciones variadas y auténticas

      • Qué es: Evaluar a los estudiantes usando diferentes formatos que reflejen su comprensión real, como proyectos, presentaciones, experimentos o portafolios.
      • Por qué funciona: Evaluar desde múltiples perspectivas da una visión más completa del aprendizaje y reduce el sesgo hacia un único método de evaluación.
      • Ejemplo: En lugar de solo un examen escrito, incluir una presentación o un proyecto práctico.

Principios generales

Estos enfoques proponen un cambio de paradigma: en lugar de centrarse en adaptar la enseñanza a las preferencias individuales, se busca enriquecer el entorno educativo para activar todas las capacidades del cerebro. Algunos principios clave incluyen:

    • Diversidad: Usar una variedad de estrategias para cubrir diferentes tipos de contenido y habilidades.
    • Flexibilidad: Ser adaptable según las necesidades del grupo y los objetivos educativos.
    • Enriquecimiento: Fomentar un aprendizaje profundo y significativo a través de actividades prácticas, creativas y colaborativas.

Conclusión

Estos estudios invitan a los docentes a adoptar un enfoque más holístico y dinámico, centrado en cómo aprende el cerebro, alejándose de teorías sin respaldo empírico. El aprendizaje no consiste en encasillar a los estudiantes en un único estilo, sino en ofrecerles experiencias ricas y multisensoriales que estimulen su cerebro de manera integral. Al combinar estrategias diversas, no solo se mejoran los resultados, sino que también se fomenta un aprendizaje más profundo, significativo y enriquecedor.

REDACCIÓN WEB DEL MAESTRO CMF 



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