El viento y el frío no apagaron el entusiasmo y el afecto en la plaza de San Pedro. Francisco permanece fiel a su costumbre de dejar subir a los más pequeños al papamóvil y de saludar a niños y ancianos.
Ante miles de personas en la primera catequesis tras la Semana Santa habló del fundamento de la fe cristiana: la Resurrección de Cristo.
FRANCISCO
“El cristianismo nace aquí. No es una ideología, no es un sistema filosófico. La fe nace de la Resurrección”.
Durante los días que siguen a la Pascua, la liturgia recuerda los primeros pasos de la Iglesia. Entre los episodios narrados figura la conversión de una persona muy especial: San Pablo.
FRANCISCO
“No era un monaguillo ¿eh? Perseguía a la Iglesia. Y el perseguidor se convierte en apóstol. ¿Por qué? “Porque he visto a Jesús vivo, he visto a Jesucristo resucitado” y este es el fundamento de la fe de Pablo, de la fe de los otros apóstoles, la fe de la Iglesia, de nuestra fe”.
Para creer en la resurrección, concluyó el Papa, hay que tener una capacidad de apertura a lo que es difícil de explicar solo con la razón. Se necesita un corazón capaz de dejarse sorprender por Dios.
FRANCISCO
“Un corazón cerrado, un corazón racional es incapaz de asombrarse y no puede entender qué es el cristianismo, porque el cristianismo es gracia y la gracia se percibe”.
De esta manera concluyó uno de los actos públicos semanales del Papa. La plaza todavía estaba decorada con las 35.000 flores colocadas para el día de Pascua y que trajeron desde Holanda. Una tradición que se lleva haciendo desde hace tres décadas.
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