Paulo Freire nos decía: “La educación es un acto de amor, y por esto un acto de coraje. No puede temer al debate. No puede rehuir la discusión creadora, so pena de ser una farsa. ¿Cómo se aprende a discutir y debatir con una educación que impone?” (La educación como práctica de libertad), y por lo tanto se hace ineludible que los profesores estén permanente actualizados, pues un profesore que sigue “con su libririllo” con que fue instruído, es como un pez muerto que ya no nada, sino va siendo arrastrado por los planes y programas, por las reformas, por las “novelerías” de algunos iluminados, por la seudo innovaciones educativas, … camino al mar para perderse o ser varado enl la orilla de la playa.
Luigui Cancrini (Roma 1938), es un psiquiatra y actualmente director científico del Centro de Ayuda al Niño Maltratado (Roma – Italia), es entrevistado por Ima Sanchís según la publicación en LA VANGUARDIA, Edición de Catalunya (España). Compartimos con fines únicamente educativos – pastorales este diálogo, porque como padres de familia y educadores nos viene enriquecedor escuchar las palabras de un hombre con cinco hijos y cuatro nietas; aparte de su interés por disminuir los traumas que han podido ser curados en la infancia, de allí que “hay que poner mucha atención en los primeros años de vida…”, pues “el cuidado en la infancia es fundamental para su salud mental futura”.
Como educadores que nos relacionamos con niños(as) de múltiples hogares, debemos tener presente que cada uno de ellos necesita ser atendido con su particularidad, pues es fruto de sus vínculos familiares que han tejido (hasta ese momento) su vida. Por ejemplo, si el vínculo familiar se rompe demasiado pronto, hay implicaciones para el futuro, pues la herida que se produce es un condicionante; y además afirma Cancrini: “al niño que roba no se le pasa con la edad: si no se atiende en la infancia, será un ladrón”.
¿EL ANTISOCIAL SE HACE EN LA INFANCIA?
LUIGI CANCRINI: Sí, en la infancia se consolida el núcleo de patología que se transformará en trastorno de personalidad. La mayoría de los drogadictos sufren trastorno límite de personalidad, la causa de las adicciones es la infelicidad, el desequilibrio. Al niño que roba no se le pasa con la edad: si no se atiende en la infancia, será un ladrón.
LOS NIÑOS VIVEN SOMETIDOS A IMÁGENES DE VIOLENCIA, ¿CÓMO LES AFECTA?
LUIGI CANCRINI: Las fábulas y los cuentos han sido siempre muy violentos. Blancanieves, La Cenicienta… hablan de maltrato. El niño está acostumbrado a que haya peligros, pero que se puedan superar siendo fuerte y contando con el amor de alguien.
¿Y ES ASÍ EN TODAS LAS CULTURAS?
LUIGI CANCRINI: Sí, lo he constatado trabajando con familias de todo el mundo. Los vínculos son la trama de la vida: soy el resultado de mis vínculos. Si el vínculo familiar se rompe demasiado pronto, hay consecuencias: la herida que me produce es un condicionante de mi futuro. […]Hay que poner mucha atención en los primeros años de vida. El problema no son las peleas de los padres (si no son violentas), se puede pelear y cuidar del hijo. El problema es el abandono y el maltrato.
¿Y SI FALTA EL PADRE?
LUIGI CANCRINI: La madre puede darle lo que necesita. Hay muchas combinaciones. Pero si el dolor es excesivo y lo afronta en solitario, es destructivo. Si el niño está conectado con otros y puede ponerle palabras, es una experiencia de crecimiento; y eso es algo que debemos aprender: compartir y aceptar el dolor como oportunidad de crecer.
Les animamos a tomarse un tiempo para leer y reflexionar esta entrevista, puede sirvir de recurso en la escuela, con los colegas, padres de familia y/o los estudiantes, que consideren les puede ser provechoso; porque como maestros debemos tener siempre presente que educar es un acto de amor. “YO VEO AL NIÑO QUE LLORA EN CADA PACIENTE”
REDACCIÓN WEB DEL MAESTRO CMF
